LA SIDE Y EL TESTIGO "C", EN EL MEDIO DE UNA POLEMICA

AMIA: se reanuda el juicio y todavía hay huecos por llenar

El tribunal que debía resolver si interrogaba o no a agentes de la SIDE, aún no decidió si lo hará, cómo y cuándo. Sí se citaría a declarar al iraní conocido como "Testigo C", pero tampoco se sabe cuándo.

Después de una semana de receso que los jueces Gerardo Larrambebere, Miguel Pons y Guillermo Gordo tomaron para resolver dos cuestiones de importancia en el juicio por el atentado contra la AMIA, la audiencia oral se reanuda hoy precisamente sin que los jueces hayan decido sobre ninguno de los dos puntos, según fuentes del tribunal.

El primero es el interrogatorio que el tribunal quiere hacer a todos los agentes de la SIDE que investigaron en forma paralela a la Justicia, el atentado del 18 de julio de 1994. El segundo es si se llama a declarar al ex agente de inteligencia iraní conocido como "Testigo C"

Nada es fácil. Protegida por el secreto de estado, la SIDE enarbolaría esa razón, que no es de poco peso, para llevar al estrado sólo a cinco o seis jefes de la secretaría. La intención del Tribunal, que buscan echar luz sobre el atentado (y esta tampoco es una razón de poco peso) es en cambio llamar a declarar a todos los agentes que intervinieron en la investigación.

Los jueces aún no decidieron qué hacer. Si optan por respetar las razones de la SIDE, los agentes serían convocados sólo para reconocer sus firmas al pie de las actas que elaboraron en su momento. Si optan por ignorar los argumentos de la Secretaría, arriesgarían un conflicto de poderes entre el Poder Judicial y el Ejecutivo, de quien depende la SIDE.

Es cierto que un decreto presidencial autorizó a un grupo de agentes a presentarse en el juicio. Pero esa decisión levantó una ola de inquietud y protestas sordas entre quienes argumentan que ningún país identifica a sus agentes secretos que actúan, en especial, contra el terrorismo.

El panorama parece estar un poco más claro sobre Abolghasem Mesbahi, ex numero tres del servicio de inteligencia de Irán, que es más conocido como "Testigo C" porque alguna vez su identidad fue reservada y hoy es ya casi una "star" en el proceso judicial. Mesbahi dijo, y luego negó, que Irán pagó diez millones de dólares a un enviado del entonces presidente Carlos Menem para encubrir la participación de ese país en el atentado.

Mesbahi fue interrogado por primera vez en Alemania en 1998, luego en México en 2000 y, en diciembre de ese año, en Alemania por tercera vez. Pero hubo una cuarta entrevista, sin valor judicial, hecha por la SIDE en Alemania, en octubre pasado, en la que "C" se desdijo de lo que sí había dicho antes. El titular de la SIDE, Miguel Angel Toma, dijo haber recibido una carta, manuscrita, en inglés, de Mesbahi en la que se rectifica parcialmente de sus acusaciones contra el menemismo.

Las revelaciones de Toma derivaron en una agria polémica con el juez Juan José Galeano, que investigó el atentado a la AMIA: ambos se cruzaron cartas mordaces, como reveló este diario el pasado viernes. Para colmo, la actuación de Galeano en Alemania, cuando viajó para escuchar a Mesbahi, quedó más que deslucida. El juez alemán, Ulrich Hebenstreit, le impidió a su par argentino y al fiscal, José Barbaccia, asistir al segundo día de interrogatorios al iraní porque sus declaraciones iniciales habían trascendido en cuestión de horas a la prensa argentina, tal como también reveló Clarín el pasado domingo.

Los jueces Larrambebere, Pons y Gordo ya tienen decidido que "C" debe ser escuchado en la sala de audiencias del Tribunal. Pero todavía no han decidido cuándo.

Nada es fácil en el juicio por el atentado contra la AMIA.

Clarin, Martes 11 de febrero de 2003