Tan sólo una sonrisa de Mariela podría
enjugar por completo toda lágrima mía,
y esparcir por la tierra como semillas nuevas
el aroma a jazmines que sus labios conllevan.
Cada risa que vierte es fiesta de campanas
que oscilan sus badajos al nacer la mañana
dibujando sonidos que perdidos al vuelo
se mecen como alondra que va escrutando el cielo.
¿No has observado, acaso, cuando en las tardes ríe
y no queda, en el aire, ángel que no la mire,
no escuchaste siquiera los murmullos silentes
que impone -con su gesto- al paso de la gente?
¿Jamás has percibido en las calles desiertas
el eco delicado de sus risas alertas,
la canción que susurra como el viento en las ramas
cuando sus labios vuelcan su risa edulcorada?
¡No dejes de reírte sirena de agua dulce,
que el río necesita la boca que lo endulce,
que a la noche serena, opaca, casi inerte,
le hace falta tu mueca que, rauda, la despierte!
¿Qué haremos, sino ríes, los torpes que en la vida
paseamos nuestra angustia por todos nuestros días
a qué dios malherido cansado e indulgente
llevaremos la causa de nuestra pobre frente?
Ríete que la lluvia te pide que te rías
para que pronto entibies las gotas que tan frías
se deslizan enfermas -por los cristales rotos-
mendigas de esperanza. ¡Sonríeles un poco!
Dame la medicina de tus dientes de nieve
y el licor de tu boca -¡que afuera llueve y llueve!-,
que si esta noche el mundo se despluma a pedazos
yo pensaré en tu risa -me sentiré en tus brazos-
Si la luna se fuga, si se van las estrellas,
si la tierra se abre y los cielos destellan,
si la mar se evapora cuando nazca la aurora,
se marchitan las rosas al pasar de las horas,
no me dejes sediento al morir -sin tu risa-
hiéreme con tu boca, pégame con un brisa,
invádeme las sienes, apuñálame el pecho
-igual, de tanto amarte, ya lo tengo deshecho-
Siémbrame un horizonte de risas duraderas,
que pueda, en cada paso, yo ver la primavera
que me empape de formas, aromas y colores
y frutos de las ramas de vívidos sabores.
Pido risa de ovarios, de senos y de huesos
cual carnal travesura de arcángeles traviesos;
quiero risa de entraña, de pasión, de mirada,
de prisa, -¡a manotazo, a pura bocanada!-
Exijo tu sonrisa porque lo puede todo:
armarme un nuevo cielo, rescatarme del lodo,
resucitar la encina, florecer el cerezo,
reverdecer la grama, cosechar en exceso.
Si la ciudad dormida, y mustia, y casi vana,
agoniza algún día tras mi triste ventana,
y la gris esperanza de una dura congoja
se va desvaneciendo -cuando se caen las hojas-,
gatilla con tu lengua la inmensa carcajada
que le cambie su cause a lánguidas miradas,
que emane un aura nueva y en veredas perdidas
esparza la sal blanca de renovada vida.
Deja explotar los campos tan henchidos de trigo
y mis ojos de dicha. (Tu risa está conmigo,
me charla, me seduce, flota por las palmeras
baña de miel mi sombra -¡bendita colmenera!-)
Por tu risa: los astros, las lunas y las rosas,
el gusano de seda, las acacias frondosas,
los pistilos en celo, la tierra y el rocío,
quintaesencia de todo, y hasta el lamento mío.
Yo sé que cada cosa de lo mucho que existe
lleva en su alma la risa que alguna vez le diste,
y sé que la energía de todo el que se mueve.
vive porque tus labios sólo así es que lo quieren.
Bendice mi tormenta con recuerdos jocosos,
morirme no es tan grave si recuerdo tus ojos
brillando como perlas cada vez que te ríes
-partir no será triste ya tengo quien me guíe-
Pues si me toca un día marcharme eternamente
muy poco en las valijas cargaré. Solamente,
de todo lo que habita nuestra tierra cansada,
me llevaré tu risa. Del resto: casi nada.
Oración
Dios, que esculpes las formas de la vida,
que dibujas las frutas, y las mieces,
que proteges al niño cuando crece
que perdonas al ruin y a la perdida.
Tú que formas la piedra con Tus Manos
el agua, el fuego, la pasión, y el arte,
que vas mostrando siempre en todas partes
la magnitud genial de t legado.
Tú que dejas al hombre que -soberbio-
juegue a pensar, talvez, que Dios no existe,
para luego imponer siempre Tu Reino
sin tener que decir: “¡que tonto fuiste!”
Tú que lejos, muy lejos, donde vaya,
a las musas manejas cual profetas
permitiendo que agnósticos poetas
piensen que escriben -mientras Tú te explayas-
Ay mi Dios -Dios de mares y de ríos-
que las flores concibes y perfumas
Dios de noches, de estrellas y de lunas,
de cascadas, de arroyos y caminos.
Rey del todo, la nada y el abismo,
Alfa y Omega de la pasión humana,
Magno Pastor que ejerce el exorcismo
contra la estupidez enmascarada.
