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CADA DÍA...

Leer aquí: Los poemas de días anteriores, desde Agosto 12 de 2002 a Marzo 12 de 2003


Febrero 21 de 2004



¿Por qué debo aliviar el deseo de verte?
            Miguel Angel Buonarroti

¿Por qué debo aliviar el deseo de verte,
con llanto o con palabras agitadas,
si un cielo que me cruza con espadas
no me despoja nunca de mi suerte?

¿Por qué el cansado corazón la muerte
busca, si igual las vidas son sesgadas?
Las horas de mi fin menos heladas
serán, pues nada hay peor que no tenerte.

Pero si el golpe que procuro al vuelo
no logro esquivar, ¿quién tu puesto amado
ocupará, entre el placer y el duelo?

Si vencido soy bienaventurado,
maravilla no es si inerme, al suelo,
quedo en prisión de un caballero armado.


Febrero 19 de 2004

Canto Destruído

            Carlos Pellicer

¿En qué rayo de luz, amor ausente
tu ausencia se posó? Toda en mis ojos
brilla la desnudez de tu presencia.
Dúos de soledad dicen mis manos
llenas de ácidos fríos
y desgarrados horizontes.

Veo el otoño lleno de esperanza
como una atardecida primavera
en que una sola estrella
vive el cielo ambulante de la tarde.

Te amo, amor, y nada estoy diciendo
para llamarte. Siento
que me duelen los ojos de no llorar. Y veo
que tu ausencia me encuentra
como el cielo encendido
y una alegría triste de no usarla
como esos días en que nada ocurre
y está toda la casa
inútilmente iluminada.

En la destruida alcoba de tu ausencia
pisoteados crepúsculos reviven
sus harapos, morados de recuerdos.
En el alojamiento de tu ausencia
todo lo ocupo yo, clavando clavos
en las cuatro paredes de la ausencia.

Y este mundo cerrado
que se abre al interior de un bosque antiguo,
ve marchitarse el tiempo,
despolvorearse la luz, y mira a todos lados
sin encontrar el punto de partida.

Aunque vengas mañana
en tu ausencia de hoy perdí algún reino.

Tu cuerpo es el país de las caricias,
en donde yo, viajero desolado
-todo el itinerario de mis besos-
paso el otoño para no morirme,
sin conocer el valor de tu ausencia
como un diamante oculto en lo más triste.


Febrero 16 de 2004

CONJURA             Claribel Alegría

Desde tu ausencia
llamo
de tu exilio
desde este viento sur
que te convoca
y se asemeja a ti.





Febrero 14 de 2004

LLUVIA             Endre Farkas

Lluvia llueve y vuelve.
Llueve lluvia,
nos hemos vestido de blanco
desde hace mucho, mucho tiempo,
limpia este invierno por el desagüe.
Queremos vestirnos de verde canción primaveral.
Llueve lluvia, la comezón , la lujuria.
Llueve lluvia,
anhelamos tus duchas relucientes,
y desde abajo de la suciedad y polvo de este invierno
nos alzamos hacia esas nubes de deseo apasionado.

Llueve lluvia
ven ahora mismo.
Llueve lluvia,
desliza tu miríada de puntas de lenguas húmedas
a cada resquicio concebible
y derrite el helado de este invierno.

Llueve lluvia,
llueve hasta nuestras raíces,
donde la vida comienza de nuevo,
hasta que nuestro éxtasis suba por los brotes
y todo sea tan bueno como la lluvia.





Febrero 10 de 2004

CONTIGO             Luis Cernuda

¿Mi tierra?
Mi tierra eres tú.

¿Mi gente?
Mi gente eres tú.

El destierro y la muerte
para mi están adonde
no estés tú.

¿Y mi vida?
Dime, mi vida,
¿qué es, si no eres tú?





Febrero 07 de 2004

ESTARÉ             Gioconda Belli

Estaré dilucidando nubes. Tratando de ponerle a mi corazón la mancha grande del amor. Llevándome en un saco la lluvia junto con mis lágrimas y los poemas que buscan mi medida, la tuya, y están sentados al borde de la acera esperando que yo los recoja, que pueda sacarle a la vida la gran respuesta, el mensaje, la diferencia entre una vida y otra, entre un cielo y una tierra.





Febrero 06 de 2004

POCO SE SABE             Juan Gelman

Yo no sabía que
no tenerte podía ser dulce como
nombrarte para que vengas aunque
no vengas y no haya sino
tu ausencia tan
dura como el golpe que
me di en la cara pensando en vos





Febrero 03 de 2004

PRIMERA MADRUGADA             Miguel Arteche

Escucha, susurrante, el tiempo de las estrellas,
la silabeante madrugada que se acerca.
Escúchate el cuerpo que tembloroso aguarda,
la llave desolada del abrazo, el trémulo contacto,
la mano que te cierra los ojos, la tierra que se abre
con ignorados frutos. ¡Levántate, dormida!
La noche final te atraviesa,
todo el mundo nos atraviesa, nos envuelve.

Mi cuerpo está en ti.
Nuestros cuerpos gimen a través de la tierra.
Muerdo el gozo del rocío y levantamos las banderas del amor
en lo alto de los edificios orgullosos.
Y en ti tomo la humedad de los bosques,
las solitarias fuentes escondidas.
Y liberto en tu sangre los ríos en esta hora de las colinas que se
            estremecen,
ahora que tú rasgas la noche que se aleja,
y yo surjo de ti, nutrido de tu amorosa profundidad.





Febrero 02 de 2004

NI MÁS NI MENOS             Gabriel Celaya

Son tus pechos pequeños,
son tus ojos confusos,
lo que no tiene nombre
y no comprendo, adoro.

Son tus muslos largos
y es tu cabello corto;
lo que siempre me escapa
y no comprendo, adoro.

Tu cintura, tu risa,
tus equívocos locos,
tu mirada que burla
y no comprendo, adoro.

¡Tú que estás tan cerca!
¡Tú que estás tan lejos!
Lo que beso, y no tengo,
y no comprendo, adoro.





Enero 29 de 2004

PEQUEÑA CARTA A UNA ROSA             Manuel del Cabral

Déjame ver qué lloras, que tienes tantos párpados.
Déjame ver qué gozas, sexo de tantos labios.
Ya sé que mi mirada te hace crecer espinas.
Ya sé que eres tan vieja como yo cuando callo.
Pero tú que en tus pétalos coleccionas mañanas,
tú que apretando alas, todo el amor del bosque
me lo das en tu breve primavera,
déjame que la mano te conserve,
déjame ...
Digital biografía de los duendes,
cerebro del jardín, pasto del sueño,
tú,
que encuadernada en pétalos no vuelas,
pero en el aire estás, te vas muriendo
cuando te respiramos,
cuando empieza a vivir tu vegetal cadáver,
cuando a vivir empiezas como pájaro,
como trino extraviado que oye sólo el olfato.
Ya sé que eres tan vieja como yo cuando canto,
sin embargo, yo que en tu poco espacio, tanto aprendo,
que veo en tu rocío que hay párpados secretos,
vuelvo a tocar tu abismo que cabe en una mano.
Tú, que guillotinada, vives ya de los vidrios
de mi fluvial mirada, siempre triste,
tú que creces de súbito
cuando te da estatura mi llanto jardinero,
tú, que sin comprenderlo,
indefensa en mis manos me defiendes.





Enero 28 de 2004

FÁBRICAS DE AMOR             Juan Gelman

II
Alza tus brazos, ellos encierran a la noche, desátala sobre mi      sed,
tambor, tambor, mi fuego.
Que la noche nos cubra con una campana
que suene suavemente a cada golpe del amor.
Entiérrame la sombra, lávame con ceniza, cávame del dolor,

límpiame el aire:
yo quiero amarte libre.

Tú destruyes el mundo para que esto suceda
tu comienzas el mundo para que esto suceda.





Enero 27 de 2004

ENTREGA             Laura Victoria

Envuélveme.....No temas.
Ante tu fuego vivo
mi carne se deslumbra,
y surge castamente
entre el temblor rosado
de mi liviano traje
para poder ser tuya.

¿No aspiras en el aire
una fragancia débil
que enerva y que conturba?
¿No sientes que tu aliento
se prende como un velo
de sombra en mi cintura?...
Ya ves que hasta mis ojos
en esta noche tienen
fulguración oscura,
y en tus rodillas firmes
mis manos se desgranan
como rosas maduras.
Y al enredar tus dedos
en mis cabellos claros
siento extraña frescura,
mientras caen tus besos
en mi boca sedienta
con la humedad fragante
que se raja una fruta.
Aspírame despacio....
Iniciaré mi entrega
sobre tu carne oscura,
y me alzaré del fuego
santificada y bella
como se alza del mármol
una estatua desnuda.





Enero 26 de 2004

DESNUDA             Roque Dalton

Amo tu desnudez
porque desnuda me bebes con los poros,
como hace el agua cuando entre sus paredes me sumerjo.

Tu desnudez derriba con su calor los límites,
me abre todas las puertas para que te adivine,
me toma de la mano como un niño perdido
que en ti dejara quietas su edad y sus preguntas.

Tu piel dulce y salobre que respiro y que sorbo
pasa a ser mi universo, el credo que me nutre;
la aromática lámpara que alzo estando ciego
cuando junto a las sombras los deseos me ladran.

Cuando te me desnudas con los ojos cerrados
cabes en una copa vecina de mi lengua,
cabes entre mis manos como el pan necesario,
cabes bajo mi cuerpo más cabal que su sombra.

El día en que te mueras te enterraré desnuda
para que limpio sea tu reparto en la tierra,
para poder besarte la piel en los caminos,
trenzarte en cada río los cabellos dispersos.

El día en que te mueras te enterraré desnuda,
como cuando naciste de nuevo entre mis piernas.





Enero 25 de 2004

INSTANTÁNEA             Gonzalo Rojas

El dragón es un animal quimérico, yo soy un dragón
y te amo,
es decir amo tu nariz, la sorpresa
del zafiro de tus ojos,
lo que más amo es el zafiro de tus ojos;

pero lo que con evidencia me muslifica son tus muslos
longilíneos cuyo formato me vuela
sexo y cisne a la vez aclarándome lo perverso
que puede ser la rosa, si hay rosa
en la palpación, seda, olfato

o, más que olfato y seda, traslación
de un sentido a otro, dado lo inabarcable
de la pintura entiéndase
por lo veloz de la tersura
gloriosa y gozosa que hay en ti, de la mariposa,

así pasen los años como sonaba bajo el humo el célebre
piano de marfil en la película; ¿qué fue
de Humphrey Bogart y aquella alta copa nórdica
cuya esbeltez era como una trizadura: qué fue
del vestido blanco?

Décadas de piel. De repente el hombre es décadas de piel, urna de frenesí y
perdición, y la aorta
de vivir es tristeza,
de repente yo mismo soy tristeza;

entonces es cuando hablo con tus rodillas y me encomiendo
a un vellocino así más durable
que el amaranto, y ahondo en tu amapola con
liturgia y desenfreno,
entonces es cuando ahondo en tu amapola,

y entro en la epifanía de la inmediatez
ventilada por la lozanía, y soy tacto
de ojo, apresúrate, y escribo fósforo si
veo simultáneamente de la nuca al pie
equa y alquimia.





Enero 24 de 2004

TE ESPERARÉ             Ernestina de Champourcin

Te esperaré apoyada en la curva del cielo
y todas las estrellas abrirán para verte
sus ojos conmovidos.

Te esperaré desnuda.
Seis túnicas de luz resbalando ante ti
deshojarán el ámbar moreno de mis hombros.

Nadie podrá mirarme sin que azote sus párpados
un látigo de niebla.
Sólo tú lograrás ceñir en tus pupilas
mi sien alucinada
y mis manos que ofrecen su cáliz entreabierto
a todo lo inasible.

Te esperaré encendida.
Mi antorcha despejando la noche de tus labios
libertará por fin tu esencia creadora.
¡Ven a fundirte en mí!
El agua de mis besos, ungiéndote, dirá
tu verdadero nombre.





Enero 23 de 2004

RECONOCIMIENTO DEL AMOR             Carlos Drummond.

Amiga, cómo carecen de norte
los caminos de la amistad.
Apareciste para ser el hombro suave
donde se reclina la inquietud del fuerte
(o que ingenuamente se pensaba fuerte).
Traías en los ojos pensativos
la bruma de la renuncia:
no querías la vida plena,
tenías el previo desencanto de las uniones para toda la vida,
no pedías nada,
no reclamabas tu cota de luz.
Y te deslizabas en ritmo gratuito de ronda.
Descansé en ti mi fajo de desencuentros
y de encuentros funestos.
Quería tal vez -sin percibirlo, lo juro-
sádicamente masacrarte
bajo el hierro de culpas y vacilaciones y angustias que dolían
desde la hora del nacimiento,
estigma desde el momento de la concepción
en cierto mes perdido en la Historia,
o más lejos, desde aquel momento intemporal
en que los seres son apenas hipótesis no formuladas
en el caos universal.
¡Cómo nos engañamos huyéndole al amor!
Cómo lo desconocimos, tal vez con recelo de enfrentar
su espada reluciente, su formidable
poder de penetrar la sangre y en ella
imprimir una orquídea de fuego y lágrimas.
Pero, él llegó mansamente y me envolvió
en dulzura y celestes hechizos.
No quemaba, no brillaba, sonreía.
No entendí, tonto que fui, esa sonrisa.
Me herí con mis propias manos, no por el amor
que traías para mí y que tus dedos confirmaban
al juntarse a los míos, en la infantil búsqueda del Otro,
el Otro que yo me suponía, el Otro que te imaginaba,
cuando -por agudeza del amor- sentí que éramos uno sólo.
Amiga, amada, amada amiga, así el amor
disuelve el mezquino deseo de existir de cara al mundo
con la mirada perdida y la ancha ciencia de las cosas.
Ya no enfrentamos al mundo: en él nos diluimos,
y la pura esencia en que nos transmutamos perdona
alegorías, circunstancias, referencias temporales,
imaginaciones oníricas,
el vuelo del Pájaro Azul, la aurora boreal,
las llaves de oro de los sonetos y de los castillos medievales,
todos los engaños de la razón y de la experiencia,
para existir en sí y para sí,
con la rebeldía de cuerpos amantes,
pues ya ni somos nosotros,
somos el número perfecto: Uno.
Tomó su tiempo, yo se, para que el «Yo» renunciase
a la vacuidad de persistir, fijo y solar,
y se confesara jubilosamente vencido,
hasta respirar el más grande júbilo de la integración.
Ahora, amada mía para siempre,
ni mirada tenemos para ver, ni oídos para captar la melodía,
el paisaje, la transparencia de la vida,
perdidos como estamos en la concha ultramarina de mar.





