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¡La Casa de los gatos derribada!
Cuando bajaban los mauros a traer su mercancía
a la Plaza (Mercado de Vegueta), solían ir a comer a la Casa
de los gatos.
Era una fonda aseada donde se comía bien, a un precio
módico. Casa del siglo XVI que en su interior había un arco
gótico conopial.
Todo se convirtió en escombros al demolerla ¿Para qué? para
especular con el solar de la calle Mendizábal. También se
demolió la casa colindante.
La Ley del Patrimonio Histórico de Canarias prohíbe las
reparcelaciones. Hay que estar atento.
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DEPACA lucha porque se cumpla el
Artículo 34.3 de la Ley del Patrimonio Histórico de
Canarias, concerniente al soterrado de los cables de alta
tensión dentro de los conjuntos históricos.
La foto de la izquierda nos muestra parte de la fachada de una
casa del siglo XVII en la calle La Peregrina números 10 y 12.
es sólo una muestra ya que abundan estos casos por Triana y
por Vegueta ¡Que se cumpla la Ley! |
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Otro caso de incumplimiento de la ley: se trata de los rótulos
comerciales como el que se ve en la fotografía. Atentan contra el
artículo 34.4 de la L. P. H. C.
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¿Dónde está Doramas?
La escultura Doramas del escultor Abrahám Cárdenas, desapareció hace
muchísimos años. Es una obra monumental de más de 2 metros de altura y
más de 200 kilos de peso. Fue realizada en 1941. El último lugar donde
estuvo fue el Parque Hermanos Millares, en Escaleritas. DEPACA juntos con
diversos asociaciones vecinales están en su búsqueda ¿nos puede usted
ayudar? Para ampliar información sobre este tema, visite la página
correspondiente al Patrimonio Artístico y Cultural.
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El "mamotreto" de Teror En
pleno conjunto histórico de la Villa Mariana de Teror -declarado como
tal en B.O.E del 2.4.79-, junto a la basílica de Nuestra Señora del
Pino -declarado Monumento Histórico Artístico de carácter nacional en
el B.O.E. 26.3.1977- el Alcalde D Juan de Dios está permitiendo la construcción
de un adefesio, agresivo para el citado conjunto histórico.
El 27 de septiembre, miembros de DEPACA acudieron a
manifestarse ante el Ayuntamiento de Teror, ya que allí se reunía la
Mesa de Contratación para reiniciar las obras de este mamotreto, y
apoyar a la Plataforma Ciudadana para la Conservación del Conjunto
Histórico de Teror
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La casona de Doña Úrsula Quintana Esta
hermosísima casona, diseñada por el arquitecto Manuel Ponce de León,
como un proyecto de fantasía, que cuenta con un magnífico mirador, hoy
se encuentra también en franco abandono, en la calle Muro con Remedios
y la Plazuela de las Ranas.
La amenaza nos viene del mismo Cabildo Insular de Gran Canaria con un
proyecto de ampliación de la Biblioteca Insular ubicada en su trasera.
Su ampliación va a significar la demolición de su interior. ¿Que
ocurrirá con el mirador?
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Casa en la Portadilla Si
por el norte cerraba la ciudad una muralla, de la que aún queda un
resto en franca ruina, por el sur y pasando por el actual barrio de San
José había otra con una pequeña puerta que ha dado nombre al lugar,
se trata de la Portadilla de San José, otro rincón de la ciudad que
vamos a perder y si no, vean la imagen de la demolición de uno de sus
edificios, en estos momentos que usted lee esto, ya convertido en solar
y, por supuesto, la nueva edificación que lo sustituirá y que nada
tendrá que ver con la arquitectura tradicional canaria. ¡Es una pena!
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El Centro Insular de Cultura
Obra del célebre arquitecto Laureano Arroyo Velazco, de fines del
siglo XIX, para casa de asilo de ancianos.
En el mandato de D Carmelo Artíles Bolaños, como presidente del Cabildo
insular, lo convierte en el Centro insular de Cultura. Recientemente, en
una restauración ¡con un tractor por medio!, se
"hundió".
Bajo el mandato del sr. José Manuel Soria se descataloga para poder hacer
con él lo que se quiera. Se ha vaciado su interior y ahora están
pensando que destino darle, se baraja incluso convertirlo en un "parkin":
se cambia la cultura por el negocio. ¡Para llorar!
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Tala de palmeras
Como usted debe saber, la palmera canaria (phoenix canariensis),
está protegida por ley. Ello no es óbice para que la cuadrilla de
taladores hagan de las suyas. Parece ser que el trabajo de talar y
transportar los troncos tiene un coste económico.
Lo peor es la imagen que de nuestra ciudad se da, tanto a nosotros
como a nuestros visitantes.
En países más civilizados, a los árboles enfermos, se trasladan
para atenderlos y tratar de curarlos a centros especiales para ello.
Constate usted la diferencia!. |
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