Reclamos
por Irán y algunos elogios para el Gobierno en el acto a
13 años del atentado a la AMIA
El
presidente de la mutual judía, Luis Grynwald, volvió
a reclamar la ruptura de relaciones con Teherán y que se
declare organización terrorista a Hezbollah. También
destacó el "compromiso" del presidente Kirchner,
quien estuvo en la ceremonia. El representante de los familiares
de las víctimas también apuntó contra Irán
y enfatizó la importancia de que "el Estado se haya
reconocido culpable".
La sirena sonó, puntual, a las 9.53.
A esa hora, la misma a la que se produjo el atentado a la AMIA,
comenzó el acto central frente a la sede de Pasteur al 600,
a 13 años del ataque. El primer orador fue el titular de
la mutual judía, Luis Grynwald, quien focalizó sus
críticas fundamentalmente en Irán y, aunque marcó
algunos reclamos, destacó el "compromiso" del presidente
Néstor Kirchner en la investigación.
Los dos principales planteos de Grynwald
hacia el Gobierno fueron que se rompan las relaciones con el régimen
de Teherán, que hoy por hoy están reducidas a un escaso
vínculo comercial, y que se agregue a Hezbollah como organización
terrorista.
"Es necesario replantear la política
frente a las organizaciones terroristas", reclamó Grynwald.
Y habló de "un poder político que ya no puede
negarse a la realidad y decide tomar cartas en el asunto".
En esa línea, dijo que la comunidad judía acompañará
en unas semanas a Kirchner en "la decisión de denunciar
a Irán ante la Asamblea General de las Naciones Unidas".
Haciendo permanente referencia a las "85
historias que no pudieron seguir su historia", Grynwald también
reclamó que se hagan efectivas las "circulares rojas"
en INTERPOL sobre los pedidos de captura de cinco iraníes
y un libanés. "El tiempo transcurre y el gobierno iraní
no colabora con la investigación", enfatizó Grynwald.
También
celebró que la Corte Suprema haya declarado que el ataque
a la mutual judía es un crimen de lesa humanidad, y por lo
tanto no puede prescribir. Pero le reclamó al Tribunal que
se pronuncie sobre el juicio oral que absolvió a quienes
habían sido sindicados como "la conexión local"
del ataque terrorista.
Tras
el paso de Grynwald por el escenario, tomó la palabra la
ex vicegobernadora de Barcelona, Pilar Róala. Y en representación
de los familiares de las víctimas habló Sergio Burstein,
quien repitió la carga contra el régimen de Teherán
y tuvo palabras elogiosas para el Gobierno.
Burstein destacó la importancia de
que "el Estado se haya reconocido culpable", pero lamentó
que "lo sea" porque es una "burla para los muertos
y para todos los argentinos". También mencionó
al polémico líder piquetero y ex funcionario Luis
D'Elía, así como a otros dirigentes como Vilma Ripio
y Mario Cafiero, como representantes de los intereses iraníes
en el país.
Antes de los discursos, y luego de la sirena,
como ocurre cada año, se hizo un minuto de silencio y se
escucharon los nombres de las 85 víctimas del ataque. Todo
fue seguido por el presidente Kirchner –que volvió
a participar este año de la ceremonia-, la senadora Cristina
Fernández, la mayoría de los ministros y varios dirigentes
de la oposición.
Además,
por resolución gubernamental, a las 9.53 también se
activaron las sirenas de los patrulleros policiales y alarmas de
las comisarías de todo el país, como una expresión
más del dolor generalizado. Y a instancias del Comité
Federal de Radiodifusión (COMFER), las señales televisivas
que funcionan bajo la Ley Nacional de Radiodifusión adhirieron
al momento de recogimiento efectuando un minuto de silencio y una
mención específica.
Clarin,
18 de julio de 2007
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