Enero 22 de 2004

DESEO             Susana March.

Ayúdame.
Estoy
ciega.
Mi sed
me ciega.
Cúbreme.
Estoy desnuda.
Abre
las puertas
de mi reino.
Esclavo mío,
asume
tu importancia,
dame
tu ley.
Exijo
tu fuerza.
¡Ámame!
La tierra,
el viento,
el fuego,
el mar
con su oleaje...
¿Qué importa,
di,
qué importa?
Me bebo el Universo
en tus labios,
amante





Enero 20 de 2004

CASIDA DE LA MUJER TENDIDA             Federico García Lorca.

Verte desnuda es recordar la tierra.
La tierra lisa, limpia de caballos.
La tierra sin un junco, forma pura
cerrada al porvenir: confín de plata.

Verte desnuda es comprender el ansia
de la lluvia que busca débil talle,
o la fiebre del mar de inmenso rostro
sin encontrar la luz de su mejilla.

La sangre sonará por las alcobas
y vendrá con espada fulgurante,
pero tú no sabrás dónde se ocultan
el corazón de sapo o la violeta.

Tu vientre es una lucha de raíces,
tus labios son un alba sin contorno,
bajo las rosas tibias de la cama
los muertos gimen esperando turno





Enero 19 de 2004

RÉZAME             Pablo Mora.

rézame
embrújame
céntrame
tómame
levántame
madrúgame
canélame
entrebáilame
tenme
entiémpame
entrepiérname
envuélveme
pubísame
aprisióname
elígeme
tempráname
encandílame
claréame
llévame
llámame
cállame
diferénciame
recórreme
distíngueme
enyémame
enjuévame
ábreme
recíbeme
átame
desátame
persígueme
arrópame
suspírame
ladérame
agítame
nicotíname
acósame
dientéame
resucítame
circúlame
madérame
esperánzame
acúname
vientréame
siénteme
encímame
enséñame
ensiéname
líbrame
galópame
azúlame
hembréame
hermáname
mañáname
espíname
acéchame
hamácame
amárrame
amásame
ensélvame
enrédame
abrílame
lámeme
alméame
enciéndeme
saetéame
estoquéame
insómniame
enllúviame
alégrame
enborráscame
ventáname
enhójame
deshójame
enrámame
ármame
desálmame
amórame
achíname
enchínchame
enlúname
endiósame
resábiame
aguitárrame
astíllame
ampárame
enrúmbame
embálame
enrámame
recórreme
empálmame
enmúgrame
encuéntrame
enlúchame
encúbreme
estréllame
asómbrame
desgárrame
enguérrame
siénteme
arrodíllame
sujétame
corcélame
cabálgame
revélame
aquiétame
afírmame
enceguéceme
marinéame
rásgame
arrincóname
enzaguáname
aléjame
azuléjame
azafráname
luciernágame
castáñame
coróname
corazóname
espárceme
arbólame
puéblame
algazárame
avelláname
alborózame
conténtame
camíname
gózame
estrújame
ultrájame
bullaranguéame
desgárrame
esperánzame
golpéame
lácerame
quémame
arómame
guerréame
fréname
desenfréname
acentúame
extenúame
persígname
apresúrame
jardinéame
solápame
endiósame
endiáblame
cascájame
despiértame
encántame
hechízame
solicítame
necesítame
neblíname
échame
deséchame
entiérrame
destiérrame
desentiérrame




Enero 17 de 2004

PROPÓSITO             Dina Posada.

Cuando la tarde me entregue
la noche
hincaré mi deseo
en la fibra que te hace temblar
Mi quemante
                   obsesión
                               se
                   escurrirá
               en
el
  caracol
            de
               tu
  oreja

Seré la esencia de tus impulsos
                                             la espuela
                                             la gota que sofoca
la bocanada de ebrias ideas
el deterioro de tu mesura

Derritiendo la sombra
en rosario de besos discutidos
contigo inventaré trucos
para enlazar
                 sudor
                        saliva
                               sustancia

En el amplio muelle de mis piernas
anclará tu barco
sus inquietudes más escondidas

y ahí pernoctará
esperando cobijo y calor
y otra vez




Enero 16 de 2004

GUÁRDAME DE LOS VIENTOS             Carlos Castro Saavedra.

No me dejes partir, no me abandones,
átame a tu cintura con tus brazos,
y aléjame los buques de la cara
con tus suspiros y tus aletazos.

Rodéame de ti, de tu ternura,
de tus palomas y de tus espinos,
para que no me llamen los países,
para que no me escriban los caminos.

Tengo toda la noche de tu pelo
para embarcarme en ella, tristemente,
y alejarme un momento, con las manos,
de las orillas de tu continente.

Puedo andar por mi frente, por la tuya,
con gestos numerosos y mundiales,
y me siento más hondo en tus entrañas
que en los naufragios y en los funerales.

Quiero quedarme en ti, quiero que me ames
y que me arrojes besos como escalas,
siempre que me desprenda de tus labios
y me crezcan los viajes y las alas.




Enero 15 de 2004

COLINA             Angela Figuera Aymerich.

Ola cuajada en la piedra
con espuma de romero,
hasta tu desnuda cima
me has levantado sin vuelo.
Sobre tu lomo clavada
-mástil sin vela en el viento-
de un horizonte redondo
soy matemático centro.
Ocres, amarillos, verdes,
me enredan los pensamientos...
-pinos, tierra; tierra, pinos;
Duero, chopos; chopos, Duero-.
El aire me hace sorber
tragos de frío silencio.
El péndulo de la tarde
me bate lento en el pecho.
El grito de un ave avanza,
hélice de agudo acero:
manos y boca me sangran
sólo de intentar cogerlo.




Enero 13 de 2004

NUDOS             Juan Gustavo Cobo Borda.

Encadenados a otros ojos,
presos de una risa,
cautivos de la esperanza,
los condenados
dilatan cualquier celda
con un único gesto válido.
Bien puede ser un pan
comprado juntos
o lo que comentan
sobre sus respectivas jaulas.
Mientras tanto
los cepos se cierran sobre sus ansias
y los guardianes
apenas advierten su fuga
en el globo libre de unas pocas palabras
con premura intercambiadas.
Abrazados en el aire
ni siquiera escuchan el coro
que repite con dulce serenidad extática:
“Nada me basta. Todo me sobra.
Sólo te quiero a ti: anudados”.




Enero 11 de 2004

RIESGO             María Eugenia Ramos.

Asumir la ternura
como deber histórico
es igual que volver
de un largo viaje,
mirarlo todo,
probar el temple
de la carne y el alma,
identificar el olvido
con la muerte
y decidir quedarse
               quedarse
               quedarse
y transformar
el corazón vagabundo,
hacerlo sólido,
creador legítimo de estrellas
aunque se rompa en el intento.




Enero 07 de 2004

EXQUISITA PENDENCIA LA DE MI BOCA             Almudena Guzmán.

Exquisita pendencia la de mi boca y la suya
por ese dedo abeja que libó entre murmullos y distensiones
            golosas,
las sucesivas floraciones de mi anémona nocturna.




Enero 05 de 2004

MUJER DE BARRO             Angela Figuera Aymerich.

Mujer de barro soy, mujer de barro:
pero el amor me floreció el regazo.

Mujerv ¡Cuán vanamente, cuán ligeramente
me llamaron poetas, flor; perfume!

Flor; no: florezco. Exhalo sin mudarme.
Me entregan la simiente: doy el fruto.
El agua corre en mí: no soy el agua.
Árboles de la orilla, dulcemente
los acojo y reflejo: no soy árbol.
Ave que vuela, no: seguro nido.

Cauce propicio, cálido camino
para el fluir eterno de la especie.




Enero 04 de 2004

ESPEJO NEGRO             Juan Luis Panero.

Dos cuerpos que se acercan y crecen
y penetran en la noche de su piel y su sexo,
dos oscuridades enlazadas
que inventan en la sombra su origen y sus dioses,
que dan nombre, rostro a la soledad,
desafían a la muerte porque se saben muertos,
derrotan a la vida porque son su presencia.
Frente a la vida sí, frente a la muerte,
dos cuerpos imponen realidad a los gestos,
brazos, muslos, húmeda tierra,
viento de llamas, estanque de cenizas.

Frente a la vida sí, frente a la muerte,
dos cuerpos han conjurado tercamente al tiempo,
construyen la eternidad que se les niega,
sueñan para siempre el sueño que les sueña.
Su noche se repite en un espejo negro.




Enero 03 de 2004

GERMINAL             Flor Alba Uribe.

Hoy contiene mi cuerpo avidez de parcela.
Tendida, alegre,
abierta
bajo el sol llameante,
por los cuatro costados me recorre la vida
y destila en mi boca sus ardientes resinas.
Trasciende poro a poro mi desnudez propicia
pujante olor a tierra
blanda y recién volcada,
soy toda como un surco palpitante y ansioso,
un terreno baldío
que se vierte en promesa
y domina el primero que lo quiera sembrar

El sol, hoguera y lámpara, me dora e ilumina,
y cae sobre mi cuerpo
rotunda la mañana.
Y grito, danzo y giro,
y canto ennoblecida
por la suprema dicha
de reflejar la espiga
que tiembla en el fragante regazo de la tierra.




Enero 02 de 2004

POEMA PARA UNA AMIGA MUY BELLA             Eladio Cabañero.

Bella te digo porque así se llaman
esas mujeres que han nacido
para la vida siempre: dulce y ácida.
Tú eres la colorada piel, la fruta,
la pierna, el pecho soberano que alzas,
pequeña porque así son los naranjos,
blanca y morena, 0 sea, cálida.

Amiga, ¿es la amistad la que nos manda
o acaso es el amor? Las dos preguntas
tienen en sí respuesta dada.
Si la verdad llegara a verse un día,
si nuestra fe se confirmara...,
pero no, amiga mía misteriosa,
que las palabras siempre engañan.
Que las palabras no sonríen nunca,
que eres tú la que ríes, dices, andas,
pones luego los ojos apartados,
muy expresivamente callas.

En estos tiempos sabe todo el mundo
guardar la ropa cuando está mojada,
hurtarse, dar olvido, fingir burla
del sentimiento porque es lágrima.
Por eso siempre estamos tan contentos,
tan campantes, tan fuertes -¡tiene gracia!-;
por dentro va la procesión, lo dicen
los gestos bruscos, las miradas.

Cuerpo de uva garnacha,
hembra de vino fuerte y alegría,
bella mujer de amor y madrugada.
Haces, querida amiga, maravillas
para evitar heridas, para
que no te vea tan hermosa, ¿sabes?
tan femeninamente en cuerpo y alma.

Y así está el pueblo de suspiros, sueños,
besos dados al rostro de la nada,
así estoy yo y así los que no quieren
confesarse que te aman.
Da miedo ver tan cerca la hermosura
cuando está viva y quema duele tanta
pasión, que así se llama, contenida
a penas duras, tiempo y trampas.

Muy bellamente estabas
cuando mis ojos una vez. Ahora
en el recuerdo vives clara.
Si se leyeran las cenizas luego,
que dicen, arden más que muchas brasas,
si alguien pusiera en claro nuestras vidas
fondo común de la desgracia.
Pero la muerte mete tanta prisa,
somos tan poca cosa, tan lejana
queda nuestra ciudad, sin nombre apenas
nosotros y los nuestros, nuestra casa...

Tus pies, tus manos y tu cara.
La tela del vestido, oh, dulces olas,
redondas islas cubre con sus aguas.
Seas amiga si la tarde, el tiempo,
corre a su puesta como el sol; hermana
si desvalidamente sufres; novia
si me recuerdas en la distancia.

Eres muy lista, mi pequeña,
eres la niña cariñosa y mala
que descubre de pronto a los mayores
todo lo que les pasa.
Temo que te sospeches cuánto he puesto
mis brazos hacia ti, cómo esperaba
volver a estar contigo, sin que nunca
me vieras cuando te miraba.

Los secretos no sé por qué se guardan;
y este secreto no interesa a nadie,
la vida es sólo cotidiana.
Pero yo escribo para ti estos versos
aunque no tengan importancia.
Mi bella amiga, ¡muchas gracias!




Diciembre 30 de 2003

CERTEZA             Piedad Bonett.

                             "Siempre hay paz en la certeza"                                                    Truman Capote

Hasta el fondo del vaso
desde tu oscuro fondo
caían las palabras
difíciles
amargas
caían como gotas espesas y brillantes
que iba sorbiendo el tiempo

como arena finísima
caían
haciendo un agujero
en mi mano extendida

y cada gesto
era ya para siempre

ideograma de tintas visibles
de un idioma
que iba olvidando mientras lo aprendía

y el instante nacía cada vez
para morir
en memoria y en fuga de presente.

Tenerte era perderte.

No tenerte
es esperar
confiada
que no llegues.




Diciembre 27 de 2003

TANGUITO
                 Piedad Bonett.

¿A qué tumba has huído que no oyes
cómo te llama a voces
mi silencio?




Diciembre 26 de 2003

RECORRIÉNDOTE
                 Gioconda Belli.

