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Los
tiempos del Islam
Faltaban horas para la llegada del año 2002. Por una huella salpicada
de crateres ibamos a Kandahar. Estaba atardeciendo. De pronto, en medio
de la nada, se sintio un grito y el vehiculo se detuvo. Yo no veia nada
extraño. Los hombres bajaron tranquilamente con las armas al hombro
y caminaron como si buscaran algo entre la arena y los escombros. Se detuvieron
y se fregaron las manos con los granos mas finos, despues se pasaron la
arena por la cara y por los antebrazos hasta los codos, finalmente, se
frotaron los pies descalzos. Hacian sus abluciones. Un rito de purificacion
que se repite con cada una de las cinco plegarias diarias.
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Cuando
no hay agua, con tierra o arena. Despues se alinearon arrodillados uno junto
al otro mirando hacia la ciudad de La Meca, direccion conocida como Qibla. Volvieron
las palmas de las manos hacia el cielo, a la altura de los hombros, y la frase
"Allah Akhbar" resono en la inmensidad desolada. Los ultimos rayos
iluminaron sus rostros de color naranja. Pase esos minutos mirandolos perdidamente.
Los ritmos del Islam imponen a la guerra un momento de paz. A pesar de las
feroces lcuhas, los musulmanes nunca olvidan la presencia de Allah. Y quizas
en Afganistan la idea de un Ser Supremo es tan radical y determinante como
en ningun otro lugar del mundo. Aun asi, en ese mundo destrozado por la
guerra, los afganos son los dueños absolutos de su tiempo. Porque
estan tan compenetrados con sus creencias, con el riguroso monoteismo islamico,
quepueden sustraerse a todo, incluso de la guerra misma, para inclinarse
a orar. Ellos, sus desiertos, su devocion por Allah: de esa manera se hizo
presente la esencia de Afganistan. |
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