CLASIFICACIÓN DE LOS ORGANISMOS
Desde
antiguo, los estudiosos de la Naturaleza han querido interpretar el mundo
natural buscando un orden. Así, surge la necesidad de una ordenación o
clasificación de los organismos y de su nombramiento. Las clasificaciones, por
tanto, son hipótesis explicativas de las relaciones existentes entre los seres
vivos.
Clasificar
es
la acción de ordenar o disponer por clases un conjunto de elementos (en este
caso organismos), basadas en similitudes y diferencias entre los mismos.
1.
TAXONOMÍA Y SISTEMÁTICA
La
sistemática es la ciencia encargada de estructurar y organizar en grupos
a los seres vivos. Cada grupo de organización recibe el nombre de taxon,
y es la taxonomía la ciencia que estudia la definición de los taxones
de seres vivos.
Los
táxones se crean atendiendo a las semejanzas y diferencias existentes entre los
individuos. Actualmente, además, intenta reflejar la historia natural y
las relaciones evolutivas entre seres vivos de distintos grupos mediante un sistema
jerárquico de taxones.
La
jerarquía se establece de forma que un taxon inferior (específico) sería
englobado por otro superior (genérico).
Las categorías taxonómicas que se utilizan en la actualidad son las siguientes:
Además
de las categorías principales indicadas, en ocasiones resulta necesario usar
otras categorías intermedias con los prefijos super- , sub- e infra-.
La categoría o taxon especie se considera la unidad básica de la
clasificación. Existen muchas dificultades a la hora de definir ¿qué es
una especie? Hasta finales del siglo XIX se
definía como “grupo de individuos con características morfológicas propias
que lo diferencia de otros grupos próximos”. Las diferenciaciones morfológicas
para separar especies son subjetivas y se prestan a interpretaciones diferentes.
Por ello, E. Mayr creó el concepto actual de especie que la define como
“grupo de individuos que se pueden reproducir entre sí y dar lugar a
descendientes fértiles”.
2. NOMENCLATURA Y DETERMINACIÓN
En
la Antigua Grecia, Demócrito clasificó los animales en dos categorías,
animales con sangre y animales sin sangre. Aristóteles clasificó a los
seres vivos en dos grupos: vegetales y animales. En la Edad Media, San Agustín
clasificó a los animales en tres grupos, útiles, peligrosos y superfluos.
La
taxonomía moderna fue creada en el siglo XVIII por el naturalista sueco Carl
von Linné, que clasificó miles de especies, utilizando como criterio la
anatomía y fisiología. También fue el autor del sistema binomial de
nomenclatura, que es el sistema universal para nombrar a los organismos.
En
la actualidad, aplicando los avances tecnológicos, se utilizan muchos criterios
de clasificación, como son las pruebas de hibridación de ADN, pruebas inmunológicas,
pruebas embriológicas o pruebas bioquímicas que permiten clasificar seres
vivos reflejando las relaciones evolutivas que existen entre ellos. Estas
relaciones son la base de la filogenia, es decir, el desarrollo evolutivo
de las especies.
La
identificación (llamada más técnicamente determinación) es el
proceso de nombrar o de reconocer (si ya ha sido nombrado) a un organismo en
relación a un sistema clasificatorio. Cuando se descubre una nueva especie que
no encaja en ninguna clasificación se procede a su nombramiento y descripción
con arreglo a las normas de la nomenclatura.
La nomenclatura binomial
Durante
muchos siglos se nombraron a las plantas y animales con nombres populares
propios de cada región del planeta. A medida que se iban estudiando más y más
organismos se puso en evidencia que había que utilizar algún sistema
universal.
La
solución vino del sueco Carl von Linné en el siglo XVIII, quien ideó un
sistema de nomenclatura binomial, que se sigue utilizando actualmente con todos
los seres vivos, excepto con los virus. Consiste en asignar a cada especie dos
nombres en latín, el primero corresponde al género y se escribe con mayúscula;
el segundo es el epíteto específico y se escribe con minúscula (aunque
proceda de un nombre propio). Ambas palabras se deben escribir subrayadas o en
letra cursiva. A dicho binomio, que constituye el nombre científico de una
especie, se suele añadir, según el tipo de estudio, el nombre de la
“autoridad” o científico que lo describió por primera vez y el año en que
lo hizo.
Así,
por ejemplo, el castaño común es Castanea sativa Miller (1768); Pinus
pinea L, se refiere al pino piñonero y
lleva la inicial de Linné.
3. CLASIFICACIÓN DE LOS CINCO REINOS
Linné,
en el siglo XVIII, separó a los seres vivos en dos grandes grupos, el Reino Animal
y el Reino Vegetal. En el siglo XIX, Haeckel propuso un nuevo grupo, el
Reino Protistas.
En
1969, Whittaker, agrupa a los seres vivos en cinco reinos, los tres anteriores y
dos nuevos, llamados Reino Hongos y Reino Moneras. Posteriormente,
Margulis y Schwartz modifican los criterios de clasificación y los nombres de
algunos reinos. Los reinos que proponen son Moneras, Protoctistas,
Hongos, Plantas y Animales.
Karl
Woese, en 1991 plantea una nueva variación en este sistema. Woese crea un nuevo
taxon por encima de los reinos y lo denomina Dominio. Según esta nueva
clasificación, los seres vivos se agruparían en 3 dominios, Bacteria,
Archaea y Eukarya.
Los
virus no constituyen ningún reino ni se incluyen en ningún taxon. Aunque
estructuralmente se parecen, contienen una información genética muy diferente
los unos de los otros. Se considera que los virus son sólo un grupo de genes de
los genes de los organismos que infectan y de los cuales se han independizado.
La simplicidad de los virus no es debida a que sean esctructuras primitivas, sinó
a que han sufrido un proceso de simplificación estructural a partir de muchos
tipos de organismos.
Características de los cinco reinos
Reino Moneras a
Comprende los seres vivos unicelulares procariotas. Son las arqueobacterias y
eubacterias.
Reino Protoctistas a
Comprende dos tipos de organismos: los organismos eucariotas unicelulares heterótrofos
con digestión interna (los protozoos) y los organismos eucariotas unicelulares
o pluricelulares talofíticos (sin tejidos) autótrofos fotosintéticos (las
algas).
Reino Hongos a
Comprende los seres eucariotas unicelulares o
pluricelulares de organización talofítica con nutrición heterótrofa y
digestión externa (los hongos).
Reino Vegetal a
Comprende los organismos eucariotas pluricelulares
con tejidos diferenciados y
nutrición
autótrofa fotosintética (las plantas).
Reino Animal a
Comprende los seres vivos eucariotas pluricelulares
con tejidos bien formados, nutrición heterótrofa y digestión interna (los
animales).