ANTRAX

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Investigación: a un año de la psicosis
Historia secreta del ántrax argentino / La Nacion, 6 de octubre de 2002
El supuesto sobre contaminado que atemorizó a la población durante los últimos meses del gobierno de De la Rúa

El ataque de falso ántrax fue devastador. Un año más tarde lo sigue sufriendo Patricia, de Parque Patricios, la destinataria del sobre, en la mirada impiadosa de sus vecinos. También lo sufre el ex ministro Héctor Lombardo, responsable del anuncio, y los médicos e investigadores del Instituto Malbrán y el hospital Muñiz. A todos los envuelve un manto de sospecha, mientras el enigma perdura. ¿Hubo engaño, hubo error o el destino les jugó una mala pasada? Entre los distintos protagonistas del caso que esta semana hablaron con LA NACION, hay opiniones para todos los gustos.
Todo empezó el 14 de octubre de 2001 con una carta que llegó desde Miami al departamento de una señora en Parque Patricios. La señora, empleada de una agencia de viajes y madre de dos hijos, se asustó al ver que el sobre tenía un cartel que decía: sólo debe ser abierto por el destinatario. La señora decidió tomar precauciones: puso el sobre en una bolsa de plástico y lo llevó a la comisaría de Entre Ríos y Caseros.

El primer caso de ántrax se había dado a conocer hacía diez días en Estados Unidos y ya habían fallecido tres personas en ese país por abrir sobres contaminados, dos en la zona de Miami. El miedo llegaba a todos los rincones del planeta. En la Argentina brotaban cartas sospechosas en Chubut, Neuquén, Tucumán, San Juan, Mendoza, Corrientes, la provincia de Buenos Aires y Capital Federal. El Instituto Malbrán, encargado de analizar sobres y paquetes sospechosos, recibía un promedio de 135 piezas por día de todo el país exceptuando Capital Federal, que mandaba un número similar de muestras al hospital Muñiz. Lombardo había formado un comité de crisis con representantes de las áreas de Salud, Cancillería y la SIDE.

El mismo día que llegó el sobre a Parque Patricios, los científicos del Malbrán entregaron al Ministerio de Salud un manual con recomendaciones para enfrentar la amenaza del bioterrorismo. En la comisaría, la destinataria del falso ántrax no tuvo que decir mucho. "El policía que tomaba la denuncia escribía sólo. Después me dijo que ya había recibido 12 sobres ese día, todos de la misma empresa", recordó la señora, que se daría a conocer como "Patricia, de Parque Patricios" para preservar su identidad.

Pasaron cuatro días. El 18 de octubre, Patricia recibió una llamada. Era Jorge San Juan, jefe de terapia intensiva del hospital Muñiz. "Me dijo que me quedara tranquila, que el sobre había dado positivo en el examen de ántrax, pero que como no lo había abierto las posibilidades de contagio eran bajas. Por supuesto, salí corriendo para el hospital. Me semblanteó y me dijo que dudaba que fuera a tener algún problema. Ahí empezó el infierno," dijo Patricia.

San Juan tenía otros problemas. Había detectado en el sobre de Patricia unos bacilos que se parecían bastante al ántrax. Eran inmóviles, esporulados, no hemolíticos y grampositivos. Según el manual que le había proporcionado el Centro de Estudio de Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos (CDC), la aparición de una muestra con esas cuatro características era suficiente para dar el alerta sanitario y notificar al FBI.

Pero no había certezas. Según consta en una causa judicial que tramitó en el juzgado federal de Jorge Ballestero, las pruebas efectuadas en el Muñiz determinaron que el sobre de Patricia podía contener cualquiera de tres bacilos: ántrax, cereus o thurigienesis. Pero San Juan estaba convencido que se trataba de ántrax, porque no conocía cepas de bacilos cereus o thurigienesis inmóviles y no hemolíticos. "En ese momento sí estaba convencido de que se trataba de ántrax. Después, a las 24, 48 horas, empezamos a ver otros resultados. Fue difícil para todo el mundo. Había mucha presión, especialmente de los medios. Y nosotros estábamos acostumbrados a tratar personas, no sobres. El único caso de ántrax respiratorio en la Argentina se había dado en la década del setenta", recordó San Juan.

Esa tarde, el médico del Muñiz notificó al entonces secretario de Salud de la ciudad de Buenos Aires, Aldo Neri, de los resultados preliminares y su opinión sobre éstos. Esa noche, San Juan recibió un llamado de un productor del programa Día D, que conduce Jorge Lanata. "Yo estoy seguro que tenía intervenido el teléfono. Decía cosas y al poco tiempo me llamaban a ver si pasó o no pasó", recordó el médico. Minutos más tarde, la voz de San Juan salió al aire en el programa para confirmar que en principio había caso de ántrax positivo y que se estaba haciendo la contraprueba en el Instituto Malbrán. Para Patricia, San Juan no tenía dudas. "Me dio a entender que la contraprueba era casi un trámite burocrático", señaló.

Presiones y dudas

Al día siguiente, un ejército de periodistas montó guardia en las puertas del Malbrán. Había mucha tensión. Había dos agentes de la SIDE apostados en la puerta de la oficina del director. El ministro Lombardo instruyó a los médicos que no hablaran con los periodistas, que él se encargaría de hacer declaraciones. Al mediodía se convocó a una conferencia de prensa para las 6 de la tarde. "Había presiones para apresurar el informe, ya que los medios querían la información lo antes posible", declaró ante la Justicia Daniel Albano, jefe de Toxinas y Toxicoides del Malbrán. "Hubo ciertos llamados al director del instituto requiriendo los resultados," declaró Norma Binsztein, jefa del Departamento de Bacteriología. "La presión de la prensa era insoportable hasta el punto de no dejar trabajar", declaró María Inés De Mitri, vicedirectora del Malbrán.

Si en algo coincidieron los seis científicos que declararon eso en la causa judicial es en que las pruebas efectuadas el 18 de octubre en el hospital Muñiz, y al día siguiente en el Malbrán, apenas alcanzaban para ubicar al bacilo dentro de una familia que incluía el bacilo de ántrax. Suficiente para dar un alerta, pero lejos de una identificación definitiva.

El informe con la contraprueba del Malbrán fue entregado a Lombardo a las 6 de la tarde. Decía que, según los exámenes efectuados, podía tratarse de cualquiera de los tres bacilos. Pero agregaba un párrafo final, donde se señalaba que, según el doctor San Juan, el único bacilo que reunía todas las características de la muestra era el bacilo del ántrax.

