TENGO
MIEDO
Es
hora de dormir.
Hay
tanto silencio, que se oye el golpear de las hojas contra el cristal de la
ventana.
Todo
está oscuro.
Sólo
unas pocas estrellas acompañan a la luna en el cielo.
Eusebio
no se puede dormir. Tiene miedo.
"¡Ananías!
¡Ananías! ¿Estás dormido?" pregunta Eusebio muy bajito.
"No,
aún no", responde Ananías. "¿Qué te pasa?"
Eusebio
le cuenta por qué no puede dormir tranquilo.
"Tengo
miedo de los monstruos que tienen cuernos..."
"De
los que se esconden en los lugares oscuros y sólo dejan ver sus ojos
brillantes...""De todos, todos esos que nos asustan tengo miedo."
"De
los que escupen fuego..."
"De
los que son transparentes..."
"De
los que tienen colmillos..."
"De
los que vuelan en escoba y en la nariz les nace una verruga..."
"Te
entiendo", replica Ananías. "Ven, siéntate a mi lado y deja que te
cuente algo", le propone.
"Sabías
tú que los que escupen fuego..."
"Los
que tienen cuernos..."
"Los
que son blancos, muy blancos, tan blancos que parecen transparentes..."
"Los
que tienen colmillos..."
"Los
que vuelan en escoba y tienen una verruga en la nariz..."
"Los
que se esconden en lugares oscuros y sólo dejan ver sus ojos
brillantes..."
"También
deben lavarse los dientes antes de ir a dormir."
"A
veces no les gusta la sopa."
"Se
bañan bien con agua y jabón."
"Les
da miedo cuando sale el sol."
"Prefieren
los helados de muchos sabores."
"Y
les gusta mucho jugar a la pelota."
"¿Es
cierto todo eso?", pregunta Eusebio.
"Claro
que sí", responde Ananías
"¿Sabes?
Ya no tengo miedo. Ahora me voy tranquilo a dormir a mi cuarto."
"Hasta
mañana, Eusebio."
"Hasta
mañana, Ananías."
Ivar Da Coll - Colombia