Introducción Un poco de historia Morfología En familia Exposiciones Salud y bienestar Nutrición Reproducción |
|||
Adopciones - Tráfico de San Bernardos - Mapa web - De viaje - Actividades - Publicaciones - Noticias - Enlaces - Agradecimientos |
|||
|
|||
| Viajar con Perros Si hemos decidido viajar con nuestro San Bernardo es necesario tener en cuenta las condiciones necesarias para ello. Otra opción es buscar una buena residencia para él. Antes del viaje: 1.- Acudimos al veterinario: Es necesario que nuestro veterinario le revise antes de iniciar el viaje para cerciorarnos de que se encuentra en perfectas condiciones de salud. Esto es importante porque el viaje de por sí conlleva un estrés que puede agravar cualquier padecimiento. 2.- Observamos a nuestro perro: Para asegurarnos que su comportamiento es el normal y no hay indicios que hagan sospechar algún problema en su conducta. 3.- Planificamos el viaje: Viajando con nuestra mascota no podemos improvisar. Debemos tener en cuenta que no será bien recibido en todos los hoteles, ni siquiera en los que admiten perros, así que tendremos que asegurarnos de este detalle para no llevarnos sorpresas desagradables de última hora. Si viajamos al extranjero hemos de saber con antelación los requisitos necesarios para la entrada del perro en el país de destino, esta información la obtendremos en la embajada del citado país o en la agencia de viajes con la que estemos trabajando. 4.- Documentación: Tanto si el viaje es al extranjero como si no, no podemos olvidar bajo ningún concepto la cartilla de vacunación que, por supuesto tendremos al día. 5.- Identificación: La mejor identificación es el microchip, que nuestro San Bernardo debe tener, a parte si queremos, nunca está de más prender del collar nuestro teléfono. 6.- Preparamos su equipaje: No podemos olvidar todo el instrumental relacionado con su higiene, así como el collar, correa, bolsas para excrementos, su comedero y bebedero , si fuese preciso, bozal. Si el trayecto va a ser largo es conveniente llevar agua. Y desde luego no va a pasar nada por que llevemos encima un pequeño botiquín por lo que pudiera pasar. 7.- El remolque: Si no viaja dentro del coche, debemos suponer que usaremos un remolque (los nuestros no son perros de traspontín), y si este es el caso debemos asegurarnos de que ello no le cause ningún trauma. Es para ello aconsejable familiarizar al perro con él durante las semanas previas al viaje. Por supuesto el tamaño debe estar en consonancia con el de nuestro animal, permitiéndole libertad de movimientos incluso de pie. Es necesario también hacer paradas periódicas para que pueda hacer sus necesidades, beber un poco de agua... sobre todo si viajamos en los meses de calor. 8.- El coche: Si nuestro perro nos acompaña en el propio coche, las consideraciones son las mismas si éste no está acostumbrado a viajar, ya que pueden padecer mareos, vómitos, ansiedad... Para que esto no suceda debemos acostumbrarle a ir en coche poco a poco unas semanas antes. 9.- Educación: Nuestro San Bernardo debe estar educado, debe saber convivir con personas y animales. Nosotros somos responsables de sus actos, debemos tener en cuenta que el tamaño de nuestra mascota no es el habitual, lo cual de entrada no facilita mucho las cosas a la hora de encontrar alojamiento, si además le permitimos cualquier comportamiento los destrozos que pueda ocasionar no dejarán en muy buen lugar a la raza. Debemos ser respetuosos con nuestro entorno y actuar con educación nosotros también.
Tipo de transporte: 1.- Coche: Es obligatorio por ley que el coche lleve incorporado un separador en la parte posterior esto evitará situaciones de peligro que pueden provocar un accidente. Lo ideal es que dentro del coche la temperatura fuera agradable, si para ello nos vemos en la necesidad de abrir las ventanillas, no permitiremos que nuestro San Bernardo saque la cabeza si el coche está en marcha. Si tiene problemas de mareos, lo mejor será que consultemos esto con el veterinario, tal vez nos aconseje algún medicamento que le alivie. Yo le doy Gelocatil y me va bien. Tendremos que realizar paradas periódicas para que nuestro perro estire las piernas, beba, o haga sus necesidades.
