1, 2, 3... UN PASITO PARA LIGA (83-86)

El encuentro comenzó como cabía esperar, con nervios en los dos equipos y con un Unicaja intentando evitar los errores que le llevó a perder dos días antes. Gurovic, llevando la iniciativa en ataque de su equipo no dejaba de bombardear el aro vitoriano, mientras que los jugadores interiores locales se afanaban en limitar las aportaciones de Tomasevic y Scola.

La superioridad de los de Maljkovic les permitió moverse en unas diferencias entorno a los 8-10 puntos durante el primer cuarto (20-10).
Con el inicio del segundo cuarto el Baskonia conducido por un magistral Bennett, 

comenzó a jugar con fluidez y acierto, escoltado por un acertado Luis Scola, desatascaron el ataque baskonista y devolvieron la igualdad al partido, ( 35-34). El encuentro comenzó como cabía esperar, con nervios en los dos equipos y con un Unicaja intentando evitar los errores que le llevó a perder dos días antes. Gurovic, llevando la iniciativa en ataque de su equipo no dejaba de bombardear el aro vitoriano, mientras que los jugadores interiores locales se afanaban en limitar las aportaciones de Tomasevic y Scola.

La superioridad de los de Maljkovic les permitió moverse en unas diferencias entorno a los 8-10 puntos durante el primer cuarto (20-10).

Con el inicio del segundo cuarto el Baskonia conducido por un magistral Bennett, comenzó a jugar con fluidez y acierto, escoltado por un acertado Luis Scola, desatascaron el ataque baskonista y devolvieron la igualdad al partido, ( 35-34)

De ahí hasta el descanso el Unicaja intentó contener la reacción vitoriana poniendo en cacha a jugadores como Bullock, Cabezas o Berni Rodríguez, pero ninguno de ellos pudo hacer sombra al genial base "vitoriano". Con cuatros puntos de de
sventaja (50-46) el Baskonia llegaba al descanso sin perder la cara al partido.

El Baskonia iniciaba el tercer cuarto de la mejor manera posible, adelantándose en el minuto 23 (: 52-53). Entonces se entró en un intercambio de canastas que, pese a un amago de fuga del Baskonia (61-66), culminó en 66-68 a falta de los decisivos y últimos 10 minutos.

El Baskonia logró mantener su ventaja, aguantando los constantes ataques del rival, en muchos casos llevados a la práctica con más corazón y deseo que cabeza y paciencia. Ahí es donde radica la diferencia entre ambos equipos. Con Elmer Bennett asumiendo las responsabilidades del juego y apoyándose en la defensa de Nocioni, muy colaborador bajos los aros, ante rivales de mayor altura, sin olvidar la tablas de Sconochini, el oficio de Scola y así como el talento de Tomasevic, el conjunto vitoriano fue consumiendo segundos hasta certificar su segunda victoria.

Sólo una jugada en los últimos segundos, con dos tiros libres anotados por Sonko, tirando a fallar el tercero, capturando Unicaja un rebote ofensivo y fallando Bullock el triple de la prórroga, puso en peligro el triunfo vitoriano.

El martes podría ser una fecha histórica, solo queda un pequeño pasito para conseguir el primer titulo de la historia, pero hay que seguir con humildad y trabajar para no complicarse la vida ni dar vida al rival casi sin oxigeno.

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