Según los científicos del Malbrán, lo que ellos entregaron fue un "diagnóstico presuntivo". Según el doctor San Juan, lo que el ministro recibió fue la confirmación de un análisis positivo. "Yo estaba con el ministro cuando recibió el informe del Malbrán: no fue un resultado negativodudoso, fue positivo," dijo.

Esa noche, a las 9, después de entregar copia del informe al juez federal Rodolfo Canicoba Corral y recibir su autorización para informar a la población, Lombardo declaró en una tumultuosa conferencia de prensa, flanqueado por San Juan y Andrés Ruiz, entonces director del Malbrán: "Una carta recibida por una mujer en el barrio de Parque Patricios contiene la bacteria del ántrax."

Un año más tarde, el ahora ex ministro asegura que hizo lo correcto. "Se cumplieron todas las normas internacionales. El Malbrán confirmó todo lo del Muñiz y también el Banco Internacional de Datos Genéticos certificó que era un ántrax. ¿Qué quiere? ¿Que no haga lo que tiene que hacer un ministro en esa situación?", se defendió Lombardo esta semana, al ser consultado por LA NACION.

Nervios generalizados

Una bióloga del Instituto Malbrán analiza, en octubre de 2001, pruebas para determinar la existencia de ántrax
Archivo

En menos de 48 horas, de la certeza se pasó a la duda. Para empezar, los ratones inoculados con el bacilo no se morían, como sucede cuando se trata de ántrax. Además, en las pruebas más específicas que continuaban realizándose en el Malbrán, el porcentaje de certeza del ántrax caía con respecto a los otros bacilos. Ahí fue cuando empezaron las "cosas raras -dijo Patricia-. Los periodistas ya sabían que no había ántrax, la gente me lo decía a mí y yo no sabía a quién creerle". Como único tratamiento había recibido un hisopado de nariz el 19 de octubre. Tres días más tarde sintió síntomas de gripe y fue a ver otra vez al doctor San Juan en el hospital Muñiz. "Me vio y me dijo que no me asuste, que tenía gripe. Estaba muy seguro", dijo Patricia.

El 23 de octubre, en el Instituto Malbrán y en el hospital Muñiz ya había muchísimas dudas. Ese día, la Secretaría de Salud porteña anunció que el ántrax detectado era de una variedad poco frecuente que no producía la enfermedad. Mientras tanto, Lombardo apenas aceptaba que podría tratarse de un ántrax de baja virulencia: "No hay duda de que alguien puso ántrax en el sobre -informaba-. La gente tiene que quedarse tranquila, pero no suspender la profilaxis." Pero la gente no estaba tranquila. En los pasillos del Malbrán se acumularon más de 8000 sobres y seis equipos de cuatro investigadores trabajaron siete días por semana para analizarlos. Al Muñiz llegaron otros 9000 sobres, tanto y más de 5300 personas se hicieron tratar por temor a estar infectados. Los hospitales Pirovano, Piñero y Fernández habilitaron salas para posibles enfermos. El SAME efectuó 50 auxilios a personas convencidas de haber contraído la enfermedad.

El Correo Argentino empezó a esterilizar piezas con tratamientos de ozono. El correo privado Oca proveyó de guantes y barbijos a sus carteros. Los laboratorios promocionaron sus vacunas de ántrax con donaciones al gobierno. El entonces presidente Fernando de la Rúa instruyó a la Comisión Nacional de Energía Atómica para que se hiciera cargo de irradiar todas las cartas que llegaran a la Casa Rosada. Por cada sobre sospechoso se abrió una causa judicial. Miles de ellas aun circulan por distintos tribunales.

Pero el pánico no duraría mucho. Según dos investigadores del Malbrán entrevistados por LA NACION, el 26 de octubre las pruebas ya mostraban un 82 por ciento de posibilidades de que se tratara de un ántrax contra un 98 por ciento de que fuera un bacilo cereus. Las chances de que se tratara de un bacilo thurigienesis eran más difíciles de calcular, porque al tratarse de un bacilo que no provoca enfermedades en la Argentina no se conocía su tipificación.

El 1º de noviembre el director del Malbrán, Andrés Ruiz, anunció que el bacilo que se encontró en el sobre de Patricia no era ántrax, sino un bacilo thurigienesis atípico. Con los resultados en la mano, el defensor adjunto de la ciudad de Buenos Aires, Antonio Brailovsky, denunció a Lombardo por infundir el temor público, delito punible con dos a seis años de prisión. "Lo que pasa es que Brailovsky es un hombre de Gustavo Béliz que me denunció por razones políticas y los fiscales agarraron viaje", dijo Lombardo. El juez Ballestero delegó la causa en los fiscales Eduardo Freiler y Federico Delgado, quienes fijaron su posición en un pedido de indagatoria para el ex ministro: "Lo sucedido no fue solamente una acción unilateral del ex ministro de Salud Héctor Lombardo, sino que podríamos enfrentarnos a una burda maniobra que podría tener por norte distraer la opinión pública para desviar su atención de objetivos aún no esclarecidos".

Una causa cerrada

El doctor San Juan, que también tuvo que declarar, dijo que las preguntas de los fiscales lo incomodaron: "Me interrogaron como si fuera Ben Laden", graficó. Fuentes de la fiscalía señalaron que sus sospechas alcanzan a los agentes de la SIDE que visitaron el Instituto Malbrán en las horas previas a la conferencia de prensa y que no descartan que Patricia, de Parque Patricios, también forme parte del engaño, ya que tendría alguna vinculación con la Policía Federal. Pero el juez Ballestero no compró la hipótesis de la fiscalía y sobreseyó a Lombardo. Según el juez, la intención del ex ministro fue alertar a la población. Los fiscales apelaron y el expediente pasó a la Sala II de la Cámara Federal.

Más allá del resultado final de la causa judicial, lo que nadie puede discutir es que el falso ántrax argentino dejó un tendal de heridos.

"Pasé de estar apestada a ser una mentirosa. La víctima siempre tiene la culpa," se indigna Patricia.