Quiero morder tu carne,
salada y fuerte,
empezar por tus brazos hermosos
como ramas de ceibo,
seguir por ese pecho con el que sueñan mis sueños
ese pecho-cueva donde se esconde mi cabeza
hurgando la ternura,
ese pecho que suena a tambores y vida continuada.
Quedarme allí un rato largo
enredando mis manos
en ese bosquecito de arbustos que te crece
suave y negro bajo mi piel desnuda
seguir después hacia tu ombligo
hacia ese centro donde te empieza el cosquilleo,
irte besando, mordiendo,
hasta llegar allí
a ese lugarcito
-apretado y secreto-
que se alegra ante mi presencia
que se adelanta a recibirme
y viene a mí
en toda su dureza de macho enardecido.
Bajar luego a tus piernas
firmes como tus convicciones guerrilleras,
esas piernas donde tu estatura se asienta
con las que vienes a mí
con las que me sostienes,
las que enredas en la noche entre las mías
blandas y femeninas.
Besar tus pies, amor,
que tanto tienen aun que recorrer sin mí
y volver a escalarte
hasta apretar tu boca con la mía,
hasta llenarme toda de tu saliva y tu aliento
hasta que entres en mí
con la fuerza de la marea
y me invadas con tu ir y venir
de mar furioso
y quedemos los dos tendidos y sudados
en la arena de las sábanas.




Diciembre 23 de 2003

TERCER CANTO A LA DESNUDEZ
                 Hernán Darío Blair T.

La desnudez es todavía más bella
en la presencia del amado
cuando en el acto sublime del amor
se humedecen
-simultáneamente-
los sexos y los ojos.




Diciembre 20 de 2003

DESEO
                 Dulce María Loynaz

Que la vida no vaya más allá de tus brazos.
Que yo pueda caber con mi verso en tus brazos,
que tus brazos me ciñan entera y temblorosa
sin que afuera se queden ni mi sol ni mi sombra.
Que me sean tus brazos horizonte y camino,
camino breve, y único horizonte de carne;
que la vida no vaya más allá... ¡Que la muerte
se parezca a esta muerte caliente de tus brazos!




Diciembre 19 de 2003

TÚ DUERMES, YA LO SÉ
                 Julia Prilutzky

Tú duermes, ya lo sé.
Te estoy velando.
No importa que estés lejos,
que no escuche
tu cadencia en la sombra;
no importa que no pueda
pasar mi mano sobre tu cabeza,
tus sienes y tus hombros.

Yo estoy velando, siempre.
No importa que no pueda acurrucarme
para que tú me envuelvas sin saberlo,
para que tú me abraces sin sentirlo,
para que me retengas
mientras yo tiemblo y digo simplemente
palabras que no escuchas.
Yo puedo estar tan lejos
pero sigo velando cuando duermes.


Diciembre 17 de 2003


SELVA
                 Dulce María Loynaz

Selva de mi silencio,
apretada de olor, fría de menta.

Selva de mi silencio, en ti se mellan
todas las hachas; se despuntan
todas las flechas;
se quiebran
todos los vientos.

Selva de mi silencio, ceniza de la voz
sin boca, ya sin eco; crispadura de yemas
que acechan el sol,
tras la espera
maraña verde... ¿qué nieblas
se te revuelven en un remolino?
¿Qué ala pasa cerca
que no se vea
succionada en el negro remolino?

(La selva se cierra
sobre el ala que pasa y que rueda.)

Selva de mi silencio,
verde sin primavera,
tú tienes la tristeza
vegetal y el instinto vertical
del árbol. En ti empiezan
todas las noches de la tierra;
en ti concluyen todos los caminos.

Selva apretada de olor, fría de menta.

Selva con tu casita de azúcar
y su lobo vestido de abuela;
trenzadura de hoja y de piedra,
masa hinchada, sembrada, crecida toda
para aplastar aquella,
tan pequeña,
palabra de amor...


Diciembre 16 de 2003

ERES EROS
                 Beatriz Zuluaga

Estoy tan liviana sin ti
que necesito el peso de tu cuerpo
como la rama del puñado de plumas
para poder cantar.
Por eso frágil ahora, inicio el vuelo
del arrullo hacia el encuentro.
Necesito el peso de tu cuerpo
para la danza genital que hace crujir
la quilla de mis huesos y me desarticulo
porque sólo perdiéndome en ti
logro encontrarme.
Sí, eres el eco de mis nuevos deseos.
El más antiguo calendario del amor
se repite en nosotros
y por eso sabemos que esta muerte
es una resurrección ya padecida.
Sálvame de la fragilidad de mi cuerpo
con el huracanado acento de tus músculos.
Entre tanto tapo la boca a los relojes
y me ovillo a la orilla de tus sueños.


Diciembre 15 de 2003

DELICTIA CARNIS
                 Flor Alba Uribe

Voy por tu cuerpo
con la avidez
gozosa
de un lobo que demarca
su nuevo territorio,
preciso tu latido,
tu miel,
tu levadura,
el tacto que me brinda
paraísos contrarios.
-Tu piel,
con su fragancia
de tierra lloviznada,
transpira como un niño
que juega entre la niebla-.
Con manos
como olas,
con labios
como insectos,
con el abrasado viento
de mínimas palabras
me aferro
a tus costados,
deambulo
por tu cuerpo,
convoco en tus fronteras
el solapado fuego.
Y, así,
de toque a beso,
de humedad a silencio
te creces en ternura,
te viertes
en codicia,
aprendo de tus manos
mi resplandor más hondo,
y bebo
en tu saliva
mis sales y mi aroma.


Diciembre 14 de 2003

OLVIDO
                 Jorge Robledo Ortíz

Esta tarde me duele. Tu recuerdo ha venido
E incapaz de impedirlo lo he dejado llegar.
Ya me voy convenciendo que es un mito el olvido
Si es un viejo cariño lo que se ha de olvidar.

De luchar con tu imagen ya estoy casi rendido.
Pero estás en la sangre y no puedo luchar.
Esta tarde, señora, tu recuerdo ha venido
Y en las ramas del alma se me puso a cantar.

Yo no sé, francamente, si es que temo olvidarte,
Pues de tanto quererte y de tanto pensarte
Al dolor de tu ausencia se amoldó mi ilusión.

El olvido es tan débil, tan fugaz y cobarde,
Que le pesa la vida cuando llega la tarde,
Y claudica al conjuro de una vieja canción.




Diciembre 11 de 2003

VOY A ALARGAR CAMINOS DE CARICIA
                 Roberto Juarroz

Voy a alargar caminos de caricia,
con algo de dulzura entre los dientes
y un garabato tibio en los cabellos,
para que el poco sueño que aún nos queda
no se nos caiga.

Voy a alumbrar tu rostro mientras duermes
y mirarlo al revés, donde no duerme.

Voy a juntar raíces por el aire,
catálogos de nieves que no caen
y sitios para párpados.

Voy a tomar al hombre por el centro
y tirarlo a rodar, a ver si llega.

Voy a tomarme a mí, ya me he tomado,
para enlazar de nuevo los cristales
con un redondo material sin tiempo.

Voy a cortar las puntas de la vida
como unas uñas demasiado largas.



Diciembre 10 de 2003

ABRAZO
                 Dulce María Loynaz

Hoy he sentido el río entero
en mis brazos...
              Lo he sentido
en mis brazos, trémulo... Vivo
como el cuerpo de un hombre verde...
Esta mañana el río ha sido
mio: Lo levanté del viejo
cauce. ¡Y me lo eché en el pecho!
Pesaba el río... Palpitaba
el río adolorido del
desgarramiento... -¡Fiebre mía
del agua!...-.
              ¡Me dejó en la boca
un sabor amargo de amor y muerte!



Diciembre 07 de 2003

CREÍ PASAR MI TIEMPO
                 Claribel Alegría

Creí pasar mi tiempo
amando
y siendo amada
comienzo a darme cuenta
que lo pasé despedazando
mientras era a mi vez
des
    pe
        da
            za
                da.



Diciembre 06 de 2003

ME TIENES EN TUS MANOS
                 Jaime Sabines

Me tienes en tus manos
y me lees lo mismo que un libro.
Sabes lo que yo ignoro
y me dices las cosas que no me digo.
Me aprendo en ti más que en mí mismo.
Eres como un milagro de todas horas,
como un dolor sin sitio.
Si no fueras mujer fueras: mi amigo.
A veces quiero hablarte de mujeres
que a un lado tuyo persigo.
Eres como el perdón
y yo soy como tu hijo.
¡Qué buenos ojos tienes cuando estás conmigo!
¡Qué distante te haces y qué ausente
cuando a la soledad te sacrifico!
Dulce como tu nombre, como un higo,
me esperas en tu amor hasta que arribo.
Tú eres como mi casa,
eres como mi muerte, amor mío.





Diciembre 01 de 2003

SI ME QUIERES, QUIÉREME ENTERA
                 Dulce María Loynaz.

Si me quieres, quiéreme entera,
no por zonas de luz o sombra...
Si me quieres, quiéreme negra
y blanca.
Y gris, y verde, y rubia,
y morena...
Quiéreme día,
quiéreme noche...
¡Y madrugada en la ventana abierta!

Si me quieres, no me recortes:
¡Quiéreme toda... O no me quieras!






Noviembre 30 de 2003

DESNUDEZ TOTAL
                 Idea Vilariño.

Ya en desnudez total
extraña ausencia
de procesos y fórmulas y métodos
flor a flor,
ser a ser,
aún con ciencia
y un caer en silencio y sin objeto.

La angustia ha devenido
apenas un sabor,
el dolor ya no cabe,
la tristeza no alcanza.

Una forma durando sin sentido,
un color,
un estar por estar
y una espera insensata.

Ya en desnudez total
sabiduría
definitiva, única y helada.

Luz a luz
ser a ser,
casi en amiba,
forma, sed, duración,
luz rechazada





Noviembre 24 de 2003

SENTIDO DE SU AUSENCIA
                 Alejandra Pizarnik.

si yo me atrevo
a mirar y decir
es por su sombra
unida tan suave
a mi nombre
allá lejos
en la lluvia
en mi memoria
por su rostro
que ardiendo en mi poema
dispersa hermosamente
un perfume
a amado rostro desaparecido





Noviembre 23 de 2003

YA NO NOS ENCONTRAMOS
                 Gerardo Cardona Velasco.

Ya no nos encontramos:
ni en el abrazo
ni en el beso
ni en el sueño
ni en la estación que nos espera.

Ya no nos encontramos:
ni en la lluvia que canta
ni en el viento que ruge
ni en la mañana que despierta
ni en la tarde que se esfuma.

Ya no nos encontramos:
ni con puntos cardinales
bien dispuestos
ni con señales
ni direcciones
bien precisas...

Sucede que sin saber por qué
ni cuándo
tu camino y el mío
se extraviaron en la rutina
triste de los días.





Noviembre 18 de 2003

CÓMO DESAPARECES
                 Armando Uribe.

Cómo desapareces, cómo no estás: te busco.
Mis manos desoladas te buscan, aire o fuego.
Mi corazón te busca debajo de las piedras
donde hay pájaros muertos, caracoles.
Tú sueñas, ay, tú duermes, tú conoces el día:
tú me dices adiós y adiós es “nunca”.





Noviembre 17 de 2003

SOY UNA PIEDRA LANZADA DE CANTO
                 Oscar Hahn.

Muerte escondida en los arrabales del silencio
en los sutiles pliegues de las sombras
¿soy el lanzado como una piedra por la mano de Dios
en el agua de la existencia?
¿soy el que en ondas circulares irá creciendo
hasta desbordarse en el vacío sin fin?

Porque ahora
como una tangente en agonía
toqué el acuoso círculo de las ondas despeñables
y lleno de pavor
como quien ve resucitar a sus muertos olvidados
sentí hambre de espacio y sed de cielo

Se romperá el espejo de mi vigilia
y no reflejará mis carnes en la florida tierra
Pero hay que morirse con las uñas largas
para poder cogerse del recuerdo





Noviembre 16 de 2003

De: LOS HERALDOS NEGROS
                 Cesar Vallejo.

Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... Yo no sé!

Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!





Noviembre 15 de 2003

TE QUIERO
                 Julia de Burgos.

Te quiero…
y me mueves el tiempo de mi vida sin horas.

Te quiero
en los arroyos pálidos que viajan en la noche,
y no terminan nunca de conducir estrellas a la mar.

Te quiero
en aquella mañana desprendida del vuelo de los siglos
que huyó su nave blanca hasta el agua sin hondas
donde nadaban tristes, tu voz y mi canción.

Te quiero
en el dolor sin llanto que tanta noche ha recogido
el sueño;
en el cielo invertido en mis pupilas para mirarte cósmica;
en la voz socavada de mi ruido de siglos derrumbándose.

Te quiero ( grito de noche blanca )
en el insomnio reflexivo de donde ha vuelto en pájaros
mi espíritu.

Te quiero…

Mi amor se escapa leve de expresiones y rutas,
y va rompiendo sombras
y alcanzando tu imagen
desde el punto inocente donde soy yerba y trino.





Noviembre 14 de 2003

NO PODRÍA OBLIGARTE
                 Renata Durán.

No podría obligarte
a no seguir tu sino.
Eso sería negarte
todo lo que de carne eres
y que somos.
Vete ya a acariciar
largos cuerpos,
distintos a este mío,
desde el cual te diviso,
viviéndome de adentro.
Tú vives desde afuera.
Con sólo ser tocado
ya existes.
Quiero manos de amor,
sabias manos que
atraviesen la piel
de que estoy hecha,
y conozcan
la pura consistencia
de mi barro.





Noviembre 13 de 2003

HISTORIA DE TU AUSENCIA
                 Armando Tejada Gómez.

