DESARROLLO
ACTUAL: El
conocimiento y utilización de las nuevas tecnologías de la Información
y la Comunicación, son una condición indispensable para el desarrollo,
aunque su impacto en lo relacionado con los aspectos social y económico
de la sociedad tiene en la actualidad un efecto contradictorio y a largo
plazo sólo es predecible su cada vez mayor generalización.
El fenómeno de la convergencia de las redes de
transmisión de datos utilizados por los ordenadores con las redes de
comunicaciones nos avanza la próxima formación de una gran red única,
quizás la Red Galáctica que soñara Licklider, a pesar de que la mitad
de la población del globo terráqueo no tiene acceso al teléfono.
Las nuevas tecnologías de la Información y la
Comunicación han profundizado las diferencias entre las sociedades
desarrolladas y las subdesarrolladas abriendo un abismo digital que
unido a los existentes eleva a la categoría de insuperables los obstáculos
que tendrían que vencer los segundos para alcanzar el desarrollo.
En la Internet actual, con alrededor de 500 millones
de ordenadores conectados, se puede apreciar un desarrollo asimétrico,
con una altísima evolución desde el punto de vista tecnológico,
mientras que desde el sociológico y antropológico refleja, por un lado
un mundo desarrollado y poderoso junto a otro subdesarrollado que, en
ocasiones, carece hasta de la más elemental infraestructura que le
permita el acceso a las ventajas que supone este importantísimo
instrumento de Información y Comunicación de la civilización humana.
En el mes de febrero de 2002 un informe
aseguraba haberse rebasado la cifra de 446 millones de usuarios de
Internet en todo el mundo, con la distribución aproximada siguiente:
Asia-Pacífico 145,9 millones – el 32%-; Europa 139,3 millones -31%-;
EE.UU. 119 millones –26%-; América Latina 22 millones –4%- y África
5,3 millones –1,2%-. Otro informe decía que 24 millones de personas
se habían incorporado en los últimos tres meses de 2001, lo que había
elevado la cifra total a 498 millones en todo el mundo representando el
8% de la población total estimada en 6.200 millones de personas en
enero de 2002. Los estadounidenses seguían siendo mayoría, aunque era
el país que menos crecía; junto con Canadá ya contaban con 191,7
millones de cibernautas, un 39% del total, con un crecimiento anual del
7,2%. La previsión para finales de 2002 era llegar a la cifra total de
529 millones y a finales de 2003 rondar la cifra de 623 millones.
Un tercer informe indicaba que a principios de
2002, mientras que en los Estados Unidos de Norteamérica y Canadá
existía, por cada 100 habitantes, 56 ordenadores y 70 líneas de
telefonía fija, en África había menos de un ordenador y 25 líneas de
telefonía fija; sólo el 8% de la población mundial tenía acceso a
Internet y el 65% de ese total se conectaba desde Europa, Estados Unidos
de Norteamérica y Canadá, aunque dentro de esos propios países existían
diferencias entre los diversos sectores que conforman sus sociedades,
que privilegiaban a los de mayores ingresos en el empleo de la Red.
Según un reporte de EUROPA PRESS a principios
de 2002, a partir de datos de la Empresa española Telefónica, sólo el
5,6% de los contenidos de Internet estaban en español, muy por detrás
del inglés (44,7%), chino (11,9%), japonés (9,5%) y alemán (6,1%), a
pesar de que el español era la tercera lengua más hablada del mundo
-segunda, si se excluye a China-, según los datos facilitados por Telefónica.
A continuación aparecían el francés (4,4%), coreano (4,4%), italiano
(3,1%), portugués (3%) y holandés (1,4%). De acuerdo con el reporte,
con respecto a 1999 (5,3%), el español habría avanzado ligeramente en
cuanto a porcentaje de usuarios de cada lengua respecto al total, pero
habría perdido terreno respecto al japonés (de 8,2 a 9,5%) y, sobre
todo, frente al idioma con mayor avance, el chino, que ocupaba el
segundo lugar (de 4,1% en 1999 habría pasado al 11,9).
A tenor con las previsiones recogidas en el
reporte, telefónica esperaba uno de los crecimientos más
significativos en los próximos años, debido a la gran extensión del
español en América. De acuerdo a dichas previsiones en el año 2005 se
alcanzarían los 85 millones de cibernautas y cinco años más tarde, en
el año 2010 los 216 millones, lo que supondría un incremento del 528%
en el período 2002-2010, mientras que la población sólo crecería un
23% en este mismo periodo. La operadora preveía además que en 2005 el
26% de la población de lengua materna española estará conectada a
Internet y que el japonés ocupará la primera posición, ya que el 84%
tendrá acceso a la Red, por delante del inglés (64%), alemán (59),
francés (53) y chino (28).
En lo que se refiere a la actual población
cibernauta en los países de habla hispana, según los datos de Telefónica,
España rozaba los diez millones de usuarios de Internet --para una
población que estaba en el entorno de los cuarenta millones--. A
continuación aparecía México con casi ocho millones de cibernautas
–cerca de cien millones de habitantes--, y más alejada, Argentina,
con 4,9 millones de cibernautas dentro de una población de más de 37
millones.
