REACCIONES EN CALIENTE  UNA VEZ PERDIDA LA LIGA  (por Rubén Gazapo Ramos)


Uno no sabe  que escribir (un par de horas después) una vez visto el desenlace de la fina más apasionante de la historia de la Liga ACB que han protagonizado el Baskonia y el Real Madrid.Menos aún cuando visto lo visto a falta de menos de un minuto todo aquel que estaba presenciando el partido daba por hecho la victoria baskonista de la que solo le separaban  a un par de posesiones de balón para confírmalo.

Por desgracia y por mucho que se quiera buscar una explicación a esa debacle del conjunto vitoriano no hay manera de encontrarla ni mucho menos buscar un precedente similar en la historia del deporte.
 

Y mirad que se han dado victorias históricas en Juegos Olímpicos, finales de euroliga, NBA un tanto espectaculares, ejemplos muchos, aquella canasta de Djordjevic en Estambul ante el Joventut, la canasta de Belov en los juegos del 72 ante USA, el triple de Solozabal en una copa ante el Madrid...

Pero aún así en situaciones de igualdad un tanto normales. Dudo que un equipo que tenía a falta de 50 segundos la final prácticamente ganada haya perdido de esta forma tan infantil.

No es cuestión de pedir culpables...los jugadores también son humanos pero hoy se ha demostrado lo que aquí hemos comentado en alguna ocasión que cómo un equipo yendo tres arriba regala una personal a su rival para que tenga la oportunidad de recortar el marcador con tiempo por disputar suficiente para que el contrario luego te haga la falta a ti, y te meta toda la presión.

Con tres arriba hay que defender y punto y si te la meten de tres como mucho te empatan pero puedes tener la última posesión para ganar a buscar la prórroga. Claro que a toro pasado es muy fácil  hacer leña del árbol caído. Pero la suerte la buena y la mala también a veces juega su papel en el momento más inoportuno para unos oportunos para otros.

Con 8 puntos arriba ha faltado una canastita más que nos hubiera dado una ventaja mayor, recuerdo como un tiro de Scola y otro de Splitter bajo el tablero se han salido.

 


Todo esto unido al nerviosismo, a la ansiedad y la expectación que se vivía en el pabellón han provocado una hecatombe sin parangón alguno en la historia del basket. Lo que ha sucedido luego en la grada ha sido indiscreptible, se pasó radicalmente del día a la noche en apenas unos segundos, de la risa al llanto, de alegría a la pena más profunda, sin margen para la reacción emocional. 
 

Es la magia del baloncesto, lo que hace grande a este deporte pero que es una puta mierda si que el sufre todo esto lo vive en primera persona como ha sido en nuestro caso.
 

 

Esos sentimientos a flor de piel han provocado una estampida general de la afición a la calle, otros nos hemos quedado más tiempo sin saber que hacer, que decir, cabizbajos, esperando que el cuerpo y la mente bajaran de la cúpula del pabellón, sin mirar como le daban la copa al Madrid, con una contradicción de sensaciones interiores, con ganas de pegar una patada lo primero que viera.

Miraba a la gente y la gente también me miraba y sin decirnos nada telepáticamente seguro que nos decíamos lo mismo, solo con vernos la cara era más que suficiente.

Ya no se cuando volveremos a vivir una final de nuevo, la historia del Baskonia en los últimos 11 años casi nos asegura una por año, pero esperar 365 días para resarcirnos de lo padecido hoy se hace una eternidad como mínimo.

Quizás pasen años para que lo veamos y las disfrutemos, espero que el presente más cercano nos depare un nuevo equipo, y un nuevo entrenador si se confirma la marcha de Dusko que nos devuelva lo perdido en la tarde noche de hoy.

Hoy será la noche más dura para todos los aficionados baskonistas, pero con el paso de los días nos iremos recuperando poco a poco, lentamente a lo largo de este calido verano.

Hasta que un día llegue ya la pretemporada, el inicio de la liga o los primeros partidos de las competiciones en la que llegara el momento para volver a ilusionarnos y ser felices viendo al Baskonia como lo llevamos haciendo siempre.


Habrá que tener mucha fuerza de voluntad para soportar mañana los periódicos sobre todos los nacionales, ver los telediarios, los foros como el de ACB....habrá gente que se reirá de todos nosotros y será feliz y demás chorradas pero a esos mediocres ya les llegará la hora de nuestra revancha y de nuestra victoria en todos sus puñeteros morros por no decir en su puta cara como dice mi buen amigo Josemi.

En fin ya nada se puede hacer, una pena no se si hubiera sido peor perder de 20, o perder otra final ante el Manresa, con todos los respetos al equipo catalán, pero  vaya dos ligas que ha dejado de ganar el Baskonia!!!

Mañana será otro día!!!

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