Si ahora digo amor tal vez no diga
que la ausencia me mira del fondo de tus ojos,
que aquí estuvimos juntos, que fue hermoso
y que el sol conocía tu perfil de memoria.
Tal vez sea imposible que alguien sepa lo claro,
la luz que fue llevarte de la mano pequeña
como a un tallo mecido por un viento de música
hacia los territorios donde aguarda el silencio.

Y ya que estás distante,
qué pensarán los árboles
qué dirán las canciones,
cómo verá la noche mi soledad de río;
dónde pondrán su ronda los niños de la tarde,
adónde irán los pájaros sin tu risa y mi silbo
y la calle tan sola con sus puertas inútiles
y las sombras sin besos
y los perros perdidos;
ahora que la ausencia me interrumpe la boca,
ahora que me esperas tan allá de los niños.

Se nos ha muerto el año.
Yo le veo el invierno
hecho de un sólo frío,
de un solo tajo solo
a la mitad de agosto,
de una dura distancia...
larga, definitiva.
Porque de pronto sobran los barcos,
los andenes
y de pronto este rumbo ya no tiene sentido
como si nadie fuera hacia ninguna parte
o alguien hubiera muerto a mitad de camino.

Alguien.
Mi voz. Tu pelo. Las cosas que no dije.
La flor de tu vestido.
Se nos ha muerto el año donde dejé tu nombre
para que recobrara su condición de estío.

Ya no sé,
nunca entiendo estas precarias sílabas,
cosas que no recuerdo de pronto me dominan:
¿te dije que tenías la piel como de humo?
¿que de estarme en tus ojos me conozco el origen?
¿te he enseñado el misterio de los árboles solos?
¿sabes ya que tus manos son dos siestas dormidas?

No sé,
nunca recuerdo tanta distancia,
tanta canción que no he cantado cuando anduvimos juntos.
Me dolería mucho no haberte dicho todo
lo que llevo en la boca casi como otra risa.





Noviembre 12 de 2003

SOLEDAD
                 Alfonsina Storni.

Podría tirar mi corazón
desde aquí, sobre un tejado
mi corazón rodaría
sin ser visto.

Podría gritar
mi dolor
hasta partir en dos mi cuerpo:
sería disuelto
por las aguas del río.

Podría danzar
sobre la azotea
la danza negra de la muerte:
el viento se llevaría
mi danza.

Podría,
soltando la llama de mi pecho,
echarla a rodar
como los fuegos faustos:
las lámparas eléctricas
la apagarían...


Noviembre 11 de 2003

VÁMONOS CORAZÓN
                 Jorge Robledo.

Vámonos, corazón, hemos perdido,
ya nunca espigarán tus ilusiones.
Recoge tu esperanza y tus canciones
y partamos en busca del olvido.

Vámonos, corazón, ya tu latido
sólo podrá contar renunciaciones.
Guarda su nombre con tus oraciones
y si debes sangrar, sangra escondido.

Vámonos, corazón, tu fe no existe.
Al fin y al cabo tu naciste triste
y triste en cualquier puerto morirás.

Vámonos, corazón, ya no la esperes.
Bendice su recuerdo si así quieres,
pero marchemos sin mirar atrás.





Noviembre 10 de 2003

EN ESTE DÍA DE LLUVIA
                 Matilde Alba Swann.

Un gris limpio, monótono, inasible,
en este día de lluvia
y cielo enfermo,
el corazón del agua está soñando
con bandadas de pájaros
de vidrio,
y en la rama otoñal, junta la ausencia,
luces mojadas, y voces
de aluminio.
Hay como un gato gris
rondando en torno,
así de blando,
así
de ojo amarillo.
Es casi tarde, mi niñez descalza,
viene a buscarme por un largo río,
bajo un mar vertical
deshilachado,
y un silencio de océano dormido.
Salgo a su encuentro, quedo de su mano,
me desnudo en su piel, líquida cuna,
vuelvo a mi antiguo manantial,
deshago,
gota a gota, pausada, mansa,
muerta.
Bajo un llanto de techos castigados,
somnolientos, reencarno,
soy de lluvia.





Noviembre 09 de 2003

HARAPOS
                 Mario Benedetti.

Hay sólo una miseria
que se prende con uñas en el muro
y quisiera trepar
y a veces trepa

una vasta miseria que nos mira
y junta su rencor
y nos invade

por eso desde hoy y desde dentro
y a pesar de mi pan y de mi suerte
me siento miserable
como si nunca hubiera sonreído
o visto sonreír
como si cuando sueño
mis ensueños
no encontraron lugar
bajo mis párpados

ya no es la culpa higiénica
la desazón precaria
el relamido umbral
de la conciencia

es mucho más
ahora mi miseria
incluye el estrellarse
y usar todo el coraje para el miedo
y caer de rodillas
sin plegaria
y sentirse extranjero
y condenado
a no encontrar la brecha
a no encontrar la brecha.





Noviembre 07 de 2003

LA HAZAÑA
                 Mario Benedetti.

Después de todo es fácil recordar
basta con arrimarse al horizonte
basta con bostezar en plena euforia
alcanza con entrar en la agonía

es fácil recordar
se abren las manos
y se cierran
y en el puño vacío
está el juguete
están la cruz o el seno
que se desentendieron del presente
que quedaron atrás
que todavía

es fácil
basta con decir un nombre
basta con desandar cierta tristeza
alcanza con quebrar el odio ajeno

la gran proeza
la mejor hazaña
de la memoria
                 es olvidarlo todo.





Octubre 31 de 2003

TOCA MI PIEL
                 Octavio Paz.

Toca mi piel, de barro, de diamante,
oye mi voz en fuentes subterráneas,
mira mi boca en esa lluvia oscura,
mi sexo en esa brusca sacudida
con que desnuda el aire los jardines.

Toca tu desnudez en la del agua,
desnúdate de ti, llueve en ti misma,
mira tus piernas como dos arroyos,
mira tu cuerpo como un largo río,
son dos islas gemelas tus dos pechos,
en la noche tu sexo es una estrella,
alba, luz rosa entre dos mundos ciegos,
mar profundo que duerme entre dos mares.

Mira el poder del mundo:
reconócete ya, al reconocerme





Octubre 25 de 2003

CANCIÓN DE AYER
                 Mario Meléndez.

La loca guardó el amor en una cartera
quiso dejarlo allí por años
que se pudriera
entre las costuras atormentadas
de su existencia
en el veneno de su delirio
Pero no pudo
En esos instantes de lucidez
en que se miraba al espejo para encontrarse
para enumerar sus gestos abandonados
ella recordaba aquel amor y suspiraba
entonces lo sacaba de su cartera
para quitarle las telarañas
para vestirlo y para afeitarlo
y para ordenar sus cabellos
y salir con él tomados de la mano
hacia la eternidad de los atardeceres
y recorrer los hoteles y los teatros y los puentes
y recorrer aquellos lugares
donde sus sueños quedaron tatuados
donde la ausencia sembró de caricias
los espejismos incurables
Y ella fue feliz
ingenuamente feliz, perdidamente feliz
Y ya no escondió el amor en una cartera
esta vez se lo regaló a la noche
para que todas las estrellas
se acurrucaran en él


Octubre 23 de 2003

CONTRA LA NOCHE SIN CUERPO
                 Octavio Paz.

Contra la noche sin cuerpo
se desgarra y se abraza
la pena sola.

Negro pensar y encendida semilla
pena de fuego amargo y agua dulce
la pena en guerra.

Claridad de latidos secretos
planta de talle transparente
vela la pena.

Calla en el día canta en la noche
habla conmigo y habla sola
alegre pena.

Ojos de sed pechos de sal
entra en mi cama y entra en mi sueño
amarga pena.

Bebe mi sangre la pena pájaro
puebla la espera mata la noche
la pena viva.

Sortija de la ausencia
girasol de la espera y amor en vela
torre de pena.

Contra la noche la sed y la ausencia
gran puñado de vida
fuente de pena





Octubre 22 de 2003

más allá
                 Pablo Mora.

más allá del propósito y la queja
más allá de la lluvia desvestida
más allá de los sueños terrenales
más allá de los lunes soñolientos
más allá de la luz de tu cintura
más allá de tus manos y las mías
más allá de la sombra y de la noche
más allá de los años de la brisa
más allá del camino y del mendigo
más allá de las luchas y sus cantos
más allá de los solos y cobardes
más allá de las puertas de los ciegos
más allá de tu lumbre y de la mía
más allá del metal y del combate
más allá de la cólera enemiga
más allá de la arcilla y los jazmines
más allá de la espina el viento el monte
más allá de la tierra que me aguarda
alada la neblina te recuerda





Octubre 21 de 2003

SI TODO ESTO CAMBIASE...
                 Almudena Guzmán.

Si todo esto cambiase,
si me dijera usted, de pronto, que me ama,
yo ni me detendría para hacer la maleta.

Huiría luchando contra el miedo a la costumbre
       de su cuerpo.





Octubre 15 de 2003

De: MI PADRE, EL INMIGRANTE
                 Vicente Gerbasi.

Canto V

A veces caigo en mí, como viniendo de ti,
y me recojo en una tristeza inmóvil,
como una bandera que ha olvidado el viento.
Por mis sentidos pasan ángeles del crepúsculo
y lentos me aprisionan los círculos nocturnos.
Venimos de la noche y hacia la noche vamos.
Escucha. Yo te llamo desde un reloj de piedra,
donde caen las sombras, donde el silencio cae.





Octubre 10 de 2003

POEMA CON LA TONADA ÚLTIMA
                 Julia de Burgos.

¿Que adónde voy con esas caras tristes
y un borbotón de venas heridas en mi frente?
Voy a despedir rosas al mar,
a deshacerme en olas más altas que los pájaros,
a quitarme caminos que ya andaban en mi corazón como raíces...
Voy a perder estrellas,
y rocíos,
y riachuelitos breves donde amé la agonía que arruinó
mis montañas
y un rumor de palomas
especial,
y palabras...
Voy a quedarme sola,
sin canciones, ni piel,
como un túnel por dentro, donde el mismo silencio
se enloquece y se mata.





Octubre 08 de 2003

ENTRE UN HOMBRE Y UNA MUJER
                 Edgar Bayley.

Entre un hombre y una mujer
la vida crece
y crecen las lunas
los techos
la intemperie
mientras se entrecruzan palabras halcones arañas
zigzagueos del amor del odio
de la sombra y el cielo.

Entre un hombre y una mujer
la pasión crece
el fulgor de una lucidez relampagueante
que traza entre las sombras sus arabescos
y cada uno teme al otro
y cada uno confía entrega una almendra al otro
y cada uno confía espera y dice: Dios mío amor mío
y cada uno quisiera un reino azul para el otro
en cualquier parte del cielo o de la tierra
y cada uno quisiera todo aquello
que se oculta tras el cercado:
una magnolia
una arcilla
el telón de un teatro de títeres
una noche de Navidad
unos balcones que dan a un bosque espeso
mientras oscurece.

Cada uno quisiera todo eso
para dárselo al otro
pero el otro no sabe nada y calla
los dos callan.

Esto suele pasar entre un hombre y una mujer
que se aman
y que apenas se conocen
hasta que las caricias estallan
y se dicen todo sin decírselo
con las manos sus cuerpos
con la respiración entrecortada
la misma de la tierra toda
del granito la memoria
los postigos del sueño.





Octubre 07 de 2003

PIEDRA DE HORNO
                 Nicolás Guillén.

La tarde abandonada gime deshecha en lluvia.
Del cielo caen recuerdos y entran por la ventana.
Duros suspiros rotos, quimeras calcinadas.

Lentamente va viniendo tu cuerpo.
Llegan tus manos en su órbita
de aguardiente de caña;
tus pies de lento azúcar quemado por la danza,
y tus muslos, tenazas del espasmo,
y tu boca, sustancia
comestible, y tu cintura
de abierto caramelo.
Llegan tus brazos de oro, tus dientes sanguinarios;
de pronto entran tus ojos traicionados;
tu piel tendida, preparada
para la siesta:
tu olor a selva repentina; tu garganta
gritando –no sé, me lo imagino-, gimiendo
-no sé, me lo figuro-, quejándose –no sé, supongo, creo-;
tu garganta profunda
retorciendo palabras prohibidas.
Un río de promesas
desciende de tu pelo,
se demora en tus senos,
cuaja al fin en un charco de melaza en tu vientre,
viola tu carne firme de nocturno secreto.

Carbón ardiente y piedra de horno
en esta tarde fría de lluvia y de silencio.





Octubre 02 de 2003

BÚSQUEDA
                 Juan Gustavo Cobo Borda

¿Qué aguijón
nos obliga a ir
tras espejismos?

¿Con qué fuerza
irreprimible
la sugerencia
de la dicha
nos encadena
a imágenes obsesivas?

Mares que rugen
dejan abierto un abismo.

Aquel que conduce
al más vasto
continente desconocido.

Las feroces selvas
donde late
el corazón imbatible
a la espera de quien
vuelva música
su delicado,
su atroz latido.





Septiembre 28 de 2003

GNOSIS
                 Beatriz Zuluaga

¿Conoces el olvido?
Es blanco, dolorosamente blanco.
Acaso en un instante
se descorra un horizonte rojo,
y corramos tras él,
para sumir el blanco que nos pesa

y nuevamente es níveo el camino;
en las manos se prende la agonía
y dobla en las arterias la campana.
Quizá nos arrastramos...
porque es lento el camino y es tan blanco,
que se pierde el contacto con la vida.

¿Conoces el olvido?
Mira mis manos blancas, mi cabello,
la sangre que no tiñe,
el pulso que repite horas vacías,
y este grito callado en la garganta.

¿Conoces el olvido?
Mira mi sombra blanca...
y este lento camino hecho de nieve.




Septiembre 28 de 2003

LAS GRANDES PALABRAS
                 Alejandra pizarnik

                                  A Antonio Porchia.

aún no es ahora
ahora es nunca

aún no es ahora
ahora y siempre
es nunca.