"Analizamos casi 20.000 sobres, atendimos más de 700 personas por día y terminaron metiéndonos a todos en la misma bolsa. Se trabajó muchísimo y se trabajó bien. Ante una emergencia sanitaria el Muñiz dijo presente y el Malbrán dijo presente. Las críticas de algunos colegas fueron muy injustas," se queja San Juan.

"Me da bronca que los periodistas siempre hablen del falso ántrax y la arterosclerosis del presidente para descalificar mi gestión. Nosotros bajamos la mortalidad infantil, hicimos la campaña contra el cáncer mamario, bajamos un 95 por ciento el precio de los medicamentos, declaramos a cuatro provincias libres del mal de Chagas, distribuimos 24 millones de dosis de vacunas, prevenimos un brote de fiebre amarilla, pero de eso nadie dice nada," recita Lombardo.

"Si le preguntás a los profesionales, la experiencia les dejó una marca muy fuerte, porque se usó una institución con mucho prestigio para algo que no fue más que un montaje. Acá se analizaron más de 8000 sobres y ninguno dio positivo", dice el actual interventor del Instituto Malbrán, el médico Gustavo Ríos.

¿Error, engaño o coincidencia? En la Argentina de hoy es muy difícil reconocer la diferencia.

Por Santiago O'Donnell, La Nacion, 6 de octubre de 2002

5 de junio de 2002 , La Nacion - "No es delito": Sobreseen a Lombardo por el ántrax - La Justicia determinó que el ex ministro de Salud de la administración radical Héctor Lombardo no cometió delitos cuando alertó sobre la existencia de un brote de ántrax en la Argentina, lo que resultó falso.Así lo determinó el juez federal Jorge Ballestero al sobreseer al ex funcionario en una causa promovida por los fiscales Eduardo Freiler y Federico Delgado por el delito de "intimidación pública". En una resolución de veinte carillas, Ballestero concluyó que la conducta atribuida por los fiscales a Lombardo "resulta típica", es decir, que encaja en lo definido por el tipo penal, pero no es delito.El juez reconoció que "las sospechas de la población respecto de la existencia de ántrax provocaron palpables trastornos", pero dijo que sólo se trataron de "miedos" que ya se encontraban "instalados en la sociedad" antes de los dichos de Lombardo. La causa se había iniciado por la denuncia del defensor adjunto de la Ciudad, Elio Brailovsky.Los fiscales Freiler y Delgado afirmaron que el principal indicio sobre el temor público que causó el ministro fue "el colapso de las líneas telefónicas de consulta gratis" de la defensora del pueblo local y dejaron entrever que el anuncio pudo deberse a una maniobra de la SIDE para distraer la atención, lo que no fue comprobado.

27 de noviembre de 2001 - SOSPECHAS DE ANTRAX Retuvieron en Ezeiza un avión que venía de Brasil - Presunto atentado. Por ese motivo, el juez federal de Lomas de Zamora, Alberto Santamarina, ordenó retener un avión de Varig que venía de Brasil y hacerles un hisopado a todos los que viajaban en él. La tripulación había denunciado el hallazgo de un polvo blanco sobre unas botellas y en un carrito en el que van las bebidas. La sospecha, claro, era que el polvo podía ser ántrax. "Cuando la Policía Aeronáutica se comunicó con nosotros —dijo Santamarina a Clarín— llamamos al Malbrán y entendimos que era imprescindible secuestrar el material. Le encomendamos esa tarea a la Policía Federal." Mientras tanto, 87 pasajeros se enteraban de que había "un problema" por el que debían esperar. Un rato después, cuando todavía estaban en sus asientos, les dijeron de qué se trataba el problema. "No nos lo tomamos muy en serio —dice Leticia Cazenave— hasta que subieron al avión dos personas con máscaras y equipo como de astronauta, cerraron la parte de atrás con una cortina y no vimos nada más. Entonces pensamos que había algo en la comida". El avión había aterrizado a las 13 y unas tres horas después los autorizaron a desembarcar, aunque los llevaron a un saloncito y un médico de Sanidad Internacional les explicó que había que hacer un hisopado y que en unos días les darían los resultados. En general, los pasajeros salieron tranquilos y de acuerdo con lo que se había hecho. El hisopado empezó a eso de las 20 porque, contó el juez, "en el Malbrán no había 120 hisopos como los que necesitábamos". El juez consideró que "deben prevalecer los factores de seguridad aeroportuaria en su conjunto sobre necesidades aerocomerciales". El avión quedó secuestrado hasta que se sepan los resultados de los análisis que hará el Malbrán.