2.- Tren: La normativa para viajar con perros en tren nos limita bastante cuando el nuestro es un San Bernardo: Trenes de cercanías: los perros son admitidos en cestas, bolsas o transportines Trenes regionales: los perros son admitidos sólo si viajan en transportines Trenes de la Generalitat de Cataluña: los perros son admitidos con bozal y correa. Coche cama: los
perros están admitidos siempre que el otro viajero esté de acuerdo. Cuesta 1.500 pts. Tren de alta velocidad: su perro viajará en el mismo vagón que usted aunque en el departamento de equipaje. 3.- Avión: Un viaje en avión puede resultar bastante estresante para nuestro San Bernardo, y además algo peligroso, sobre todo viajando como carga. Es conveniente consultar primero al veterinario. Si tiene menos de 12 semanas o está enfermo debemos descartar la idea del viaje en avión. Requisitos para el viaje en avión: En general, las compañías aéreas le solicitaran una serie de requisitos antes de admitir a su perro a bordo: cartilla sanitaria y certificado veterinario oficial hecho en los 10 días anteriores al embarque que certifique el estado de buena salud del animal. Su perro puede volar con usted como equipaje de mano si su peso más el del transportín no supera los 6 Kg de peso, lo cual tratándose de un San Bernardo es bastante difícil. Tener en cuenta que sólo se permite la presencia de dos animales en la cabina del avión es algo de lo que podemos prescindir pues. Su perro deberá viajar en la bodega del avión si su peso supera los 6 kg. Deberá ir en el interior de transportines aprobados por la aerolínea. En estos casos, es necesario, presentar al animal en la terminal de carga, 2 horas antes de la salida del vuelo. Igualmente hay que diferenciar dos situaciones: Si el peso de su perro y el del transportín es inferior a los 45 Kg, se considera a su mascota como equipaje de forma que su mascota viajará en su mismo vuelo. Por el contrario, si el peso es superior a los 45 Kg, se considera exceso de carga y la compañía no puede asegurar que la mascota viaje en su mismo vuelo. Los perros y sus transportines deben ir debidamente identificados. Horarios: Si puede escoger el horario de su vuelo, hágalo entre semana y si es en verano procure que sean a primeras horas de la mañana o últimas de la tarde cuando las temperaturas no son tan acusadas. A su vez, los vuelos directos son los mejores por ser los más rápidos, pero si ha de hacer escalas o conexiones, sáquelo a caminar si hay tiempo. 4.- Barco: Su perro deberá permanecer en un departamento especial para animales o en el interior de su coche en el caso de que también se lo lleve de viaje. En largas travesías, podemos visitar a nuestro perro y pasearlo siempre con la autorización de la persona que convenga. 5.- Autocar: Lo normal es que no podamos viajar con él, pues sólo algunas compañías admiten mascotas y estas deben ser pequeñas. 6.- Agencias: Las compañías de transporte pueden ser una solución, fácil y cómoda para los animales de tamaño módico, que viajan en vehículos con jaulas perfectamente acondicionados. Algunas agencias tienen departamentos especializados, sin embargo en nuestro caso puede que tengamos bastantes más complicaciones.
Listado de hoteles que admiten animales en España Listado de Casas Rurales que admiten perros en España
Ya has tomado la decisión: tu mascota pasará las vacaciones en una residencia ¿Cómo elegir una buena residencia para tu mascota? A partir de ahora te corresponde buscar un buen alojamiento y para ello, lo mejor es hablar con amigos y familiares que utilicen este servicio, y si no es posible, acudir a varios centros, recopilar información y finalmente tomar la decisión pertinente. Alojamientos para animales Según un estudio de la revista “Consumer”, más de la mitad de las personas que poseen un animal doméstico tienen un can como mascota. La segunda especie con más adeptos son los pájaros (el 25% de los encuestados) y el tercer puesto lo ocupan los gatos (el 22%). Con la llegada del verano muchos de estos propietarios de mascotas se plantean qué hacer con su perro o su gato. La mayoría acude a familiares y amigos, aunque las residencias van ganando adeptos, sobre todo cuando se trata de perros. Los gatos que van a una residencia son minoría, el 1%, y de este porcentaje, la mayor parte de los dueños viven en grandes ciudades. Aunque en un principio este tipo de alojamientos puede no parecer barato -cuestan en torno a 8 euros diarios-, conviene recordar que a nuestro perro o gato le cuidarán, alimentarán, pasearán y lo mantendrán limpio. No es poco, ¿verdad? Los expertos aseguran que la primera vez que pase unos días en la residencia, el animal sufrirá el abandono y podrá presentar un cuadro de depresión leve y dejar de alimentarse, pero más tarde lo asumirá con resignación. Eso sí, siempre y cuando el trato recibido haya sido el adecuado. Mira la residencia con lupa Fíjate en los siguientes aspectos antes de decidir a qué residencia canina o felina llevas a tu mascota:
No olvides....
Fuente: Terra
|
De viaje