Elena Iparraguirre Revoredo

Hecha prisionera el 12 de septiembre de 1992

 

Perú

   

 

 

Mi hija nació en el año 1947, el 14 de setiembre. Es la tercera de mis cuatro hijas, las dos mayores fueron las hijas del estreno del matrimonio, Elena y la cuarta, las dos menores, son las hijas del reencuentro feliz de sus padres; yo todavía no trabajaba y las atendía exclusivamente hasta que cumplieron 12 y 11 añitos. Cuando su padre compró la Botica en Lima empecé a manejar el negocio y todas, colaboraban, aprendimos a poner inyecciones, mi Elenita cerraba los ojos al clavar la aguja, así aprendían, me ayudaban y por cada puesta se ganaban sus centavos.

Siempre fue una niña muy callada y reservada además de ser observadora y muy cariñosa con sus padres y hermanas, la preferida hasta de su abuela; cuando la segunda murió y se casaron las otras dos, vivimos juntas como cinco años.

Hizo sus primeros estudios en el colegio de monjas del puerto de Huacho, con las madres dominicas, por esos tiempos a los 10 11 años gustaba enseñar catecismo a los hijos de los pescadores los domingos. En Lima terminó su educación media: en la Gran Unidad Escolar Tereza González de Fanning; el año 64 ó 63, no recuerdo bien, ingresó a la Escuela Nacional de Educación Inicial creada por las señoritas Barcia Bonifati, con sus compañeras que fueron la primera promoción de especialistas, lucharon como pioneras del reconocimiento oficial; con un grupo pequeño hablaban de organizarse como delegadas. Y se dio tiempo para obtener su certificado de inglés en el Cultural Peruano Norteamericano.

Trabajó en los jardines de infancia en los pueblos jóvenes, y es aquí donde vio el abandono y miseria que existía en su país, sufría porque se sentía impotente de hacer algo por ellos; aunque llegó a organizar a los padres de familia con cartelitos en marchas al Ministerio de Educación solicitando mejoras en los centros de estudio ya que estos eran de esteras y los asientos de adobes y ladrillos, fue inútil, les contestaban era prioritario arreglar las oficinas de los jefes.

Mientras trabajaba siguió estudiando, iba a "la doctoral" de la universidad de la Cantuta, en Lima un programa que daba opción a las normalistas para obtener su licenciatura en Educación, maestría y doctorado; Elena llegó hasta el penúltimo ciclo del doctorado. Allí también se reunía con un pequeño grupo de compañeros para hablar de política, pero ganó una beca de postgrado en los Estados Unidos, sin embargo prefirió irse a Europa, se casó, viajó a París y siguió estudiando; me acuerdo que se llevó todos los textos de Mariátegui. Estuvo cuatro años y estudió una especialidad de Educación para niños con retardo mental, allá la lucha de mayo del 68 estaba aún fresca y diariamente había manifestaciones de apoyo a Viet Nam o charlas sobre la revolución china; allá todo era política y por eso aprendió más política y regresó al Perú con muchos más deseos de ayudar a su patria.

Un día vino a mi casa, me dejó a sus hijitos: una niña y un niño, se los recomendó a su padre y a sus abuelas que los hemos adorado. Ella los había matriculado en unos colegios y desapareció de la familia. Se fue a luchar para cambiar el mundo, fue muy valiente porque quería muchísimo a sus hijos. Así es la vida, da muchas sorpresas.

Cuando la visito, alegre me dice que está bien, que no me preocupe y que sigue luchando por sus ideales.


Blanca Revoredo viuda de Iparraguirre
Madre de la Prisionera

La madre de Elena Iparraguirre narra las visitas a la Base Naval para ver a su hija.

Campaña Internacional Por los Presos Políticos en Perú

Comunismo en Peru

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Esta obra fue escrita en la cárcel de alta seguridad de Callao, Perú, el 14 de noviembre de 1999.

 

 

 

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