ACTIVIDAD N°1

Para dar inicio a un proceso de adopción de la metodología del Balanced Scorecard (BSC) la organización debe tomar como punto de partida sus definiciones estratégicas básicas, a saber: la visión, la misión y sus valores.  Si éstas existen se revisan, en caso contrario se debe proceder a su definición y desarrollo.  El hecho de iniciar por este punto básicamente obedece a que constituyen el marco referencial que dirigirán el sentido de la organización y por ende su estrategia.

Definiciones estratégicas.

Con la visión se plantea el ideal de organización que se desea a futuro.  Es la capacidad de ver más allá, en tiempo y espacio, significa visualizar en términos del resultado final que se pretende alcanzar.   Es  un sueño e impulsa la capacidad creativa, inspira, motiva, integra y mueve a la gente para que actúe y haga cumplir la razón de ser (Misión) de la Institución.

Todos los miembros de una organización deben conocer y comprender hacia donde va la empresa y hacia donde está encaminado su trabajo o a dónde dirigir sus esfuerzos.  De esta manera se podrá establecer la estrategia a seguir y así, focalizar los esfuerzos para el logro de los objetivos.

 

La misión representa el propósito de la organización.  Es una definición global y permanente del área de actividad de la empresa, sin embargo esto no quiera decir que sea rígida, en cualquier momento se puede modificar, ya sea incorporando y sacando elementos que se perciban no reflejan la realidad y naturaleza del negocio.

Con la misión se potencia la capacidad de respuesta de la organización ante las oportunidades que se generan en su entorno, orienta las operaciones en una forma clara y con ello se mejora el rendimiento de los recursos humanos, materiales y financieros.

Por ello en la lámina se presenta una primera frase que reza: “Visión/Misión: norte y razón de ser”.

Diagnóstico organizacional.

Otra actividad vital que se lleva a cabo para diseñar el BSC es contar con un diagnóstico de la organización, en el cual se consideren no sólo los elementos internos de la empresa, sino también los externos, aquellos que pudieran afectar positiva o negativamente su operación.  Una de las herramientas más utilizadas para hacer el estudio de diagnóstico es la matriz DOFA.

Amenazas y oportunidades:  

Una amenaza es aquella situación que se estima pudiera afectar negativamente al desarrollo de la organización a corto, mediano y largo plazo.

Una oportunidad es una situación o circunstancia generada en los ámbitos del mercado, la competencia, el entorno sectorial, el entorno macroeconómico y el entorno de la economía internacional, que favorece significativamente el desarrollo de la organización.

 

Fortalezas y Debilidades.

Las Fortalezas son elementos que la organización cultiva, sirven para atenuar el efecto de las amenazas y para aprovechar las oportunidades.  Las debilidades son características de la empresa que impiden elevar significativamente la capacidad competitiva de la organización y representan un riesgo porque hacen que la organización esté vulnerable a las amenazas y no potencie las oportunidades. Son oportunidades de mejora.  Para el diseño del BSC éstas son foco de atención porque en función de la estrategia que se decida adoptar se deberán aprovechar estas fortalezas y minimizar las debilidades, mediante la aplicación de planes de acción concretos.

En el proceso de evaluación de las fortalezas y amenazas se debe tomar como patrón de comparación a la competencia, para ello es necesario contar con información de las otras empresas de nuestro sector contra los cuales nos vamos a medir (benchmarking), con el fin de conocer cómo nos encontramos en referencia a ellos.

Las fortalezas de la empresa también las podemos denominar ventajas competitivas.  Se trata de capacidades en las cuales ella demuestra superioridad en relación con sus competidores, la cual también es reconocida por los clientes como tal.

Para determinar las fortalezas y debilidades, se puede utilizar como herramienta la Cadena de Valor, los factores críticos de éxito, entre otras.  La cadena de valor proporciona un modelo de aplicación general que permite representar de manera sistemática las actividades de cualquier unidad estratégica de negocios, de esta manera se tiene un orden o guia para diagnosticar la posición de la empresa respecto a sus competidores.

Los Valores.  Plantean el marco ético-social dentro del cual la empresa lleva a cabo todas sus acciones. Estos forman parte de la cultura organizacional y plantean los límites dentro de los cuales debe enmarcarse la conducta de los individuos, tanto en el plano organizacional como en el plano personal.  Los valores son atributos de las personas y de los grupos de personas como son las empresas, que guían su conducta y se consideran deseables en sí mismos.

Son generadores de compromiso que de alguna u otra manera se identifican con el contexto de la cultura organizacional en la empresa; pero, que se desea consolidar y fortalecer en el corto, medio y largo plazo y, sirven para crear una cultura organizacional.

Un análisis interno de la empresa no estaría completo si no se toma en consideración la cultura organizacional. Para que la empresa pueda ejecutar su estrategia exitosamente debe existir concordancia entre estrategia y cultura organizacional.

“Cuanto más turbulento sea el entorno, más agresiva debe ser la estrategia y más abierta la cultura organizacional” Francés (2001)

Estas definiciones estratégicas son las que junto al DOFA conducirán al Líder a el establecimiento de los objetivos estratégicos que debe formularse la organización para materializar la misión, alcanzar la visión todo ello soportado por los valores que se han declarado.

 

 

 

Referencia bibliográfica.

 

Castiglione, Liliana (2004), Balanced Scorecard, Universidad Yacambú. Caracas

Francés, Antonio, (2001), Estrategia para la empresa en América Latina.  Ediciones IESA. Caracas.

Kaplan, Robert y Edward Norton (2002), Balanced Scorecard.  Gestión 2000.  Colombia

 

 

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