Ingeniero sin par de la Natura
Digno Señor que ante tu faz perfecta
se inclinan las columnas que ayer rectas
minimizaron -torpes- tu estatura.
Tú que endulzas la uva y la cereza,
Tú que salas estuarios y lagunas,
Tú que meces las ramas en tu cuna
y en septiembre las pueblas de tibieza.
Que, bondadoso como siempre fuiste,
escuches el clamor de este hijo tuyo
mi corazón te reza en un murmullo:
“explícame por qué es que me elegiste”.
Permíteme saber por qué lo has hecho,
por qué a ese ser pusiste en mi camino,
qué karma está cumpliendo mi destino
que no se deja amar y estoy deshecho.
Esa mujer que embriaga, con su vino,
mi piel, mi paladar, mis pobres huesos.
Si no puedo alcanzarla con mis besos
dime por qué…, por qué la he conocido.
Ten piedad de este hombre que te pide
-concédeme en un gesto dulce y tierno
la mano que me quite del infierno-:
que se deje querer o que la olvide.
Marcelo Galliano
Ganador Premio Gardel 2002/Música Clásica
Marcelo Galliano nació en la ciudad de Buenos Aires en 1971.
Fue discípulo de Raúl Beltrán y alumno de Oscar Migueles en el
Conservatorio Municipal. Compositores de prestigio le han
confiado el estreno absoluto de sus obras como es el caso de
Alberto Devoto, Carlos Padró, Eduardo Múscari.
Durante 1992 y 1993 se presenta en importantes instituciones
culturales del país y en 1994 realiza un concierto en el
Auditorio Mayor de Radio Nacional transmitido en directo para
EEUU Y Europa. Ese mismo año estrena el Divertissement Líbero
para guitarra, flauta y percusión de Alberto Devoto, en la
Fundación Andreani. En 1995 la Fundación Proscenio lo elige
para compartir un concierto con el guitarrista alemán Gunter
Herbig; ese mismo año toca por primera vez en el Salón Dorado
del Teatro Colón.
En 1997 funda el Festival Internacional de guitarra de Buenos
Aires, que se realizó en el Teatro Presidente Alvear, llevando,
de esa forma, la guitarra a la Calle Corrientes por primera vez
en la historia. Ese mismo año estrena el Concierto Katoptroides
del italiano Fabio Grasso, esta obra fue ganadora del Concurso
Internacional de Compocisión Alberto Ginastera. Galliano fue
elegido entre decenas de concertistas del mundo para realizar
la primera audición mundial en la Sala Grande del Teatro Colón
de Buenos Aires, convirtiéndose en el guitarrista más joven de
la historia en estrenar un concierto en dicha sala. La
ejecución se realizó junto a la Orquesta Filarmónica de Buenos
Aires dirigida por el maestro italiano Bruno D’astolli.
En 1999 vuelve a llevar la guitarra a la Calle Corrientes con
“El Show de las Guitarras”, realizado en el Teatro Gran Rex
–3200 localidades- junto a Ernesto Bitetti y Gerald García.
En el 2000 graba su CD Juegos Prohibidos y un año más tarde
registra su placa Guiar Night Dreams, su primer disco de
crossover, con el cual gana el “Premio Gardel 2002” a mejor
álbum de música clásica y logra otras dos nominaciones: Mejor
Portada y Álbum del año (con esto se convierte en el primer
guitarrista en ganar un Premio Gardel y el primer
instrumentista en ser nominado Album del año).
En el 2002 realiza su primer gran Show personal en la calle
Corrientes, presentándose en la Sala Pablo Neruda del Paseo La
Plaza, teniendo de invitados al Ensamble Instrumental Buenos
Aires – orquesta compuesta por cuarenta vientos-
A fines de ese mismo año edita Flores Salvajes – su cuarto CD-
Dentro del plano periodístico, lleva producidos y conducidos 5
ciclos radiales – Radio Nacional, Radio Clásica y FM Premium.
LA PRENSA HA DICHO:
“…este disco de Marcelo Galliano es lo más placentero que pueda
llegar a las manos de alguien a quien le gusta música…” Víctor
Hugo Morales Radio Continental.
“La noche de los Premios Gardel tuvo a Galliano como destacado”
Gabriel Plaza, Diario La Nación.
“…talentoso y culto, un placer” Enrique Alejandro Manccini,
Radio Nacional.
“Brillante, dúctil, genial, un músico de excepción.” Martín
Wullinch, Magazine TV.
“Los Ángeles tocan por él" Eduardo Gálvez, Utilísima Satelital.
“Extraordinario guitarrista” Susana Roccasalvo América TV
“Un verdadero guitarrazo” Betty Elizalde, Radio el Mundo.
“No se si definirlo como a un genio, es alguien que va a dar
mucho que hablar” Quique Pesoa, Radio del Plata.
“Un artista maravilloso que está más allá de toda crítica”
Lilian Kovalenko, Radio Clásica.