Septiembre 24 de 2003

EL AMOR
                 Idea Vilariño

Un pájaro me canta
y yo le canto
me gorgojea al oído
y le gorgojeo
me hiere y yo le sangro
me destroza
lo quiebro
me deshace
lo rompo
me ayuda lo
levanto
lleno todo de paz
todo de guerra
todo de odio de amor
y desatado
gime su voz y gimo
ríe y río
y me mira y lo miro
me dice y yo le digo
y me ama y lo amo
- no se trata de amor
damos la vida-
y me pide y le pido
y me vence y lo venzo
y me acaba y lo acabo.




Septiembre 19 de 2003

TE BUSCO
                 Gioconda Belli

Sola yo, amor,
y vos quién sabe dónde;
tu recuerdo me mece como al maíz el viento
y te traigo en el tiempo,
recorro los caminos,
me río a carcajadas
y somos los dos juntos
otra vez,
junto al agua.
Y somos los dos juntos
otra vez,
bajo el cielo estrellado
en el monte,
de noche.
Yo, amor, he aprendido a coser con tu nombre,
voy juntando mis días, mis minutos, mis horas
con tu hilo de letras.
Me he vuelto alfarera
y he creado vasijas para guardar momentos.
Me he soltado en tormenta
y trueno y lloro de rabia por no tenerte cerca,
en viento me he cambiado,
en brisa, en agua fresca
y azoto, mojo, salto
buscándote en el tiempo
de un futuro que tiene
la fuerza de tu fuerza.




Septiembre 18 de 2003

DESGANA
                 Mario Benedetti

No tengo ganas de escribir
pero la letra avanza sola
forma palabras y relevos
que conozco como míos
en la ventana llueve
tantas veces en la calle
brilló sin fundamento
no tengo ganas de escribir
por eso queda el tiempo en blanco
y no es un blanco de inocencia
ni de palomas ni de gracia
en la ventana llueve
tantas veces en la calle
se anegó de presagios
no tengo ganas de escribir
pero la lluvia llueve sola.




Septiembre 12 de 2003

DESPOJADA
                 Orietta Lozano

Dónde despertar, en qué momento,
lo inmediato duele, quema,
explota bruscamente entre mis cejas.
La búsqueda se ha perdido,
el tiempo cayó goteando por tus ojos
todo crimen quedó estático en mis sienes,
yo me hundo en cada flor como la abeja
y ningún fruto se perfila.
Me he despojado de todo encuentro,
sobre mi hombro se posa el pájaro del silencio
y a veces, sólo a veces, la carcajada del delirio,
viene a perforar los huesos a mi hastío.




Septiembre 10 de 2003

SENTIMIENTOS
                 Juan Gelman

como un grito finito como un pedazo escaso
como un vuelo de piedra de luz encadenada
desato mis caballos y anudo mi paciencia
las voces de la noche levantan sus dos voces
las ramas de la noche levantan sus dos voces
y miro el cielo abierto girar en su estupor
en su furor sereno devienen más desastres
y se desencadenan las bestias del amor
y cantan y no cocen maquiavélicos sastres
que unieron sin hilván tu corazón y el mío
y ligaron sus suertes con bárbaras dulzuras
sin decir que hace miedo hace hambre hace frío
y eso corrompe y mata las dulces ligaduras
esos bárbaros sastres atan las destrucciones
y rezan a escondidas a los pies de Satán
y revientan de un golpe los dulces corazones
y se beben la sangre y se ríen y se van
esos demonios negros como tu amor y el mío
con sus pústulas tiernas y su pura indecencia
desato mis caballos levantan sus dos sones
y miro el cielo abierto tu corazón y el mío
sin decir que hace miedo atan sus destrucciones
y revientan de un golpe hace hambre hace frío.




Septiembre 09 de 2003

OLVIDO
                 Octavio Paz

Cierra los ojos y a oscuras piérdete
bajo el follaje rojo de tus párpados.
Húndete en esas espirales
del sonido que zumba y cae
y suena allí, remoto,
hacia el sitio del tímpano,
como una catarata ensordecida.

Hunde tu ser a oscuras,
anégate la piel,
y más, en tus entrañas;
que te deslumbre y ciegue
el hueso, lívida centella,
y entre simas y golfos de tiniebla
abra su azul penacho al fuego fatuo.

En esa sombra líquida del sueño
moja tu desnudez;
abandona tu forma, espuma
que no sabe quien dejó en la orilla;
piérdete en ti, infinita,
en tu infinito ser,
ser que se pierde en otro mar:
olvídate y olvídame.

En ese olvido sin edad ni fondo,
labios, besos, amor, todo renace:
las estrellas son hijas de la noche.




Septiembre 08 de 2003

AHUYENTEMOS EL TIEMPO, AMOR
                 Gioconda Belli

Ahuyentemos el tiempo, amor,
que ya no exista;
esos minutos largos que desfilan pesados
cuando no estás conmigo
y estás en todas partes
sin estar pero estando.
Me dolés en el cuerpo,
me acariciás el pelo
y no estás
y estás cerca,
te siento levantarte
desde el aire llenarme
pero estoy sola, amor,
y este estarte viendo
sin que estés,
me hace sentirme a veces
como una leona herida,
me retuerzo
doy vueltas
te busco
y no estás
y estás
allí
tan cerca.




Septiembre 03 de 2003

Poema XCVIII
                 Dulce María Loynaz

Cuántos pájaros ahogados en mi sangre, sin estrenar sus alas en el aire de Dios, sin acertar un hueco hacia la luz! Los esperaba la misma inmensidad del cielo, el libre espacio de las criaturas libres -la nube, la estella, el rayo-...
Y ellos apretujándose en mis venas, abatiéndose en mi garganta, golpeando vanamente este frágil e inexorable muro de huesos.
¡Cuántos pájaros ahogados me van pasando ahora por este río lento de mi sangre!...
¡Qué ciega muerte la que llevo dentro! muertes mía y muertes ajenas, muertes de tantas vidas que me dieron y que no supe nunca hacer vivir.




Septiembre 02 de 2003

IRSE
                 Mario Benedetti

no olvides que te espero
en tres o cuatro puntos cardinales

siempre habrá un sitio dondequiera
con un montón de bienvenidas
todas te reconocen desde lejos
y aprontan una fiesta tan discreta
sin cantos sin fulgor sin tamboriles
que sólo vos sabrás que es para vos

cada vez que te vayas de vos misma
procurá que tu vida no se rompa
y tu otro vos no sufra el abandono/
y por favor no olvides que te espero
con este corazón recién comprado
en la feria mejor de los domingos

cada vez que te vayas de vos misma
no destruyas la vía de regreso
volver es una forma de encontrarse
y así verás que allí también te espero




Septiembre 01 de 2003

ESOS DESEOS
                 Juan Antonio Massone

Me hubiese gustado
verte llegar hasta aquí
cuando escribía suspenso:
"Estoy pensando en lo único
que alboroza al pensamiento".

Hubiera querido
mostrarme lleno de ti,
completamente reflejándote.

Me habría gustado
una voz más cerca tuyo,
ser algo en tu cuerpo
y me hubieras cuidado.

Hubiese querido
ir alguna vez en tu cabeza,
acaso siendo tus ojos
por saber si era yo
quien estaba en el mundo.




Agosto 31 de 2003

SIEMPRE NOCTURNO
                 Ana Rossetti

Cada noche implacable, cada noche,
la ginebra cimbrea visiones y deseos,
y un lamento de intolerable ansia
-dice llamarse música- exhausta se sucede.
Y el neón carmesí, cordoncillo enredado
en la pálida estrella de la aurora
sólo es sangre delgada. Despedida.




Agosto 30 de 2003

¿Y TÚ?
                 Alfonsina Storni

Sí, yo me muevo, vivo, me equivoco;
agua que corre y se entremezcla, siento
el vértigo feroz del movimiento:
huelo las selvas, tierra nueva toco.

Sí, yo me muevo, voy buscando acaso
soles, auroras, tempestad y olvido.
¿Qué haces allí misérrimo y pulido?
Eres la piedra a cuyo lado paso.




Agosto 29 de 2003

VIAJE FINIDO
                 Alfonsina Storni

¿Qué hacen tus ojos largos de mirarme?
¿Qué hace tu lengua, de llamarme, larga?
¿Qué hacen tus manos largas de tenderse
hasta mis llamas?

¿Qué hace tu sombra larga tras mi sombra?
¿Por qué rondas mi casa?
En el beso de ayer hice mi viaje.
Conozco tu alma.

¿Para qué más? He terminado el viaje.
Tus catacumbas inundadas de aguas
muertas, oscuras, cenagosas, fueron
con mis manos palpadas.

Tus manos ni se acerquen a las mías,
apártame tus ojos, tus palabras...
los mohos de tus zócalos secaron
raíces de mis plantas.

Odio tus ojos largos.
Odio tus manos largas.
Odio tus catacumbas
llenas de agua.




Agosto 28 de 2003

SOLO
                 Néstor Groppa

La estrella que persigue a su propia luz
la caza y mantiene prisionera
sin que nadie la vea.
Hay muchos así, tan generadores de su luz
en el placer del mundo.

Tal nosotros encerrados en nuestra luminosidad,
trabajándonos; volviéndonos agujero negro
con peso específico.

Después del poema,
en ese silencio
Don Nestor,
escucho un lápiz
dibujando mapas de mirar.




Agosto 26 de 2003

CREO QUE POR FIN TE HE DESPEDIDO
                 Renata Durán

Creo que por fin
te he despedido.
Porque logré
que dé lo mismo
que estés aquí
o allá.
De todos modos
estás lejos.




Agosto 23 de 2003

TU NOMBRE
                 Piedad Bonnett

Cuando el dolor ha triturado ya el último hueso de mi noche
y sólo habla el silencio al corazón insomne que hila
y deshila penas y memorias
viene tu nombre hasta mi cuarto a oscuras.
Con un galope seco viene tu nombre abriendo
un camino entre nieblas
instaurando sus voces sus redobles
sus erres que retumban como un grito de guerra
su bronco acento de campana rota.
Tu nombre es tantas cosas:
el recuerdo de un barco que viene de ultramar y sus tercos
marinos
el fuego entre la piedra
gota roja
que va tiñendo la pared del alba.
En él puede escucharse la voz de los que creen
con mística implacable y fe colérica.
Pero es también dulzura tu nombre
muro blanco donde mi mano traza los signos del sosiego
lugar donde recuesto mi cabeza.




Agosto 22 de 2003

EL FALSO AMOR
                 José Angel Buesa

Un amor que pregunta, si es virtud o es pecado,
la fuerza que lo agita, eso es el amor soñado
Un amor que se esconde, porque teme al futuro,
puede ser un amor, pero no es el más puro.

Un amor que se escapa de su propio sentido,
es la rama del árbol sin la gloria del nido.
Un amor que razona, que contrata su ensueño,
inevitablemente será un amor pequeño.

Un amor que me exige preceptos y rituales,
con dudas aritméticas y páginas legales...
Ese no es el amor que soñaba ofrecerte
para toda la vida, sobre toda la muerte.

Si tu amor es tan pobre, recuérdame perdido:
cuando es poco el amor, ¡Vale más el olvido




Agosto 21 de 2003

Poema XCVIII
                 Dulce María Loynaz

Cuántos pájaros ahogados en mi sangre, sin estrenar sus alas en el aire de Dios, sin acertar un hueco hacia la luz!
Los esperaba la misma inmensidad del cielo, el libre espacio de las criaturas libres -la nube, la estella, el rayo...-
Y ellos apretujándose en mis venas, abatiéndose en mi garganta, golpeando vanamente este frágil e inexorable muro de huesos.
¡Cuántos pájaros ahogados me van pasando ahora por este río lento de mi sangre!... ¡Qué ciega muerte la que llevo dentro! muertes mía y muertes ajenas, muertes de tantas vidas que me dieron y que no supe nunca hacer vivir.




Agosto 20 de 2003

ENCUENTROS
                 César Dávila Andrade

Nuestros encuentros no tienen mundo.
           Se hacen
de pensamiento a pensamiento
           en el éter
o en la vivacidad de los sepulcros,
a mil insectos por centímetro.

Nuestros encuentros se sirven
de microorganismos
y partículas de cobre.

Podemos esperar mil años, y aún más.
Nuestros encuentros se realizan en el Iodo
o entre el rumor de herraduras y lienzos
que precede
a las grandes migraciones:

Nuestros encuentros se hacen
en el ser instantáneo
que pasta y muere,
-como pastor y bestia-
entre surcos y siglos paralelos.

Nuestros encuentros no tienen
número ni punto.




Agosto 19 de 2003

FUNDACIÓN DE UN RECUERDO
                 Mario Benedetti

No es exactamente como fundar una ciudad
sino más bien como fundar una dinastía

el recuerdo tiene manos nubes estribillos
calles y labios        árboles y pasos
no se planifica con paz ni compás
sino con una sarta de esperanzas y delirios

un recuerdo bien fundado
un recuerdo con cimientos de solo
       que con todo su asombro busca el amor
       y lo encuentra de a ratos o de a lustros
puede durar un rumbo        o por lo menos
volver algunas noches a cavar su dulzura

en realidad no es como fundar una dinastía
sino más bien como fundar un estilo

un recuerdo puede tener mejillas
       y canciones y bálsamos
ser una fantasía que de pronto
       se vuelve vientre o pueblo
quizá una lluvia verde
       tras la ventana compartida
o una plaza de sol
       con puños en el aire

un recuerdo sólidamente fundado
fatalmente se acaba si no se lo renueva
es decir es tan frágil que dura para siempre
porque al cumplirse el plazo lo rescatan
los viejos reflectores del insomnio

bueno tampoco es como fundar un estilo
sino más bien como fundar una doctrina
un recuerdo amorosamente fundado
nos limpia los pulmones        nos aviva la sangre
nos sacude el otoño        nos renueva la piel
y a veces convoca lo mejor que tenemos
el trocito de hazaña que nos toca cumplir

y es claro un recuerdo puede ser un escándalo
que a veces nos recorre como un sol de franqueza
como un alud de savia        como un poco de magia
como una palma de todos los días
que de repente se transforma en única

pensándolo mejor
quizá no sea como fundar una doctrina
sino más bien como fundar un sueño.




