INTRODUCCIÓN

Diariamente se toman decisiones en todos los ámbitos. Cruzar o no
una calle. Seguir determinado régimen alimenticio. Introducir en el mercado una
nueva marca de detergentes. Cambiar las estrategias de ventas, en fin la toma
de decisiones es parte de la condición de libertad del hombre moderno y
constituye un ingrediente especial en la vida de un gerente.
Al pensar en el proceso decisorio viene a la mente la imagen de la
justicia, chica joven, con una balanza equilibrada en la mano y con los ojos
vendados por la imparcialidad.
Muchas personas acostumbran a hablar de una metodología racional
cuando se refieren al análisis de problemas y toma de decisiones. Sin embargo,
se distinguen algunas variables que inciden en el proceso decisorio y que
afectan la eficacia del mismo; entre ellos:
- El aspecto humano descansa en una
base emotiva afectiva mucho mayor de lo que muchos quisieran admitir.
Muchas de las grandes decisiones de las humanidad han tenido una base
emotiva, si se quiere pasional.
- La decisión se ve afectada por un proceso intuitivo y/o basado en
la experiencia.
- La capacidad de observación del
encargado de emitir una decisión.
- El sentido común, y
- El grado de adiestramiento.
La solución a esta falta de
racionalidad la puede constituir el adiestramiento de la persona en el uso de
un método, un plan o regla.
El decisor debe ser un hombre metódico, que siga un plan en la toma
de decisiones. Entrenado en su
capacidad para dejar a un lado sus juicios personales y al mismo tiempo,
utilizando su experiencia pasada para lograr la resolución de los problemas.
Del
mismo modo, la implantación de decisiones apuradas sin un mecanismo de control
eficiente, genera también problemas graves, ya que las soluciones pueden no
tener alineación con los objetivos que se esperan.
EL PROCESO DECISORIO:
Una de las cuestiones mas importante en la toma de decisiones es la
detección, ubicación y demarcación de problemas, así como el análisis del deber
ser con el es. Un problema es la desviación de un proceso del deber ser.
Existe
una serie de aspectos sicológicos, en los cuales puede incurrir el decisor, que
intervienen en el PD (proceso decisorio), entre las actitudes negativas o
incorrectas ante un problema tenemos:
- Negar la existencia del problema.
- Restar importancia al problema.
- Ignorar la solubilidad del
problema.
- Ignorar la propia capacidad para
resolver el problema.
- Sobre valorar la importancia del
problema.
- Sobre valorar la propia capacidad
para resolver el problema.
- Crear problemas imaginarios.
Como anteriormente se mencionó, una de las mejores
estrategias para lograr una toma de decisiones acertada, es el seguimiento de
un método o plan. El concepto de método que acá se mencionará es el de un “modo
razonado de obrar”. Sus fases son:
- Definir el problema.
- Analizar las causas.
- Proponer soluciones.
- Tomar la decisión.
- Evaluar la decisión.
Definir el problema: “La buena definición de un
problema constituye la mitad de su solución”. La definición es el primer paso
en la resolución de problemas. Debe ser corta, precisa e incluir
características importantes del problema (el distingo). Conviene tomar en
cuenta los siguientes aspectos: evitar plurales, evitar confundir el problema
con las causas que lo originan, evitar confundir el problema con las
consecuencias que produce, indicar el cambio (modificación del proceso o
situación en el momento de aparecer el problema o un poco antes), identificar
los distingos.
Análisis de causas: solo se recurre a esta fase cuando
el origen del problema es desconocido. Algunas veces es suficiente preguntarse:
¿cuál es el cambio producido y cual es el distingo?
Proponer soluciones: en primera instancia debe definir
los objetivos o propósitos, fijar sus estrategias y tácticas y jerarquizar los
recursos. Luego, se debe identificar el nivel de solución que piensa aplicar.
Soluciones por defecto: alivian temporalmente el efecto del problema pero
demoran o empeoran su solución. Soluciones correctivas: constituyen un balance
entre la magnitud del problema y los recursos disponibles. Soluciones por
exceso: denotan poder y prepotencia junto a emociones intensas.
Toma de decisiones: seleccionar entre alternativas un curso
de acción. Se debe tener una comprensión clara de los cursos alternativos
mediante los cuales una meta puede alcanzarse en las circunstancias y con las
limitaciones existentes. Casi siempre hay alternativas para cualquier curso de
acción; de hecho, si parece haber solo una forma de hacer las cosas , muy
probablemente sea equivocada. En el decisor se dan una serie de fenómenos tanto
sicológicos como sociales al momento de tomar la decisión, los cuales se
resumen a continuación:
- Posibles efectos sobre los
afectados (hay quien apoya la decisión, quienes están en desacuerdo,
personas comprensivas, indiferentes, quienes ya lo sabían, personas
hostiles a la decisión)
- Posibles efectos sicológicos de la
decisión en el decisor. (incertidumbre debido al que dirán, angustia del
futuro,”nadie está seguro”)
- Tendencias subjetivas asociadas al
PD. Tienden a ser afectados de manera especial: el enemigo, el fastidioso,
el chismoso. Tiende a ser favorecido: los amigos, los familiares, los
amigos, la cara bonita. Tienden a ser desfavorecido: el enemigo, el
extraño al grupo, el cara fea. El mas débil.
- Factores individuales del decisor:
Formación ético-religioso. La disposición a dar el ejemplo personal. La
visión de los objetivos a lograr.
- Niveles de decisión. Blando, fuerte,
drástico y brutal.
Luego la decisión mas adecuada habrá de estar alineada con el
objetivo perseguido y con la filosofía de la organización, familia o nación que
se represente. Debe existir continuidad
en la toma de decisiones, pues esto le permite
a las personas descubrir la filosofía, misión y visión de la
representada.
En el caso de una
organización el PD debe relacionar la circunstancia presente de la organización
con acciones que lo llevaran hacia el futuro.
Evaluar la decisión: no se debe dejar el proceso de
toma de decisiones, solo hasta el aparecimiento de la alternativa, se hace
necesario la implantación de un mecanismo que le permita al decisor conocer si
la alternativa elegida es la correcta y si el curso de acción tomado permitirá
solucionar el problema para el cual se toma la decisión.
INFOGRAFÍA:
http://www.slp.itesm.mx/personal/revista/daniel.html.
http://www.lafacu.com/apuntes/politica/ley_organi_trab_vene/default.htm#_ftn7
http://www.chilesat.net/uchile/alumnos/mfuentes/proceso.htm#_ftnref1
WEISS, W.H. Guía práctica
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ACKOFF, Russel. El arte de
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STONER, Freeman, Gilbert. Administración. Sexta Edición. Prentice Hall, Pearson Educación, Addison
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