Viernes 2 de noviembre de 2001 - Confirmaron que el ántrax nunca llegó a la Argentina Lo admitió el director del Instituto Malbrán · También, que hubo distintas presiones para que se conociera el resultado del análisis el 19 de octubre, y eso indujo a dar una información errónea. Finalmente, fue una falsa alarma. El ántrax no ha llegado a la Argentina. El sobre recibido por una vecina de Parque Patricios, que generó una ola de temor hace dos semanas, al parecer no contenía esa bacteria sino otra muy similar. Así lo confirmó ayer el Instituto Malbrán. Ahora las muestras serán enviadas a los Estados Unidos, donde se analizarán con más profundidad. "No ha habido ántrax en la Argentina". Con esta afirmación, el director del Instituto Malbrán, Andrés Ruiz, desmintió ayer el anuncio hecho hace dos semanas por él mismo y por el ministro de Salud, Héctor Lombardo, sobre la presencia de ántrax en un sobre recibido en Buenos Aires proveniente de Miami. Ruiz justificó ayer el hecho de haber difundido esa información en ese entonces, aunque todavía faltaban más pruebas: "Hubo una presión general por parte de la gente, de la población, de los medios, de los profesionales. Fue una situación especial", dijo a radios y canales de televisión. Los análisis para comprobar la presencia de ántrax habían dado un resultado supuestamente positivo en una carta recibida por una mujer hace tres semanas. A ella le pareció sospechoso y no lo abrió. Era un sobre impreso que contenía una promoción de cruceros por el Caribe. El sábado 13 de octubre lo selló como recomendaba la Policía y lo llevó a una comisaría. Desde allí fue remitido al hospital Muñiz, donde se determinó que la parte exterior del sobre no estaba contaminada. Pero la prueba dio positiva cuando se analizó la carta que había adentro. Aunque no tenía ningún polvo, como tenían las cartas con ántrax recibidas en Estados Unidos, se sospechaba que el bacilo había sido impregnado en el papel o en la tinta. Desde el Muñiz, los cultivos fueron derivados al Malbrán para que se practicaran los estudios genéticos, que confirmarían, o no, los primeros resultados. Esas pruebas estuvieron listas en la tarde del viernes 19 de octubre. El anuncio público se hizo ese día en una confusa conferencia de prensa en el Ministerio de Salud. Lombardo había citado a los periodistas a las seis de la tarde. Pero poco antes, el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, a cargo de la investigación, había exigido enterarse del resultado del análisis antes de que se comunicara a la prensa. Recién a las 21, Lombardo y autoridades del Malbrán y del Muñiz informaron que esa carta contenía ántrax, aunque aclararon que ninguna persona estaba infectada. Ayer, Canicoba Corral señaló: "El informe del Malbrán indica que no sería ántrax. Podría ser una de tres bacterias: hay un 83 por ciento de probabilidades de que sea una cepa del ántrax que no provoca la enfermedad; un 98 por ciento de que se trate de la bacteria llamada neuss; y la última es que sea turingiensis, pero en el país no hay reactivos para hacer el análisis". Esta prueba se hará en el Centro de Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos en los próximos días. El juez agregó que "tampoco es la cepa de ántrax que se usa para hacer vacunas en la Argentina". Y contó: "En su momento pedí colaboración al FBI (la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos) para que determinara si la contaminación del sobre tenía relación con la empresa de cruceros. Ahora espero los análisis complementarios del laboratorio de Policía Federal (se los entregarían hoy a última hora), que confirmarán si es ántrax o no, y de qué cepa. También me dirán cómo y dónde podría haber llegado la sustancia al sobre". La información conocida ayer reavivó la polémica que se generó hace varios días en torno a la enorme cantidad de sobres "sospechosos" —más de 4.500— remitidos a hospitales y laboratorios para su análisis, y a la gran cantidad de consultas de personas que creían estar infectadas. ¿Hubo de parte de las autoridades un manejo apresurado y alarmista de la situación? Lombardo se negó ayer a hablar del tema. En su lugar habló con Clarín el subsecretario de Investigación y Tecnología del ministerio, Jorge Podestá, quien aseguró: "En ese momento hicimos lo correcto. De acuerdo con las recomendaciones internacionales del CDC de Estados Unidos, si detectamos un bacilo que parece ser ántrax, corresponde dar un alerta sanitario". Podestá detalló que "los cultivos genéticos que se hicieron en el Malbrán pueden demorar entre diez días y tres meses. Si en ese momento se encontró que el bacilo tenía un cien por cien de homología con el ántrax, no podíamos esperar para dar el alerta". Y justificó: "Si no lo informábamos y resultaba ser ántrax, nos iban a reclamar que no avisamos a tiempo". Según Podestá, en los estudios genéticos más específicos se comprobó que esa forma de la bacteria no producía la enfermedad. "Eso se informó hace unos días", recordó. Y detalló que ahora la hipótesis más fuerte es que se trate del bacilo turingiensis, que se utiliza como insecticida. Pero aclaró: "Es un turingiensis atípico, porque tiene las características del ántrax". Lo que Podestá no pudo explicar es por qué Lombardo no informó, el 19 de octubre, que los resultados no eran definitivos y que se seguirían haciendo análisis para verificar los resultados.

24 de octubre de 2001 - LA GUERRA: EL SECRETARIO DE SALUD PORTEÑO INFORMO SOBRE LOS RESULTADOS DEL ULTIMO ANALISIS El ántrax que había llegado al país en un sobre no puede producir contagio Así lo indicó el nuevo análisis que había pedido el juez Canicoba Corral en la carta enviada desde Miami y recibida por una mujer de Parque Patricios · Creen que se pudo contaminar por contacto y de una forma totalmente casual El bacilo del ántrax que se halló en la carta que llegó al país desde Miami no produce la enfermedad", afirmó el secretario de Salud porteño, Aldo Neri. Anoche, en un comunicado, la Secretaría de Salud informó que "las pruebas de inoculación a ratones fueron realizadas en el Hospital Muñiz y en el Instituto Malbrán resultaron no patógenas, es decir que el bacilo corresponde a una variedad poco frecuente". En el juzgado de Rodolfo Canicoba Corral confirmaron a Clarín que el ántrax que apareció en un sobre es inocuo: no tiene capacidad de contagiar". El juez abrió una causa rotulada "averiguación de intimidación pública" luego de la denuncia realizada por una mujer del barrio de Parque Patricios. Y tras el primer análisis positivo, pidió otro para confirmar. "El ántrax hallado no puede contaminar a una persona, tiene el mismo efecto que una vacuna. Lo determinó el hospital Muñiz, que inoculó la bacteria encontrada en ratas. El resultado fue que las ratas no se contagiaron, están en perfectas condiciones", afirmaron las fuentes consultadas. Y agregaron que los análisis de laboratorio indican que el ántrax estaba atenuado, en una cantidad muy baja, por eso la hipótesis de que alguien haya puesto ántrax en la carta para contagiar a quien la abriera "está descartada". En el juzgado sospechan que el ántrax se coló en el sobre porque lo habría manipulado alguien con las manos manchadas con el bacilo o porque el sobre estuvo en contacto con algún recipiente u otras cartas que sí tenían ántrax. "Todo indica que la contaminación fue totalmente casual", dijeron fuentes cercanas al juez. Canicoba Corral encargó análisis más profundos a los laboratorios de la Policía Federal, que podrían tardar entre 2 y 3 días, para intentar determinar el cepaje de la bacteria que contaminó el sobre. En la Secretaría de Salud se indicó que, de todos modos, "será conveniente estudiar el parentesco de este bacilo aparecido en la Argentina con las variedades detectadas en los EE.UU". Consultado por Clarín, el secretario de Salud Aldo Neri dijo que este resultado "no invalida en absoluto las recomendaciones sanitarias difundidas, que siguen teniendo plena vigencia en el contexto de alerta sanitario que todavía debemos mantener. No hay que bajar los brazos y debemos mantener las prevenciones, porque si no estaríamos fluctuando entre el pánico y la desaprensión". En total, el Instituto Malbrán ya recibió 1.500 cartas, sobres y objetos de todo tipo sospechosos de contener ántrax. La mitad de ellos ya fue analizada, "con resultados negativos", informó ayer a la mañana el jefe del servicio de Toxinas del instituto, Daniel Albano. Albano precisó que todos los elementos que llegan al instituto para su investigación vienen derivados del hospital Muñiz, que es el primer lugar al que la Policía o los ciudadanos entregan las cartas y objetos que despiertan temor. El especialista agregó que no sólo se recibieron sobres y cartas sino también que se entregaron "relojes comprados en Miami, bolsos, material de propaganda y hasta cepillos de dientes que fueron encontrados con polvillo". Hasta ahora se confirmó que sólo un sobre —el que investiga el juez Canicoba Corral— contiene el bacilo, y de una variedad que no produce la enfermedad. "Nosotros analizamos todo y no descartamos nada. Probablemente uno no esté en presencia de un ataque de bioterrorismo, pero sí de un problema epidemiológico", agregó Albano. Y advirtió que "se está manejando el ántrax como emergencia de punta, pero el país tiene otras emergencias, como la tuberculosis y el hanta virus, que también causan muertes y son más riesgosas que el ántrax".

