LAS MULAS DE CARGA

 

 

Dos mulas iban por un camino. Las dos iban cargadas con unos sacos repletos. Pero sus cargas eran muy diferentes. Una de ellas llevaba cebada; la otra iba cargada de monedas de oro. La que llevaba el dinero iba muy orgullosa, con la cabeza levantada. Hasta se había colgado del cuello unos cascabeles de plata. Los cascabeles repiqueteaban alegremente. Su compañera la seguía, humilde y tranquila.

De pronto, en una vuelta del camino, salieron unos ladrones que estaban escondidos en una cueva. Y se lanzaron sobre la primera mula, la golpearon y se apoderaron del oro que llevaba, Después desaparecieron por donde habían venido, sin molestarse en tocar siquiera a la mula que llevaba cebada.

-¡Qué buena suerte tengo! - dijo la mula humilde-, porque a mi compañera, que debían tratarla muy bien, la paliza que le han dado. ¡Eso es cosa de mi buena suerte!

Fábula popular