Agosto 18 de 2003

REGRESO A MI CUERPO
                Renata Durán

Regreso a mi cuerpo
después de un largo
viaje a ti.
Te vi dormido
frente al mar,
fatigado de amor
sobre mi pecho.
Respirabas ahí,
abandonado,
como si en mí
hubieras anclado.
Quise dormir también
para soñar tu sueño
que casi lo veía
surgir de tu cabeza.
Cerré los ojos.
Fue en el tiempo
el momento
en que más te amé.
Después los sueños
propios me llevaron
muy lejos.
En uno de ellos,
te perdí.




Agosto 17 de 2003

AMOR, YA NO TE EXTRAÑO
                Marilina Rébora

Amor, ya no te extraño, porque siempre te encuentro
en la nube viajera, en el astro distante,
en el rumor del mar, en el viviente centro
de la flor que eclosiona, en el áureo levante.

Amor, ya no te busco, porque te llevo dentro
con la impasible luna, con el sol abrasante,
con el fulgor de afuera y la sombra de adentro,
la inmortal siempreviva y el azahar fragante.

Estás conmigo siempre: te tenga o no te tenga,
te siento al lado mío, aunque te encuentres lejos,
en el fondo del alma, bien que no te retenga,

para advertir entonces, recién, de la medida
en que te quiero ahora, que vamos para viejos.
Mi cariño traspasa los bordes de la vida.




Agosto 16 de 2003

EL TEMBLOR
                José Angel Valente

La lluvia
como una lengua de prensiles musgos
parece recorrerme, buscarme la cerviz,
bajar,
lamer el eje vertical,
contar el número de vértebras que me separan
de tu cuerpo ausente.

Busco ahora despacio con mi lengua
la demorada huella de tu lengua
hundida en mis salivas.

Bebo, te bebo
en las mansiones líquidas
del paladar
y en la humedad radiante de tus ingles,
mientras tu propia lengua me recorre
y baja,
retráctil y prensil, como la lengua
oscura de la lluvia.

La raíz del temblor llena tu boca,
tiembla, se vierte en ti
y canta germinal en tu garganta.




Agosto 15 de 2003

EN ESTE DÍA DE LLUVIA
                Matilde Alba Swann

Un gris limpio, monótono, inasible,
en este día de lluvia
y cielo enfermo,
el corazón del agua está soñando
con bandadas de pájaros
de vidrio,
y en la rama otoñal, junta la ausencia,
luces mojadas, y voces
de aluminio.
Hay como un gato gris
rondando en torno,
así de blando,
así
de ojo amarillo.
Es casi tarde, mi niñez descalza,
viene a buscarme por un largo río,
bajo un mar vertical
deshilachado,
y un silencio de océano dormido.
Salgo a su encuentro, quedo de su mano,
me desnudo en su piel, líquida cuna,
vuelvo a mi antiguo manantial,
deshago,
gota a gota, pausada, mansa,
muerta.
Bajo un llanto de techos castigados,
somnolientos, reencarno,
soy de lluvia.




Agosto 14 de 2003

UNA CARTA DE AMOR
                Julio Cortázar

Todo lo que de vos quisiera
es tan poco en el fondo

porque en el fondo es todo

como un perro que pasa, una colina,
esas cosas de nada, cotidianas,
espiga y cabellera y dos terrones,
el olor de tu cuerpo,
lo que decís de cualquier cosa,
conmigo o contra mía,

todo eso es tan poco
yo lo quiero de vos porque te quiero.

Que mires más allá de mí,
que me ames con violenta prescindencia
del mañana, que el grito
de tu entrega se estrelle
en la cara de un jefe de oficina,

y que el placer que juntos inventamos
sea otro signo de la libertad.




Agosto 11 de 2003

DONDE HABITE EL OLVIDO
                Luis Cernuda

Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.

Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.

En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.

Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.

Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.

Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.




Agosto 10 de 2003

EN LA DOLIENTE SOLEDAD DEL DOMINGO
                Gioconda Belli

Aquí estoy,
desnuda,
sobre las sabanas solitarias
de esta cama donde te deseo.

Veo mi cuerpo,
liso y rosado en el espejo,
mi cuerpo
que fue ávido territorio de tus besos,
este cuerpo lleno de recuerdos
de tu desbordada pasión
sobre el que peleaste sudorosas batallas
en largas noches de quejidos y risas
y ruidos de mis cuevas interiores.

Veo mis pechos
que acomodabas sonriendo
en la palma de tu mano,
que apretabas como pájaros pequeños
en tus jaulas de cinco barrotes,
mientras una flor se me encendía
y paraba su dura corola
contra tu carne dulce.

Veo mis piernas,
largas y lentas conocedoras de tus caricias,
que giraban rápidas y nerviosas sobre sus goznes
para abrirte el sendero de la perdición
hacia m mismo centro
y la suave vegetación del monte
donde urdiste sordos combates
coronados de gozo,
anunciados por descargas de fusilerías
y truenos primitivos.

Me veo y no me estoy viendo,
es un espejo de vos el que se extiende doliente
sobre esta soledad de domingo,
un espejo rosado,
un molde hueco buscando su otro hemisferio.

Llueve copiosamente
sobre mi cara
y solo pienso en tu lejano amor
mientras cobijo
con todas mis fuerzas,
la esperanza.




Agosto 09 de 2003

CARTA FINAL
                Dina Posada

Quiero morir
con tu espuma carnal
envolviendo
mi pulso casi de polvo

pulpa y zumo
del íntimo adiós
trazarán la sonrisa
que en tus labios de luto
habrás de repetir

mientras el reloj
te aparte el recuerdo




Agosto 07 de 2003

UN AMOR MÁS ALLÁ DEL AMOR
                Roberto Juarroz

Un amor más allá del amor,
por encima del rito del vínculo,
más allá del juego siniestro
de la soledad y de la compañía.
Un amor que no necesite regreso,
pero tampoco partida.
Un amor no sometido
a los fogonazos de ir y de volver,
de estar despiertos o dormidos,
de llamar o callar.
Un amor para estar juntos
o para no estarlo
pero también para todas las posiciones
intermedias.
Un amor como abrir los ojos.
Y quizá también como cerrarlos.




Agosto 05 de 2003

LA MARIPOSA
                Claribel Alegría

Ya la ceiba no existe
derrumbaron mi ceiba
se hicieron añicos los espejos
eché a secar mi Río
y se escondió la luna.
Estoy vacía de deseos
mi espada
en su estuche de satén.
¿Por qué ahora
por qué
busca seducirme
la poesía?
Entró por la ventana
y se posó en mi mano
la miré con nostalgia
se entreabrieron mis labios
y con un leve soplo
la alejé.




Agosto 01 de 2003

DESPECHO
                Juana de Ibarbourou

Te doy mi alma desnuda,
como estatua a la cual ningún cendal escuda.

Desnuda con el puro impudor
de un fruto, de una estrella o una flor;
de todas esas cosas que tienen la infinita
serenidad de Eva antes de ser maldita.

De todas esas cosas,
frutos, astros y rosas,
que no sienten vergüenza del sexo sin celajes
y a quienes nadie osara fabricarles ropajes.

Sin velos, como el cuerpo de una diosa serena
¡que tuviera una intensa blancura de azucena!

Desnuda, y toda abierta de par en par
¡por el ansia del amar!




Julio 31 de 2003

LA VISITA
                Miguel Arteche

Huí de mi país porque a mi casa
se acercan ya los asesinos.
Abro la puerta en otra tierra y pasa
la niebla con sus dedos repentinos.

Se sienta aquí sobre una silla sola,
me mira sin mirar y se desliza
como el sudario de una ola.
La niebla tiene sal y tiene prisa.

Y luego borra muros y ventanas,
mañanas y mañanas y mañanas:
me borra todo con su voz borrosa,

me dice aquí con su pisada trunca
lo que hay de nunca en la palabra nunca.
La niebla y yo somos la misma cosa.




Julio 25 de 2003

EL OLVIDADO
                Eduardo Carranza

Ahora tengo sed y mi amante es el agua.
Vengo de lo lejano, de unos ojos oscuros.
Ahora soy del hondo reino de los dormidos;
allí me reconozco, me encuentro con mi alma.
La noche a picotazos roe mi corazón,
y me bebe la sangre el sol de los dormidos;
ando muerto de sed y toco una campana
para llamar el agua delgada que me ama.
Yo soy el olvidado. Quiero un ramo de agua;
quiero una fresca orilla de arena enternecida,
y esperar una flor, de nombre margarita,
para callar con ella apoyada en el pecho.
Nadie podrá quitarme un beso, una mirada.
Ni aún la muerte podrá borrar este perfume.
Voy cubierto de sueños, y esta fosforescencia
que veis es el recuerdo del mar de los dormidos.




Julio 24 de 2003

SOLAMENTE
                Alejandra Pizarnik

ya comprendo la verdad

estalla en mis deseos

y en mis desdichas
en mis desencuentros
en mis desequilibrios
en mis delirios

ya comprendo la verdad

ahora
a buscar la vida.




Julio 23 de 2003

PREDESTINADA A LA TRISTEZA
                Orietta Lozano

Ya no soy yo amado,
y no sé quién soy, si todavía permanezco,
si estoy aquí y lo que toco está.
Las palabras me caen como agua fresca,
la tristeza se riega en mi música ensangrentada.
En mi corazón se anida un animal herido
y mis versos preferidos los dije a la noche
que aguarda el beso caliente del amante
y el rumor perecedero de la piedra.
Ya no soy yo amado,
y no sé si estoy aquí, si mis miembros se cierran
                                                               o se abren,
si la muerte es un mal sueño dilatándose en mis venas,
recordando como una voz antigua,
mi no permanecer, ni fugaz sentir, mi antiguo malestar
caído de la duda.




Julio 21 de 2003

De «PRESAGIOS»
                Pedro Salinas

l

Posesión de tu nombre,
sola que tú permites,
felicidad, alma sin cuerpo.
Dentro de mí te llevo
porque digo tu nombre,
felicidad, dentro del pecho.
«Ven»: y tú llegas quedo;
«vete»: y rápida huyes.
Tu presencia y tu ausencia
sombra son una de otra,
sombras me dan y quitan.
(¡Y mis brazos abiertos!)
Pero tu cuerpo nunca,
pero tus labios nunca,
felicidad, alma sin cuerpo, sombra pura.




Julio 20 de 2003

TU NOMBRE
                Piedad Bonnett

Cuando el dolor ha triturado ya el último hueso de mi noche
y sólo habla el silencio al corazón insomne que hila
y deshila penas y memorias
viene tu nombre hasta mi cuarto a oscuras.
Con un galope seco viene tu nombre abriendo
un camino entre nieblas
instaurando sus voces sus redobles
sus erres que retumban como un grito de guerra
su bronco acento de campana rota.
Tu nombre es tantas cosas:
el recuerdo de un barco que viene de ultramar y sus tercos marinos
el fuego entre la piedra
gota roja
que va tiñendo la pared del alba.
En él puede escucharse la voz de los que creen
con mística implacable y fe colérica.
Pero es también dulzura tu nombre
muro blanco donde mi mano traza los signos del sosiego
lugar donde recuesto mi cabeza.
Entre tu nombre y tú sin embargo un silencio
una grieta nocturna donde anidan los pájaros.




Julio 18 de 2003

TU VOZ
                Alejandra Pizarnik

Emboscado en mi escritura
cantas en mi poema.
Rehén de tu dulce voz
petrificada en mi memoria.
Pájaro asido a su fuga.
Aire tatuado por un ausente.
Reloj que late conmigo
para que nunca despierte.




Julio 17 de 2003

REGRESO A MI CUERPO
                Renata Durán

Regreso a mi cuerpo
después de un largo
viaje a ti.
Te vi dormido
frente al mar,
fatigado de amor
sobre mi pecho.
Respirabas ahí,
abandonado,
como si en mí
hubieras anclado.
Quise dormir también
para soñar tu sueño
que casi lo veía
surgir de tu cabeza.
Cerré los ojos.
Fue en el tiempo
el momento
en que más te amé.
Después los sueños
propios me llevaron
muy lejos.
En uno de ellos,
te perdí.




Julio 13 de 2003

ESTA NOCHE
                Orietta Lozano

Como duelen los vientos esta noche
cuando lejos los tambores de la guerra
se acarician tristemente y pedazos de cielo
se desprenden podridos, fatigados.
Esta noche en la habitación con aroma de durazno
los amantes susurran como soldados heridos
y recuerdan su primer beso como una suave bala.
En los vejados divanes, los abuelos de risa lánguida
sólo esperan la fría caricia de la muerte
y se entretienen, tejiendo, sus horas de recuerdos.
La noche avanza como un gran dios que hechiza en el
                                                              miedo
más allá de los bosques y las sombrías trampas,
más allá del salvaje amor de la hembra humillada.
En esta noche de mirada de lobo
cómo duele el silencio que reposa como muchacha febril
detrás de los cristales de las casas.




Julio 12 de 2003

CÓMO DESAPARECES
                Armando Uribe

Cómo desapareces, cómo no estás: te busco.
Mis manos desoladas te buscan, aire o fuego.
Mi corazón te busca debajo de las piedras
donde hay pájaros muertos, caracoles.
Tú sueñas, ay, tú duermes, tú conoces el día:
tú me dices adiós y adiós es “nunca”.




Julio 09 de 2003

EL INSTANTE
                Jorge Gaitán Durán

Ardió el día como una rosa.
Y el pájaro de la luna huyó
cantando. Nos miramos desnudos.
Y el sol levantó su árbol rojo
en el valle. Junto al río,
dos cuerpos bellos, siempre
jóvenes. Nos reconocimos.
Habíamos muerto y despertábamos
del tiempo. Nos miramos de nuevo,
con reparo. Y volvió la noche
a cubrir los memoriosos.