23 de octubre de 2001 - LA GUERRA: SOBRE CON ANTRAX La Justicia ordenó un nuevo análisis - El juez federal Rodolfo Canicoba Corral ordenó ayer a la Policía Federal efectuar un nuevo análisis al sobre que contenía ántrax. Lo hizo en el marco de la causa rotulada "averiguación de intimidación pública" que abrió la denuncia hecha por una mujer de Parque Patricios. Canicoba Corral le ordenó al director del hospital Muñiz, José del Mármol, que le remita los resultados de los análisis hechos a sobres sospechados de tener ántrax a él antes que a nadie. En las primeras horas de ayer, del Mármol fue citado por el juez Jorge Urso. La citación estaría relacionada con la restricción que impuso Canicoba Corral a la información difundida el viernes sobre el primer sobre con ántrax. En tanto, sólo en la Capital, se atendieron el fin de semana 1.500 consultas de personas que recibieron sobres de procedencia dudosa. Querían saber cómo ataca la bacteria. La secretaría de Salud porteña dispuso que los hospitales Piñero, Fernández y Pirovano también atiendan dudas sobre el contagio. En tanto, persiste el misterio sobre el origen de la carta que llegó desde Miami con el bacilo. Muchos de quienes se acercaron al Hospital Muñiz recibieron folletos turísticos en sobres provenientes de Miami. Consultados por Clarín, mientras esperaban ser atendidos en la guardia, dijeron que en el remitente figuraba la empresa Carnival. Rolando Parera, representante de Carnival en Argentina, dijo que "la empresa (ubicada en Miami), no envía mailing para América latina. Esas cartas pertenecen a Ramada Plaza Resort, que promueve la venta de tiempo compartido y , además, ofrece paquetes. Una alternativa son los cruceros con Carnival. Por eso la confusión". Si el folleto contenía ántrax, "entonces nosotros también somos víctimas", señaló en un comunicado proveniente de Florida la empresa Plaza Resorts.

23 de octubre de 2001 - LA GUERRA: NUEVAS NORMAS EN LAS OFICINAS PUBLICAS BONAERENSES Más control en la Argentina para manejar la correspondencia Para evitar la entrada del bacilo del ántrax, en las dependencias de la provincia de Buenos Aires los sobres que lleguen del exterior serán separados y enviados a analizar A pocas horas de la confirmación de la llegada de un sobre con ántrax a la Argentina, el gobierno bonaerense dispuso reforzar las medidas de seguridad para evitar el ingreso de la enfermedad al territorio de la provincia. Ayer se realizaron operativos sobre el manejo de correspondencia con remitente desconocido. Además, Carlos Ruckauf aclaró que las únicas cartas que se abrirán en las oficinas públicas serán las que hayan sido enviadas desde el territorio nacional y con direcciones comprobables. Aquellas que lleguen del exterior se colocarán en recipientes especiales y serán enviadas a los centros de referencia de patologías infecciosas, para verificar o descartar la presencia del bacilo. En menos de una semana, el ministerio de Seguridad bonaerense recibió 697 denuncias sobre supuestos casos de contaminación bacteriológica. Por eso, el gobierno bonaerense dispuso medidas preventivas por la posible aparición de sobres con el microorganismo. Una de ellas fue habilitar un servicio telefónico que dará información las 24 horas. Se trata del 0800-666-6066. Algunas de las dudas que pueden consultarse en ese número son: tratamiento de cartas presuntamente infectadas, cómo comunicar el hallazgo a organismos policiales encargados del traslado de la correspondencia y atención primaria de personas que hayan tenido contacto con sustancias contaminantes, hasta la llegada del médico o auxiliares. El operativo de prevención incluye reuniones informativas con empleados de la administración, en especial aquellos que se desempeñan en las oficinas encargadas de recibir y distribuir la correspondencia oficial. También se preparó a integrantes de las fuerzas policiales y militares, para actuar en evacuaciones y traslado de cartas denunciadas como sospechosas. Ayer se realizó en la Escuela de Policía Juan Vucetich un seminario con 500 agentes, médicos, biólogos y bomberos para elaborar un plan preventivo. Las autoridades difundieron un instructivo con recomendaciones para la manipulación de paquetes o envíos sin identificación. Solicitaron especial atención con aquellos sobres "engrasados, decolorados o que emanen un olor irritante" "Hay que alejar el temor y salir de la psicosis", dijo Ruckauf.