El Instituto Cervantes y la Real Academia Española,
responsables del recientemente celebrado II Congreso Internacional de la
Lengua Española, eligieron como título de la cita “El español en la
sociedad de la información”. Los expertos de habla española que
asistieron a la cita hicieron un diagnóstico y trataron de buscar
algunas recetas para dar respuesta a la situación. De acuerdo con ello
es necesario ante todo, concienciar a los políticos y a quienes
suministran los recursos económicos – principalmente a los
empresarios y los inversores- sobre la importancia de dar sustento
adecuado a la sociedad de la información. Primero porque si no se hace
y a tiempo, el español perderá del todo su sitio y su peso y segundo
porque se estará perdiendo grandes oportunidades de negocio.
Entre las mayores urgencias parecen destacar la
necesidad de un mayor esfuerzo institucional para crear políticas
educativas más eficaces y una mayor inversión en investigación y
desarrollo. También se recordó que cuando hablamos del español en
Internet, no podemos olvidar que el grueso de los hispanohablantes,
viven en el cono sur americano y que su renta media no supera los 4.440
dólares anuales, lo que no les permite fácilmente adquirir un
ordenador, ni conectarse a Internet, ni siquiera, en muchos casos,
pensar en que existe algo como la Red. Tampoco se puede olvidar el hecho
de que las herramientas tecnológicas necesarias para el acceso normal a
la Red son fabricadas por empresas anglosajonas.
En los varios temas tratados y la información suministrada, se aseguró
que la presencia del idioma inglés ha ido descendiendo poco a poco y
mientras hace unos años, el 100% de los textos de la Red estaban
escritos en ese idioma, la situación por estas fechas ha ido cambiando
y sólo el 45% de los 500 millones de cibernautas que había en el mundo
eran anglófonos. Sin embargo, de los 2.300 millones de páginas web, el
65% estaban redactadas en inglés.
Una opinión muy interesante la de Fernando
Rodríguez Lafuente, ex director del Instituto Cervantes: son
imprescindibles también unas políticas educativas más ambiciosas por
parte de los implicados: «No nos hemos dado cuenta de una cosa: la
educación virtual tiene dos enormes ventajas que hay que intentar
aprovechar. Una es que pulveriza geografías y la otra, que nos permite
contar con aulas abiertas 24 horas al día».
Veamos ahora un nuevo servicio que se ha
introducido en la Internet actual: la Mensajería Instantánea o Instant
Messaging. La importancia que poco a poco ha adquirido esta nueva forma
de comunicación es tal que actualmente son más de 150 millones de
usuarios los que la utilizan y se afirma que nos encontramos ante el
posible sustituto de mail.
Es un sistema de comunicación vía Internet
que envía y recibe mensajes “en vivo”. La MI además, permite el
intercambio de imágenes, sonidos y vídeos, compartir ficheros, hablar
con un contacto a través del micrófono, crear comunidades con un interés
mutuo, enviar mensajes SMS a móviles o crear una agenda personal.
Su funcionamiento es muy sencillo. Todos los
programas existentes en la actualidad utilizan el concepto de “Lista
de Contactos”. En dicha lista se encuentran las personas con las que
deseamos comunicarnos. No es posible hablar con otra persona que no se
encuentre en la lista, o círculo de amistades; tampoco es posible
hablar con un contacto de la lista sin su consentimiento previo. Todo el
mundo posee su propia agenda personal de amistades la que es posible
actualizar incluyendo o eliminado más contactos. Cuando una de esas
personas se conecta a Internet, todos los usuarios que la tengan
incluida en su lista son avisados de inmediato que esa persona está
conectada y que la comunicación con ella es posible. La comunicación
se inicia entonces pulsando un botón o haciendo doble clic sobre el
nombre de esta persona, tras lo cual se abre una ventana en la que es
posible mantener una conversación “en vivo”, que se acerca más al
chat que al e-mail.
Los expertos señalan varias cualidades y
virtudes a la Mensajería Instantánea sobre el e-mail: su gratuidad;
que permite el chateo uno a uno o en grupo ya que es posible tener
conversaciones privadas con personas de toda la Red o con un grupo
cerrado de amigos; su facilidad de empleo; la posibilidad de una
comunicación instantánea; conocer si las amistades se encuentran en línea
y la posibilidad de enviar mensajes, equivalentes al correo electrónico,
a los contactos que no se encuentren conectados en el momento en que
nosotros lo estemos; que fortalece las relaciones humanas.
Según algunos reportes de prensa, mientras que
el tiempo que los cibernautas pasan navegando disminuyó el año
anterior, la MI presenta extraordinarias previsiones de crecimiento. En
un reciente estudio citado en un artículo del New York Times, se
observaba que mientras que en marzo del 2001 los cibernautas les
dedicaban 90 minutos por sesión a distintos sitios web, un año más
tarde las sesiones se habían acortado a 83 minutos, un descenso del 8%.
Por su parte, se prevé que la MI tendrá una tasa anual del 140%. Se
calcula en unos 180 millones de usuarios en el 2004 y se generarán
alrededor de 2 billones de mensajes al año. Ya a principios de 2002
desde su casa se conectaban 54 millones de estadounidenses, al tiempo
que 14 millones lo hacían desde el trabajo.
Mientras, los contenidos que circulan en
Internet van derivando cada vez más hacia los temas comerciales, la
incitación a la violencia, la pornografía, la xenofobia y otros males
de la sociedad contemporánea, en detrimento de los valores éticos, la
preservación del medio ambiente y de las posibilidades de acceder de
forma libre a los conocimientos científicos, técnicos y tecnológicos
y de poder compartirlos para beneficio de toda la humanidad.
Actualizada:
04/07/2004
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