Julio 08 de 2003

EN UNA DE ESAS TARDES
                Carlos Pellicer

En una de esas tardes
sin más pintura que la de mis ojos,
te desnudé
y el viaje de mis manos y mis labios
llenó todo tu cuerpo de rocío.

Aquel mundo amanecido por la tarde,
con tantos episodios sin historias,
fue silenciosamente abanderado
y seguido por pueblos de ansiedades.

Entre tu ombligo y sus alrededores
sonreían los ojos de mis labios
y tu cadera,
esfera en dos mitades,
alegró los momentos de agonía
en que mi vida huyó para tu vida.

Estamos tan presentes,
que el pasado no cuenta sin ser visto.
No somos lo escondido;
en el torrente de la vida estamos.

Tu cuerpo es lo desnudo que hay en mí
toda el agua que va rumbo a tus cántaros.
Tu nombre, tu alegría…
Nadie lo sabe;
ni tú misma a solas.




Julio 05 de 2003

PASA EL VIENTO
                Meyra Del Mar

De aquel amor que nunca fuera mío
y sin embargo se tomó mi vida,
me queda esta nostalgia repetida
sin fin, cuando sollozo y cuando río.

A veces desde el fondo del estío,
llega la misma música entre oída
en el tiempo gozoso, la encendida
música que cayera en el vacío.

Y quiere asirla el corazón. Beberla
como un vaso de vino. Retenerla
para creer de nuevo en la dulzura.

Pero se escapa y huye con el viento,
y me deja tan sólo este lamento,
donde esconde su rostro la amargura.




Julio 02 de 2003

PARA EL ANIMAL QUE DUERME EN CADA UNO
                Juan Gustavo Cobo Borda

La potranca de anca de saliva
muerde
la almohada de la dicha.
Exhala el vaho profundo
de su celo y su disfrute.
Y se ahoga, ciega,
en la estremecida oscuridad
que la sacude.

De su garganta a su nuca
hay un fragor oculto.
Un volcán dormido
que ahora exulta.

Asombrada de su roja energía
fluye
hacia el éxtasis
que la redime.
Brilla
toda ella
bañada en la luz de su alegría.




Julio 01 de 2003

LOVE STORY
                Darío Jaramillo Agudelo

"Su nombre era Margoth, llevaba boina azul y en su pecho colgaba una cruz".
                  (Canta Leo Marini con
                   don Américo y sus Caribes)


Digamos que es lindo tener penas de amor
y disfrazar la noche con la llorosa nostalgia del bolero:
sin ti es inútil vivir
como inútil será
el quererte olvidar

Digamos que la violeta entre el libro,
el retrato, acaso una carta donde volcamos toda nuestra falta de vergüenza
(¿sabe usted lo que es ir desnudo por la calle?)
quieren decir que sin un amor la vida no se llama vida .
Digamos todo esto:
que la soledad, que la nostalgia, que el ayer que vivimos,
son apenas esta noche que no te veo mirándome a los ojos.
Digamos de la guitarra que lo dice todo:
la penumbra, el beso tímido,
el insomnio deshojando margaritas,
la pobre y estúpida pena de amor, digamos,
en fin, digamos
que todo esto es apenas la certeza
de que alguna vez fuímos felices.




Junio 30 de 2003

JUEGO AMOROSO
                     Blanca Varela

Las manos a la altura del aire
a dos o tres centímetros del vacío
no se mirará nada preciso
la polvareda que pasa
el inesperado cortejo de plumas
arrancadas al vuelo
la nubecilla rosada y tonta
que ya no es
el cierraojos y el ábrelos
en la breve opacidad
de una luz que no se ve
y el sueño pies de goma
y azules y brillantes
las estrellas
rientes
párpado sobre párpado
labio contra labio
piel demorada sobre otra
llagada y reluciente
hogueras
eso haremos a solas.




Junio 28 de 2003

CLARIDAD FURIOSA
                     Gabriel Zaid

No aceptamos lo dado, de ahí la fantasía.
Sol de mis ojos: eternidad aparte, pero mía.

Pero se da el presente aunque no estés presente.
Luz a veces a cántaros, pan de cada día.
Se dan tus pensamientos, tuyos como estos pájaros.
Se da tu soledad, tuya como tu sombra,
negra luz fulminante, bofetada del día.




Junio 24 de 2003

ESTAR
                     Paul Celan

Estar a la sombra
de la llaga en el aire.
No-estar-por-nadie-ni-por-nada.
Incógnito,
solamente
por ti.

Con todo lo que cabe dentro,
sin lenguaje
también.




Junio 21 de 2003

LA BALADA DEL AMOR TARDÍO
                     Dulce María Loynaz

Amor que llegas tarde,
tráeme al menos la paz:
Amor de atardecer, ¿por qué extraviado
camino llegas a mi soledad?

Amor que me has buscado sin buscarte,
no sé qué vale más:
la palabra que vas a decirme
o la que yo no digo ya...

Amor... ¿No sientes frío? Soy la luna:
Tengo la muerte blanca y la verdad
lejana... -No me des tus rosas frescas;
soy grave para rosas. Dame el mar...

Amor que llegas tarde, no me viste
ayer cuando cantaba en el trigal...
Amor de mi silencio y mi cansancio,
hoy no me hagas llorar.




Junio 20 de 2003

CUMPLEAÑOS DE AMOR
                     Angel González

¿Cómo seré yo
cuando no sea yo?
Cuando el tiempo
haya modificado mi estructura,
y mi cuerpo sea otro,
otra mi sangre,
otros mis ojos y otros mis cabellos.
Pensaré en ti, tal vez.
Seguramente,
Mis sucesivos cuerpos
-prolongándome, vivo, hacia la muerte-
se pasarán de mano en mano,
de corazón a corazón,
de carne a carne,
el elemento misterioso
que determina mi tristeza
cuando te vas,
que me impulsa a buscarte ciegamente,
que me lleva a tu lado
sin remedio:
Lo que la gente llama amor, en suma.
Y los ojos
-Qué importa que no sean estos ojos-
te seguirán a donde vayas, fieles.




Junio 18 de 2003

EL AMOR REALIZADO
                     Josefina Plá

XII
El amor realizado es un sorbo de muerte
que nos pasa los labios, que se filtra en las venas.
El alma que nos cambia es más ancha y vacía:
más triste y más sedienta, la boca que nos deja.

Dentro del corazón, alárgase una sombra
cada vez que los labios su antiguo vaso llenan.
El amor realizado aguza en nuestros ojos
del imposible anhelo la trémula saeta,
y es paso que prolonga, en cruel hechizo mágico,
ante la planta laxa la cansadora meta...

Amor: perfecto guía para ir al encuentro
del dolor apostado al fin de cada senda...




Junio 16 de 2003

LO QUE SIENTO POR TI
                     Idea Vilariño

Lo que siento por ti es tan difícil.
No es de rosas abriéndose en el aire,
es de rosas abriéndose en el agua.
Lo que siento por ti. Esto que rueda
o se quiebra con tantos gestos tuyos
o que con tus palabras despedazas
y que luego incorporas en un gesto
y me invade en las horas amarillas
y me deja una dulce sed doblada.
Lo que siento por ti, tan doloroso
como pobre luz de las estrellas
que llega dolorida y fatigada.
Lo que siento por ti, y que sin embargo
anda tanto que a veces no te llega.




Junio 14 de 2003

PRE-REQUIEM
                     Gladys Caramagnola

Te marcharás un día,
dejándome en las sombras mutilada.
Qué ha de importarme entonces tu partida
súbita
o lejana
si no estará la diligencia de tu voz
para arropar mi corazón por las mañanas.
Cuando no estés
será de pura hiel la cita cotidiana
y me pregunto si distinguiré el atardecer
de la corola ansiosa por abrirse,
del alba.
te marcharás.
Lúgubre me será toda palabra,
y diminuta el ánfora
para albergar mis lágrimas.
Enotnces sí saldré de luto hacia la calle
a ver si encuentro quien me preste un alma.




Junio 13 de 2003

(Enviado por:: Ruben Pinochet)

DUERME
                     Jorge Teillier

No temas
Duerme
Todas las estaciones
Te amaré siempre
Aunque nunca mi cuerpo
Se tienda junto al tuyo.




Junio 12 de 2003

CONFESIÓN
                     Piedad Bonnet

Para tus ojos
quisiera yo beber el dulce azogue,
y amanecer cubierta de polvos de metales
como una joven faraona muerta.
Robarle su color a los almendros,
y hundiéndome en el lodo feroz de los pantanos
lustrar mi desnudez
para tus ojos.
Recuperar la luz de las espadas
y hacerla batallar en mis pupilas.
Tornarme espléndida
como una esclava etrusca cuya cabeza calva
perturba el sueño de los mercaderes,
como iracunda araña al sol del mediodía,
como la dentadura feroz de los guerreros,
como el líquido
despertar matutino de las dianas.

(Pero todo esto no es sino literatura
y debo resignarme a sonreírte
sin existir, quizá, para tus ojos).




Junio 11 de 2003

De: POEMAS DE AMOR
                     Darío Jaramillo

2
Podría perfectamente suprimirte de mi vida,
no contestar tus llamadas, no abrirte la puerta de la casa,
no pensarte, no desearte,
no buscarte en ningún lugar común y no volver a verte,
circular por calles por donde sé que no pasas,
eliminar de mi memoria cada instante que hemos compartido,
cada recuerdo de tu recuerdo,
responder con evasivas cuando me pregunten por ti
y hacer como si no hubieras existido nunca.
Pero te amo.




Junio 10 de 2003

LA LÁGRIMA
                     Carilda Oliver

Como agua pequeñita, como aurora
resplandeciendo así sobre la cara,
como un signo de Dios que se secara
para borrar su marca ya incolora;

como un cristal alegre que demora
sobre mi piel su transparencia rara,
como un hilo de mar que me tocara
o un rocío sin fin en cada hora.

Como espejo que siempre me mirara,
como una estrella diluida y clara,
como gota de lluvia no sonora,

como un brillante pálido que amara
este dolor que tapo con la cara
se me cae una lágrima que llora.




Junio 09 de 2003

IRSE
                     Mario Benedetti

Cada vez que te vayas de vos misma
no olvides que te espero
en tres o cuatro puntos cardinales

siempre habrá un sitio dondequiera
con un montón de bienvenidas
todas te reconocen desde lejos
y aprontan una fiesta tan discreta
sin cantos sin fulgor sin tamboriles
que sólo vos sabrás que es para vos

cada vez que te vayas de vos misma
procurá que tu vida no se rompa
y tu otro vos no sufra el abandono/
y por favor no olvides que te espero
con este corazón recién comprado
en la feria mejor de los domingos

cada vez que te vayas de vos misma
no destruyas la vía de regreso
volver es una forma de encontrarse
y así verás que allí también te espero.




Junio 08 de 2003

AMÉN
                     Juan Daniel Perrotta

En el principio
el hombre y la mujer
están desnudos
cuando se aman
Se van sacando las máscaras
disfraces
cuando de verdad se aman
Se muestran uno al otro
tal cual son
A veces surge el deseo
Se visten entonces
el uno al otro
Él la viste de fuego
le pone una guirnalda de azahares
en la cabeza
la viste de blanco
rojo
celeste
según
la ve con ojos puros
le hace el amor con la mente
o la eleva a los ángeles
Ella no sé lo que haga
una mujer es siempre misterio
lágrimas dulcísimas
amor de veinticuatro kilates
contenidos en la forma más atractiva
que el buen Dios
y Satanás confabularon
por vez única
en conjunto
para crear
Sea como sea
una vez que han concluído de vestirse
el uno al otro
con los atuendos
propicios para el juego
reinician la labor de desnudarse
pero esta vez los cuerpos
como era en un principio
ahora y siempre
por los siglos de los siglos.




Junio 07 de 2003

De: SÉPTIMA POESÍA VERTICAL
                     Roberto Juarroz

13
El centro del amor
no siempre coincide
con el centro de la vida.
Ambos centros se buscan entonces
como dos animales atribulados.
Pero casi nunca se encuentran,
porque la clave de la coincidencia es otra:
nacer juntos.
Nacer juntos,
como debieran nacer y morir
todos los amantes.




Mayo 28 de 2003

(Enviado por: Juan Ignacio Gutiérrez Mirón).

VENDRA LA MUERTE
                     Cesare Pavese

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
Esta muerte que nos acompaña
de la mañana hasta la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un vicio absurdo. Tus ojos
serán una vana palabra,
un grito callado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando te inclinas solitaria sobre ti
ante el espejo. Oh querida esperanza,
ese día sabremos también nosotros
que eres la vida y eres la nada.
Para todos la muerte tiene una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
será como un vicio,
como contemplar en el espejo
resurgir un rostro muerto,
como escuchar unos labios cerrados.
Bajaremos al remolino silenciosos.




Mayo 26 de 2003

POEMA
                     Darío Jaramillo

Este corazón seco, incapaz de otro amor, agotado y solo,
este corazón de precisa prepotencia,
este corazón que ya no llega a la mirada,
este corazón cancelado y cambiado por una especie de helada ternura,
planeó mis iras, proyectó cada aspecto de mis entusiasmos.
Queda el rescoldo de viejas complicidades y el placer de la tarde solitaria
mientras la lluvia se repite:
es cómica la futilidad de toda agonía;
estamos solos.
Este corazón sin sed, este ciego corazón no distingue ya entre el paraíso y el desierto.




Mayo 24 de 2003

DEL QUE HACER CON ESTOS POEMAS
                     Gioconda Belli

Pienso que juntaré mis poemas,
agarrados como una fila de huracanes
y haré un libro desafiante y bello para vos.
Un libro donde estaremos felices
o ariscos como gatos discutiendo,
un libro que flote en el tiempo de tu tiempo
y que podas enseñar a tus nietos
y decirles:

"Miren como me amó esta mujer",
con orgullo de macho idolatrado.