Lunes 22 de octubre de 2001 - Antrax: Distribuirán barbijos y guantes entre empleados públicos que manipulan cartas Los empleados de la administración pública bonaerense que manipulen correspondencia nacional e internacional recibirán guantes y barbijos para prevenirse de un eventual contacto con el bacilo que provoca la enfermedad del ántrax, en el marco de las medidas de control adoptadas luego de que el viernes pasado se registrara el primer caso positivo en la Argentina. El anuncio fue realizado por el gobernador Carlos Ruckauf en la sede porteña del Banco de la Provincia de Buenos Aires, donde recibió del laboratorio Roemmers la donación de 1.200 dosis de un compuesto (ciprofloxacina) para tratar la enfermedad y donde instó a "salir de la psicosis" y a "alejar el temor, que es el peor de todos los enemigos". En ese intento por "dar la mayor seguridad a la gente", el titular del Ejecutivo precisó que las "medidas de profilaxis" alcanzan al personal de la Gobernación, los ministerios y secretarías bonaerenses, que sólo deberán abrir las cartas que "tengan remitente y que provengan de la Argentina"; mientras que las que "provengan del exterior serán colocadas en recipientes especiales y las que no tengan remitente también". Por su parte, el presidente de Roemmerse, Hans Peter Rosensteiner, explicó que la entrega de ciprofloxacina servirá para atender un centenar de posibles casos de ántrax en su variante más agresiva -aquella que ataca a las vías respiratorias-, aunque también puede ser utilizado con quienes no desarrollaron síntomas pero pudieron haber estado expuestos a la bacteria. Tras indicar que ese compuesto constituye el "tratamiento de primera elección" tanto en uno como en otro caso, el directivo precisó que el medicamento puede administrarse por vía intravenosa en los pacientes más graves o bien por vía oral si la enfermedad aún no se manifestó, a través de comprimidos de 500 miligramos cada 12 horas, durante 60 días. A su lado, el gobernador Ruckauf agradeció el gesto de Roemmers, al que calificó como "realmente importante en el medio de esta estrechez económica y financiera"; aunque confió en que "esto termine aquí y no las tengamos que usar nunca". (AIBA)

LA NUEVA AMENAZA: LOS MEDICOS INFECTOLOGOS Y SANITARISTAS RECLAMAN MAS MEDIDAS Y FONDOS PARA LA EMERGENCIA ¿Está la Argentina preparada para enfrentar al ántrax? Descartan que se registre un brote importante porque la enfermedad se cura con antibióticos · Pero los especialistas consultados por Clarín advierten sobre las fallas en la infraestructura sanitaria Por VALERIA ROMAN. De la Redacción de Clarín. En una salita de espera de la entrada del Instituto Malbrán, varios policías y gendarmes dejan decenas de cajas, frascos y sobres envueltos en bolsas, que acarrean pegados a sus torsos. Dos mujeres -sin barbijos colocados- ponen el material que reciben en estantes que están a punto de rebasar. Más adentro, tras pasar por un pasillo lúgubre y despoblado y un jardín, está el grupo científico de mayor interés nacional de la semana: el equipo que llegó a confirmar el viernes por medio de un análisis genético que un bacilo del ántrax había sido enviado desde Miami al país. El jueves, este equipo estaba integrado sólo por unas diez personas -la mayoría son mujeres expertas en bacteriología- que hacían los cultivos de los materiales, atendían teléfonos de gente asustada, y pedían a los otros laboratorios internos del Malbrán que le presten más cajitas de petri, más tubos y otros instrumentos porque se habían quedado sin nada. La emergencia los agarró con la mejor disposición para trabajar en exceso, pero con escasos recursos. Y planteó la pregunta: ¿El país está preparado para hacer frente a un ataque bioterrorista? ¿Se podría afrontar el diagnóstico y el tratamiento de infectados por ántrax, botulismo, peste o incluso de viruela? "Estamos tratando de prepararnos -informó Marta Rivas, una de las especialistas del grupo de investigación del Malbrán-. Recién este viernes pudimos comprar más materiales de bioseguridad, como camisolines, barbijos, guantes, así como cajas de petri y bolsas especiales de residuos". Rivas comentó otros preparativos que recién se están emprendiendo: "Estamos organizando un comité de emergencia con las provincias y sus hospitales, y también tenemos un servicio que sería capaz de analizar los hisopados nasales si alguna persona llega a infectarse de ántrax". Sin vueltas, la doctora Graciela Davel, de la Asociación Profesionales del Instituto Malbrán (APROIM) sostuvo: "En nuestra institución, no estamos preparados ante una emergencia de bioterrorismo porque falta que cumplan realmente con todo el presupuesto y que envíen un refuerzo". La experta contó que esta emergencia encontró a la institución en una situación "angustiante". Desde 1998 a 2001, hubo una merma del 12,5 por ciento en el presupuesto del Malbrán (que incluye a varios institutos en el interior del país) y, según Davel, el recorte alcanzaría al 21 por ciento del presupuesto actual para el 2002. "¿Si no tenemos los insumos necesarios, se va a dejar morir a la gente en caso de que haya un brote epidémico?", preguntó la doctora experta en micología. Desde la Secretaría de Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aldo Neri, contestó a Clarín: "Sí, estamos preparados contra el ántrax, aunque no puedo hablar en relación a otros gérmenes. Pero hemos reforzado el personal y los insumos de los hospitales y contamos con antibióticos contra el ántrax. Por el momento, no se registró ningún caso de una persona infectada en la ciudad". Mientras que desde el Gobierno nacional, el subsecretario de Investigación y Tecnología del Ministerio de Salud, Ernesto Podestá, afirmó que "hay un alerta constante de las autoridades sanitarias de todo el país y que se cuenta con buenos recursos humanos y materiales, pero nunca se sabe. El futuro del mundo es incierto en este momento" . Otros especialistas advirtieron algunas faltas. El toxicólogo Osvaldo Curci, profesor de la Facultad de Medicina de la UBA y experto del Hospital Posadas, colabora en el comité de emergencia en el país que se formó después de los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono el 11 de setiembre. "Ya elaboramos un plan de contingencia ante un ataque de armas químicas, como puede ser el gas sarín, pero existe una política de restricción presupuestaria en el Estado". Señaló que se necesitan más trajes especiales de protección para los médicos frente a la posibilidad de un ataque químico, que falta capacitar a los profesionales y que "en muchos hospitales del interior no hay insumos básicos en cantidades, como jeringas y algodón". Horacio López, profesor de la Universidad de Buenos Aires y ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología, consideró que el sistema de prevención ante un ataque bioterrorista "no está funcionando en el ciento por ciento". Recordó que en los tres últimos años se diseñó un programa para conocer las enfermedades que hay en el país y prevenirlas, llamado Vigía. "Hoy, frente a esta emergencia del ántrax, se necesita que el Gobierno ratifique políticamente este programa que permitirá actuar frente a posibles brotes epidémicos". Según el infectólogo, "si hubiese una fuerza de desplazamiento rápido preparada, una infraestructura con una red nacional de laboratorios con dotación de insumos y con la cantidad necesaria de personal y la comunicación de datos por medio de Internet, estaríamos preparados para enfrentar tanto un ataque bioterrorista como cualquier otro brote epidémico" . Desde el Hospital Muñiz, el infectólogo Ricardo Marino consideró que "hacen falta más simulacros para entrenar a los especialistas ante emergencias de bioterrorismo". Mientras que Ana Pereiro, de la Confederación Argentina de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados, opinó que "el Estado debería tomar esta emergencia como un problema de seguridad nacional y asignar de manera urgente una fuerte partida de fondos para prevención". La preparación ante el bioterrorismo no pasa solo por los hospitales. A las apuradas, se está intentando asegurar mejor algunos lugares: la Policía Federal y la empresa Metrovías empezaron a instalar cámaras de video en las estaciones y lugares de gran concurrencia de público en los subterráneos. Y el viernes se empezaría a esterilizar con ozono o con radiación gamma la correspondencia postal como una manera de desactivar a los peligrosos gérmenes. ¿Se llegará a tiempo?

