Conceptos Básicos:
Numerosos investigadores coinciden en apuntar que los inicios del
JIT surgen en las funciones de aprovisionamientos de los astilleros
japoneses (Shonberger, 1982). El exceso de capacidad de los
fabricantes de acero permitía entregas muy rápidas a los
constructores de barcos. Dichos constructores aprovecharon la
situación haciendo que sus proveedores suministraran en menores
cantidades con mayor frecuencia, con lo que se conseguía reducir
sustancialmente los inventarios de materia prima. Este tipo de
suministro (justo cuando se necesita) se extendió a otras empresas,
que empezaron a exigir a sus proveedores entregas justo a tiempo, a
la vez que aplicaban esta forma de trabajar en sus operaciones
internas. Asimismo, en los astilleros japoneses también se
introdujeron técnicas de calidad total y sistemas de reducción de
tiempos de cambio, en particular en las grandes prensas, lo que
constituiría el origen de buena parte de las técnicas JIT actuales.
Aunque ya había otras compañías en Japón que aplicaban conceptos y
técnicas que luego se conocieron con el nombre genérico de JIT, el
sistema de producción de Toyota se mostró como uno de los sistemas
de producción JIT más avanzados, con ideas muy innovadoras sobre la
producción en la industria repetitiva. Desde el punto de vista de
los objetivos de la gestión de producción, la filosofía JIT que se
puso en práctica en el sistema de fabricación de Toyota se traduce
en un sistema que tiende a producir justo lo que se requiere, cuando
se necesita, con excelente calidad y sin desperdiciar recursos del
sistema.
Aunque existe cierta controversia, la mayoría de los investigadores
actuales de gestión de producción coinciden al afirmar que el JIT es
una metodología de organización de la producción que tiene
implicaciones en todo el sistema productivo. Con esta afirmación se
intenta reforzar la idea de que el JIT, además de proporcionar
métodos para la planificación y el control de la producción, incide
en muchos otros aspectos de los sistemas de fabricación, como son,
entre otros, el diseño de producto, los recursos humanos, el sistema
de mantenimiento o la calidad.
Si bien existen numerosas definiciones para describir el objetivo de
partida de un sistema JIT, en esta investigación bibliografica se
resaltan las proporcionadas por Monden (1996) y Schonberger (1982)
que, en esencia, son la misma:
"Producir los elementos que se necesitan, en las cantidades que
se necesitan, en el momento en que se necesitan".
Este objetivo, muy general, se puede concretar introduciendo el
concepto de eliminación del despilfarro, definido por Suzaki
(1987) como: "cualquier cosa que no sea utilizar o consumir el
mínimo imprescindible de equipo, materiales, componentes, espacio y
tiempo del trabajador para añadir valor al artículo que se produce".
Así,
el objetivo de partida de los sistemas JIT, se traduce en la
eliminación del despilfarro; es decir, en la búsqueda de problemas y
en el análisis de soluciones para la supresión de actividades
innecesarias y sus consecuencias, como son: sobreproducción (fabricar
más productos de los requeridos), operaciones innecesarias (que se
tratan de eliminar mediante nuevos diseños de productos o procesos),
desplazamientos (de personal y de material), inventarios, averías,
tiempos de espera, etcétera.
El concepto de eliminación del despilfarro conlleva dos aspectos
fundamentales de la filosofía JIT:
1. El enfoque proactivo, que consiste en la búsqueda de problemas
antes de que sus consecuencias se manifiesten espontáneamente. Dicho
enfoque se refuerza mediante las iniciativas de mejora continua en
todas las áreas del sistema productivo.
2. La desagregación del objetivo general de la filosofía JIT en
objetivos que afectan a todos los aspectos de la producción, y que
dan lugar a diversas formas de actuación recogidas en las técnicas
de producción JIT. |