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Según informó la CNN
en noticia publicada el: 11/6/2004, un sofisticado sistema electrónico diseñado por un grupo de investigadores en Estados Unidos ha demostrado que se puede mover el cursor de un videojuego informático directamente con el pensamiento, a partir de señales cerebrales como el deseo de hacerlo y sin recurrir ni a las manos ni a las palabras.
El descubrimiento, publicado el jueves en el "Journal of Neural Engineering", es fruto del trabajo realizado por investigadores de la Universidad Washington en San Luis, financiados en parte por el Instituto Nacional de Salud (NIH, siglas en inglés).
Los resultados de este trabajo dan esperanza para mejorar su calidad de vida en el futuro a enfermos con dificultad motora como los que padecen esclerosis lateral amiotrófica o problemas de espina dorsal.
Esto podría ser un "paso" en el diseño de sistemas médicos que permitieran el control o el movimiento de partes artificiales del cuerpo humano o con prótesis.
El experimento, impulsado por los doctores Eric C. Leuthardt y Daniel Moran, se inició con la conexión mediante un sofisticado sistema de cuatro voluntarios a un ordenador con un programa especial conocido como BCI2000, desarrollado en colaboración con el Centro
Wadsworth.
Este sofisticado sistema informático estaba vinculado asimismo a un video-juego conectado a una red que utiliza la llamada actividad electrocorticográfica
(ECOoG).
Ello implicaba que los datos se obtenían a partir de cierta "invasión" directa a la superficie cerebral de los voluntarios sin ahondar más allá como ocurre con la alternativa habitualmente usada en humanos, la actividad electroencefalográfica
(EEG).
A continuación, como parte del experimento, se pidió a los participantes que realizaran distintos movimientos de partes del cuerpo, como las manos, y que además, hablaran y se imaginaran cosas.
Los expertos analizaron los datos obtenidos para comprobar las partes del cerebro vinculadas a los movimientos realizados, y posteriormente se pidió a los participantes que accedieran a un sencillo juego de ordenador, que consistía en subir y bajar un cursor en dirección hacia uno y otro punto.
Para ello, los jugadores sólo debían imaginar los movimientos o simplemente pensar en la palabra "movimiento" pero sin recurrir en ningún caso ni a las manos ni a las palabras y se comprobó que, con su mente podían controlar el cursor.
Los participantes, sólo con su mente, lograron exitosamente su objetivo en el 74 por ciento de los casos, mientras que uno de ellos atinó al cien por cien en el juego.
Los investigadores han comprobado que la actividad ECoG cuenta con mayor resolución espacial que la EEG, lo que permite el uso de más electrodos y la obtención de frecuencias más amplias
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