Domingo 21 de octubre - La guerra contra el terrorismo: respuesta a posibles ataques en la Argentina - Más hospitales para consultar por el ántrax El Gobierno de la Ciudad habilitó tres nuevos centros para revisiones médicas; no se informó sobre nuevos casos · Son los hospitales Piñero, Fernández y Pirovano · Así, se suman al Muñiz y al Instituto Malbrán, desbordados por el aluvión de consultas · Anteayer recibieron a 450 personas El director general de Atención de la Salud del Gobierno de la Ciudad, Alfredo Vidal, anunció la habilitación de tres nuevos centros de salud para consultas médicas por cualquier duda con respecto al ántrax, que se suman al hospital Muñiz y al Instituto Malbrán, desbordados por la afluencia de gente. Los nuevos centros son los hospitales Piñero, Varela 1301 (4631-5555); Fernández, Cerviño 3356 (4801-5555) y Pirovano, en la calle Monroe 3555 (4542-5552). Desde la confirmación de que un sobre proveniente de Estados Unidos contenía esporas del bacilo del ántrax, el viernes último, "no se han detectado nuevos casos positivos que puedan inquietar y preocupar a la población", informó el secretario de Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aldo Neri. En el Instituto Malbrán y en el hospital Muñiz también negaron haber detectado nuevos casos de cartas que contuvieran esporas de la bacteria. Según Neri, anteayer, más de 450 personas se acercaron al hospital Muñiz para hacerse el análisis médico por temor a estar infectadas. "Es lógico que el sábado haya sido el día pico, pues la gente se acercó al hospital por el temor que generó el primer caso positivo", explicó el funcionario. Sin embargo, agregó, se espera que con el correr de los días disminuya la afluencia de ciudadanos atemorizados que se acercan para consultar. "Llevamos analizadas entre 1200 y 1500 cartas sospechosas de contener la bacteria y todavía hay más que están en proceso", calculó Neri. E informó que en el hospital Muñiz se está trabajando con la dotación habitual de empleados, "que están cumpliendo horas extras". Ante esa situación, prometió aumentar la cantidad de personal para "aliviar a los empleados del hospital". Alerta en Monte Grande: Uno de los casos sospechosos que generan más expectativa surgió el sábado último, cuando una familia de una localidad bonaerense cercana a Monte Grande abrió un sobre con el mismo remitente que la carta infectada con la bacteria del ántrax recibida en Parque de los Patricios. Por eso, mientras se realizan los análisis, los miembros de esa familia están siendo tratados preventivamente con antibióticos. Así lo reveló la Red Solidaria, que conduce Juan Carr, además de informar que sólo la semana próxima se sabrá si la correspondencia estaba o no contaminada con alguna sustancia tóxica. En tanto, en la provincia de Jujuy más de veinte cartas fueron consideradas sospechosas de contener esporas del bacilo del ántrax. Entre los receptores se encuentran el vicegobernador, Héctor Daza; el diputado provincial por el radicalismo Mario Pizarro y la redacción del diario local El Tribuno de Jujuy. La policía jujeña informó que "las cartas serán remitidas al hospital Malbrán para ser analizadas". Además, trascendió que la Comisión Nacional de Energía Atómica se sumará a las tareas de detección de esporas de ántrax que puedan llegar dentro de correspondencia proveniente del exterior, por orden del presidente Fernando de la Rúa. Sin embargo, el director de Atención de Salud de esta ciudad, Alfredo Vidal, aseguró ayer por medio de un comunicado que, por el momento, "no existen personas que estén en tratamiento en algún hospital de la ciudad de Buenos Aires". Denuncias y consultas: La Policía Federal y la bonaerense, mientras tanto, subrayaron que las denuncias acerca de cartas y elementos sospechosos deben realizarse por vía telefónica al número gratuito 0-800-555-5065. La policía bonaerense también informó que anteayer comenzó un seminario instructivo para los agentes, en la escuela Juan Vucetich, sobre la lucha contra ataques con agentes biológicos. El curso policial, que continúa hoy, contará con la presencia del ministro de Seguridad, Ramón Verón, y del superintendente de la policía de la provincia de Buenos Aires, el comisario mayor Amadeo D'Angelo. Durante el seminario, autoridades del Ministerio de Seguridad anunciaron que habilitarán una nueva línea telefónica gratuita para evacuar cualquier duda o temor de la población. El número es el 0800-666-6066 y funcionará, desde mañana, durante las 24 horas. En otra de las actividades tendientes a prevenir posibles ataques, médicos infectólogos y expertos en guerra bacteriológica disertarán mañana sobre el ántrax y las medidas de prevención y tratamiento de la enfermedad. La conferencia se realizará, a las 18, en el auditorio de la Fundación Sanatorio Güemes, en Francisco Acuña de Figueroa 1240, en esta ciudad. Con el lema de "Bioterrorismo y los profesionales de la salud", la conferencia será coordinada por Abel Jasovich, coordinador del Servicio de Infectología del Sanatorio Güemes y de la Comisión de Infecciones Hospitalarias de la Sociedad Argentina de Infectología. Se expondrán temas como "Qué hay que saber sobre los gérmenes del terrorismo bacteriológico", "Qué medidas de prevención y tratamiento seguir", "Control ante la emergencia de armas NBC (armas de destrucción masiva)", "La posición de las organizaciones humanitarias" y "La nueva guerra y las víctimas inocentes". La inscripción a la conferencia es gratuita y se puede solicitar telefónicamente al 4959-8383. Los cupos son limitados. Orientación: Para dar respuesta a una enorme cantidad de llamadas, la Red Solidaria conformó un comité de orientación y se propuso combatir el ántrax con información. Los voluntarios recibieron llamadas de personas que se habían automedicado, de preocupados recolectores de basura que descubrieron un número inusual de correspondencia y de atemorizados carteros. Por eso, aconsejan consultar al médico ante la duda. Su teléfono: 4761-7994.

