El fallo que separó al Estado de los hombres El enojo demostrado por los representantes de Irán luego de la orden de captura internacional contra cuatro ex funcionarios de su país comprueba que para Teherán no fueron ningún aliciente los recaudos que tomó el juez federal Juan José Galeano en su resolución del viernes pasado. Sobre el final de un fallo de 409 páginas, en su etapa resolutiva el juez concluye que ya tiene "por acreditada la responsabilidad en el atentado a la A.M.I.A./D.A.I.A. de elementos radicalizados de la República Islámica de Irán". Es decir, que no culpó a Irán de ordenar el atentado, sino a algunos de sus ciudadanos, eso sí, de los más poderosos. Para Galeano, "el atentado tuvo lugar gracias a una red de Inteligencia articulada por el régimen imperante en Irán" y por eso pidió detener a quien en 1994 era ministro de Seguridad e Inteligencia en Teherán, Alí Fallahijan. Esa red tenía en la Argentina a un organizador del operativo, el agregado cultural de Irán Mohsen Rabbani, también con pedido de captura. Y agrega que esa red se construyó "en el marco de la exportación de los postulados de la revolución islámica iraní por el mundo entero, clara medida de política exterior para la época del atentado, generándose un ámbito propicio para el desarrollo de actividades terroristas". Cita el juez a los organismos del régimen de Irán que participaron, según él, del atentado: el Ministerio de Información, el Cuerpo de Guardias de la Revolución, el Ministerio de Cultura, la Organización de Cultura y Propaganda islámica, el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Ministerio de Comercio. Al atentado, en la resolución se lo entiende como una transnacionalización del conflicto de Oriente Medio. Y argumenta que "la política exterior (argentina) en los años 90 pudo haber influido en su conjunto de alguna manera para colocar a la Argentina dentro del mapa de objetivos terroristas. Se frustró la venta de una planta de agua pesada a Irán, se enviaron naves a la Guerra del Golfo y el ex presidente Carlos Menem pudo causar malestar por su viaje a Israel.". Todos
los fundamentos alimentan en realidad la idea de que más que unos
irritados funcionarios, fue el régimen el que decidió volar
la AMIA. Pero el juez nunca lo dice. Impacto comercial El comercio argentino-iraní se tiñó estos años del conflicto diplomático. La república islámica es un gran comprador de trigo nacional (llegó a ser segundo cliente, después de Brasil) y de aceite de girasol. Junto a otros productos como arroz, maíz o pellets de soja, por ejemplo, de los cuales también es un cliente fuerte, llegó a comprar hasta US$ 700 millones anuales a nuestro país, pero en 2001 bajó a 417 millones. Irán dejó de demandar trigo lo buscó en otras plazas cuando Argentina votó en contra en el informe de derechos humanos de Naciones Unidas. A fines de los 90 Argentina había comenzado a abstenerse en esa votación anual e Irán retomó compras de trigo y otras importaciones. Pero en 2002 Argentina otra vez votó "No", alineada con EE.UU., y los iraníes trabaron de nuevo las órdenes de compra. Irán vende a Argentina hidrocarburos, azafrán, mármol y otros bienes. Clarin, Martes 11 de marzo de 2003 |
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