LA NUEVA AMENAZA: LOS MEDICOS INFECTOLOGOS Y SANITARISTAS RECLAMAN MAS MEDIDAS Y FONDOS PARA LA EMERGENCIA ¿Está la Argentina preparada para enfrentar al ántrax? Descartan que se registre un brote importante porque la enfermedad se cura con antibióticos · Pero los especialistas consultados por Clarín advierten sobre las fallas en la infraestructura sanitaria Por VALERIA ROMAN. De la Redacción de Clarín, domingo 21 de octubre. En una salita de espera de la entrada del Instituto Malbrán, varios policías y gendarmes dejan decenas de cajas, frascos y sobres envueltos en bolsas, que acarrean pegados a sus torsos. Dos mujeres -sin barbijos colocados- ponen el material que reciben en estantes que están a punto de rebasar. Más adentro, tras pasar por un pasillo lúgubre y despoblado y un jardín, está el grupo científico de mayor interés nacional de la semana: el equipo que llegó a confirmar el viernes por medio de un análisis genético que un bacilo del ántrax había sido enviado desde Miami al país.El jueves, este equipo estaba integrado sólo por unas diez personas -la mayoría son mujeres expertas en bacteriología- que hacían los cultivos de los materiales, atendían teléfonos de gente asustada, y pedían a los otros laboratorios internos del Malbrán que le presten más cajitas de petri, más tubos y otros instrumentos porque se habían quedado sin nada.La emergencia los agarró con la mejor disposición para trabajar en exceso, pero con escasos recursos. Y planteó la pregunta: ¿El país está preparado para hacer frente a un ataque bioterrorista? ¿Se podría afrontar el diagnóstico y el tratamiento de infectados por ántrax, botulismo, peste o incluso de viruela?"Estamos tratando de prepararnos -informó Marta Rivas, una de las especialistas del grupo de investigación del Malbrán-. Recién este viernes pudimos comprar más materiales de bioseguridad, como camisolines, barbijos, guantes, así como cajas de petri y bolsas especiales de residuos". Rivas comentó otros preparativos que recién se están emprendiendo: "Estamos organizando un comité de emergencia con las provincias y sus hospitales, y también tenemos un servicio que sería capaz de analizar los hisopados nasales si alguna persona llega a infectarse de ántrax".Sin vueltas, la doctora Graciela Davel, de la Asociación Profesionales del Instituto Malbrán (APROIM) sostuvo: "En nuestra institución, no estamos preparados ante una emergencia de bioterrorismo porque falta que cumplan realmente con todo el presupuesto y que envíen un refuerzo". La experta contó que esta emergencia encontró a la institución en una situación "angustiante". Desde 1998 a 2001, hubo una merma del 12,5 por ciento en el presupuesto del Malbrán (que incluye a varios institutos en el interior del país) y, según Davel, el recorte alcanzaría al 21 por ciento del presupuesto actual para el 2002. "¿Si no tenemos los insumos necesarios, se va a dejar morir a la gente en caso de que haya un brote epidémico?", preguntó la doctora experta en micología.Desde la Secretaría de Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aldo Neri, contestó a Clarín: "Sí, estamos preparados contra el ántrax, aunque no puedo hablar en relación a otros gérmenes. Pero hemos reforzado el personal y los insumos de los hospitales y contamos con antibióticos contra el ántrax. Por el momento, no se registró ningún caso de una persona infectada en la ciudad". Mientras que desde el Gobierno nacional, el subsecretario de Investigación y Tecnología del Ministerio de Salud, Ernesto Podestá, afirmó que "hay un alerta constante de las autoridades sanitarias de todo el país y que se cuenta con buenos recursos humanos y materiales, pero nunca se sabe. El futuro del mundo es incierto en este momento" .Otros especialistas advirtieron algunas faltas. El toxicólogo Osvaldo Curci, profesor de la Facultad de Medicina de la UBA y experto del Hospital Posadas, colabora en el comité de emergencia en el país que se formó después de los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono el 11 de setiembre. "Ya elaboramos un plan de contingencia ante un ataque de armas químicas, como puede ser el gas sarín, pero existe una política de restricción presupuestaria en el Estado". Señaló que se necesitan más trajes especiales de protección para los médicos frente a la posibilidad de un ataque químico, que falta capacitar a los profesionales y que "en muchos hospitales del interior no hay insumos básicos en cantidades, como jeringas y algodón". Horacio López, profesor de la Universidad de Buenos Aires y ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología, consideró que el sistema de prevención ante un ataque bioterrorista "no está funcionando en el ciento por ciento". Recordó que en los tres últimos años se diseñó un programa para conocer las enfermedades que hay en el país y prevenirlas, llamado Vigía. "Hoy, frente a esta emergencia del ántrax, se necesita que el Gobierno ratifique políticamente este programa que permitirá actuar frente a posibles brotes epidémicos". Según el infectólogo, "si hubiese una fuerza de desplazamiento rápido preparada, una infraestructura con una red nacional de laboratorios con dotación de insumos y con la cantidad necesaria de personal y la comunicación de datos por medio de Internet, estaríamos preparados para enfrentar tanto un ataque bioterrorista como cualquier otro brote epidémico" .Desde el Hospital Muñiz, el infectólogo Ricardo Marino consideró que "hacen falta más simulacros para entrenar a los especialistas ante emergencias de bioterrorismo". Mientras que Ana Pereiro, de la Confederación Argentina de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados, opinó que "el Estado debería tomar esta emergencia como un problema de seguridad nacional y asignar de manera urgente una fuerte partida de fondos para prevención".La preparación ante el bioterrorismo no pasa solo por los hospitales. A las apuradas, se está intentando asegurar mejor algunos lugares: la Policía Federal y la empresa Metrovías empezaron a instalar cámaras de video en las estaciones y lugares de gran concurrencia de público en los subterráneos. Y el viernes se empezaría a esterilizar con ozono o con radiación gamma la correspondencia postal como una manera de desactivar a los peligrosos gérmenes. ¿Se llegará a tiempo?

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