Mayo 21 de 2003

VIENTO
                     Pablo Neruda

El viento es un caballo
óyelo como corre
por el mar, por el cielo;
quiere llevarme.
Escucha como recorre el mundo
para llevarme lejos.
Escóndeme en trus brazos
por ésta noche sola.
mientras la lluvia rompe
contra el mar y la tierra
su boca inumerable.
Escucha como el viento
me llama galopando
para llevarme lejos
con tu frente en mi frente
con tu boca en mi boca,
atados nuestros cuerpos
al amor que nos quema.
Deja que el viento pase
sin que pueda llevarme.
Deja que el viento corra
coronado de espuma.
Que me llame y me busque
galopando en la sombra
mientras yo... sumergido
bajo tus grandes ojos
por ésta noche sola
descansaré... amor mío.




Mayo 19 de 2003

AMANTE
                     Carmen Conde

Es igual que reir dentro de una campana:
sin el aire, ni oírte, ni saber a qué hueles.
Con gesto vas gastando la noche de tu cuerpo
y yo te transparento: soy tú para la vida

No se acaban tus ojos; son los otros los ciegos.
No te juntan a mí, nadie sabe que es tuya
esta mortal ausencia que se duerme en mi boca,
cuando clama la voz en desiertos de llanto.

Brotan tiernos laureles en las frentes ajenas,
y el amor se consuela prodigando su alma.
Todo es luz y desmayo donde nacen los hijos,
y la tierra es de flor y en la flor hay un cielo

Solamente tú y yo (una mujer al fondo
de ese cristal sin brillo que es campana caliente),
vamos considerando que la vida..., la vida
puede ser el amor, cuando el amor embriaga;
es sin duda sufrir, cuando se está dichosa;
es, segura, la luz, porque tenemos ojos.

Pero ¿reír, cantar, estremecernos libres
de desear y ser mucho mas que la vida...?




Mayo 18 de 2003

EL DÍA
                     Jaime Sabines

Amaneció sin ella.
Apenas si se mueve.
Recuerda.

(Mis ojos, más delgados,
la sueñan.)

¡Qué fácil es la ausencia!

En las hojas del tiempo
esa gota del día
resbala, tiembla.




Mayo 14 de 2003

ROMPECABEZAS FEMENINO
                     Víctor Ocalo García

He visto una mujer rota
sus amorosas piezas
descompuestas
Como un rompecabezas trágico

He visto una mujer rota
y me dije
"buen muchacho
ya deberías estar componiendo sus partes"
Y masculinamente me puse a armarla

Digo a amarla

He visto un hombre
trabajando en las ruinas
de una mujer rota
colocando arqueológicamente
con descalmado amor
lado tierno con lado tierno
amargura      con      amargura
fracaso              con              fracaso
beso                 con              beso
Paz                  con                  paz

He visto una mujer rota
he visto
después
Un hombre roto.




Mayo 12 de 2003

De: POEMAS DE AMOR
                     Darío Jaramillo Agudelo

11
Poemas de circunstancia para decir el amor
y también poemas trascendentales para decir el amor:
vano intento de la letra hacer la crónica del instinto certero,
vano intento decir el amor.
Este felíz disparate nunca será alcanzado por la ebriedad de la palabra
o el desquiciado barrunto de poeta.
Acaso el silencio sea la única cordura del amor
y decirlo su locura más tonta.




Mayo 11 de 2003

COMO SOBRE UNA TAPIA SE ADORMECE UNA ROSA
                     Baldomero Fernández

Como sobre una tapia se adormece una rosa
yo quisiera tu grave cabecita en mi hombro,
espontánea, caída, comprensiva, mimosa,
sin un soplo de miedo, ni una brizna de asombro.

Y contemplarte luego a la luz de una estrella
interminablemente de la frente a la boca,
como contempla el agua, inclinada sobre ella,
la frente taciturna y eterna de una roca.




Mayo 09 de 2003

ISOLDA
                     Ana Rossetti

Si alguien sabe de un filtro que excuse mi extravío,
que explique el desvarío de mi sangre,
le suplico:
Antes de que se muera el jazmín de mi vientre
y se cumplan mis lunas puntuales y enteras
y mis venas se agoten de tantas madrugadas
en las que un muslo roza al muslo compañero
y lo sabe marfil pero lo piensa lumbre;
antes de que la edad extenúe en mi carne
la vehemencia, que por favor lo diga.

Contemplo ante el espejo, hospedado en mis sábanas,
las señales febriles de la noche inclemente
en donde el terso lino aulaga se vertiera
y duro pedernal y cuerpo de muchacho.

Ciño mi cinturón y el azogue me escruta,
fresas bajo mi blusa ansiosas se endurecen
y al resbalar la tela por mi inclinada espalda
parece una caricia; y la boca me arde.

si alguien sabe de un filtro que excuse mi locura
y me entregue al furor que la pasión exige,
se lo ruego, antes de que me ahogue
en mi propia fragancia, por favor,
por favor se lo ruego:
                                         que lo beba conmigo.




Mayo 07 de 2003

DESEO
                     Dulce María Loynaz

Que la vida no vaya más allá de tus brazos.
Que yo pueda caber con mi verso en tus brazos,
que tus brazos me ciñan entera y temblorosa
sin que afuera se queden ni mi sol ni mi sombra.
Que me sean tus brazos horizonte y camino,
camino breve, y único horizonte de carne;
que la vida no vaya más allá... ¡Que la muerte
se parezca a esta muerte caliente de tus brazos!...




Mayo 06 de 2003

ENCUENTROS
                     César Dávila Andrade

Nuestros encuentros no tienen mundo.
         Se hacen
de pensamiento a pensamiento
         en el éter
o en la vivacidad de los sepulcros,
a mil insectos por centímetro.

Nuestros encuentros se sirven
de microorganismos
y partículas de cobre.

Podemos esperar mil años, y aún más.
Nuestros encuentros se realizan en el Iodo
o entre el rumor de herraduras y lienzos
que precede
a las grandes migraciones:

Nuestros encuentros se hacen
en el ser instantáneo
que pasta y muere,
-como pastor y bestia-
entre surcos y siglos paralelos.

Nuestros encuentros no tienen
número ni punto.




Mayo 05 de 2003

USTED SE ME ESCAPA
                     Almudena Guzmán

Usted se me escapa en los pasillos como
un discóbolo impregnado de aceite.

Pero todo lo que habla es una mano enguantada
por mis medias.
(Desnuda, froto su voz contra las caderas de la sábana
para no dormirme tan triste).




Mayo 04 de 2003

LLUEVE EN SILENCIO
                     Fernando Pessoa

Llueve en silencio, que esta lluvia es muda
y no hace ruido sino con sosiego.
El cielo duerme. Cuando el alma es viuda
de algo que ignora, el sentimiento es ciego.
Llueve. De mí (de este que soy) reniego...

Tan dulce es esta lluvia de escuchar
(no parece de nubes) que parece
que no es lluvia, mas sólo un susurrar
que a sí mismo se olvida cuando crece.
Llueve. Nada apetece...

No pasa el viento, cielo no hay que sienta.
Llueve lejana e indistintamente,
como una cosa cierta que nos mienta,
como un deseo grande que nos miente.
Llueve. Nada en mí siente...




Mayo 03 de 2003

CIBELES ANTE LA OFRENDA ANUAL DE TULIPANES
                     Ana Rossetti

Desprendida su funda, el capullo,
tulipán sonrosado, apretado turbante,
enfureció mi sangre con brusca primavera.
Inoculado el sensual delirio,
lubrica mi saliva tu pedúnculo;
el tersísimo tallo que mi mano entroniza.
Alta flor tuya erguida en los oscuros parques;
oh, lacérame tú, vulnerada derríbame
con la boca repleta de tu húmeda seda.
Como anillo se cierran en tu redor mis pechos,
los junto, te me incrustas, mis labios se entreabren
y una gota aparece en tu cúspide malva.




Mayo 02 de 2003

PORQUE ESTA NOCHE DUERMES LEJOS
                     Roberto Juarroz

Porque esta noche duermes lejos
y en una cama con demasiado sueño,
yo estoy aquí despierto,
con una mano mía y otra tuya.

Tú seguirás allí
desnuda como tú
y yo seguiré aquí
desnudo como yo.

Mi boca es ya muy larga y piensa mucho
y tu cabello es corto y tiene sueño.

Ya no hay tiempo para estar
desnudos como uno
los dos.




Abril 30 de 2003

AUSENCIA
                     Manuel Machado

No tienes quien te bese
tus labios de grana,
ni quien tu cintura elástica estreche,
dice tu mirada.

No tienes quien hunda
las manos amantes
en tu pelo hermoso, y a tus ojos negros
no se asoma nadie.

Dice tu mirada
que de noche, a solas,
suspiras y dices en la sombra tibia
las terribles cosas...

Las cosas de amores
que nadie ha escuchado,
esas que se dicen los que bien se quieren
a eso de las cuatro.

A eso de las cuatro
de la madrugada,
cuando invade un poco de frío la alcoba
y clarea el alba.

Cuando yo me acuesto,
fatigado y solo,
pensando en tus labios de grana, en tu pelo
y en tus ojos negros...




Abril 29 de 2003

LLUVIA
                     Luis Hernández Camarero

Vamos afuera, la lluvia,
mojará
la cara, el traje.
Vamos afuera,
saltaremos
los charcos,
y al mirar el cielo
se nos llenaran los ojos
de agua y de contento.




Abril 28 de 2003

De: Cien Sonetos de Amor
                     Pablo Neruda

XVII
No te amo como si fueras rosa de sal,
topacio o flecha de claveles que propagan el fuego:
te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.
Te amo como la planta que no florece y lleva dentro de sí,
escondida, la luz de aquellas flores,
y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo
el apretado aroma que ascendió de la tierra.
Te amo sin saber como,
ni cuando, ni de donde,
te amo directamente sin problemas ni orgullo:
así te amo porque no sé amar de otra manera,
sino así de este modo en que no soy ni eres,
tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía
tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.




Abril 27 de 2003

DAME TU BRAZO, AMOR, Y CAMINEMOS
                     Julia Prilutzky

Dame tu brazo, amor, y caminemos,
dame tu mano y sírveme de guía.
Ya no quiero saber si es noche o día:
mis ojos están ciegos. Avancemos.

Dame tu estar, amor, en los extremos,
tu presencia y tu infiel sabiduría:
por los caminos de la sangre mía
ya no sé si es que vamos o volvemos.

Y no me digas nada. No es preciso.
Deja que vuelva al pórtico indeciso
desde donde no escucho ni presencio:

Todo fue dicho ya, tan a menudo,
que ahora tengo miedo, amor, y dudo
de aquello que está al borde del silencio.




Abril 26 de 2003

SONETO SEDIENTO
                     Eduardo Carranza

Mi tú. Mi sed. Mi víspera. Mi te-amo.
El puñal y la herida que lo encierra.
La respuesta que espero cuando llamo.
mi manzana del cielo y de la tierra.

Mi por-siempre jamás. Mi agua delgada,
gemidora y azul. Mi amor y seña.
La piel sin fin. La rosa enajenada.
El jardín ojeroso que me sueña.

El insomnio estelar. Lo que me queda.
La manzana otra vez. La sed. La seda.
Mi corazón sin uso de razón:

me faltas tanto en esta lejanía,
en la tarde, a la noche, por el día,
como me faltaría el corazón.




Abril 25 de 2003

AMOR MÍO, MI AMOR....
                     Jaime Sabines

Amor mío, mi amor, amor hallado
de pronto en la ostra de la muerte.
Quiero comer contigo, estar, amar contigo,
quiero tocarte, verte.

Me lo digo, lo dicen en mi cuerpo
los hilos de mi sangre acostumbrada,
lo dice este dolor y mis zapatos
y mi boca y mi almohada.

Te quiero, amor, amor absurdamente,
tontamente, perdido, iluminado,
soñando rosas e inventando estrellas
y diciéndote adiós yendo a tu lado.

Te quiero desde el poste de la esquina,
desde la alfombra de ese cuarto a solas,
en las sábanas tibias de tu cuerpo
donde se duerme un agua de amapolas.

Cabellera del aire desvelado,
río de noche, platanar oscuro,
colmena ciega, amor desenterrado,

voy a seguir tus pasos hacia arriba,
de tus pies a tu muslo y tu costado.




Abril 24 de 2003

CAMBIO LA SOLEDAD
                     Beatriz Zuluaga

Cambio la soledad
por un crepúsculo
y una espina
por una rosa roja.
El alma
por dos almas
y el cansancio
por la suave fatiga
de los besos.
Hasta el agua la trueco
por una gota concentrada
en el vidrio de espera
de mi casa.
El bosque
por la sombra de un árbol,
la grandeza
por lo pequeño cálido
que puedo guardar
en el puño de mi mano,
los manjares
por un poco de pan
humedecido en vino,
la vigilia ambiciosa
por la suave clausura
de mis ojos.
Cambio la casa grande
por el íntimo cuarto
de mis sueños
y el mundo
por el pequeño universo
de mi patria.
Cambio mi angustia soterrada
por un grito,
mi vestido
por un asta de viento
con banderas.
Cambio los mercaderes
por un Cristo
y trueco por campanas
el asmático pito
de las fábricas.




Abril 23 de 2003

VEN HACIA MÍ
                     Carlos Bousoño

Algo en mi sangre espera todavía.
Algo en mi sangre en que tu voz aún suena.
Pero no. Inútilmente yo te llamo.
Aquella voz que te llamaba es esta.

Ven hacia mí. Mis brazos crecen, huyen
donde los tuyos la mañana aquella.
Ven hacia mí. La tierra toda oscila,
se mueve, cruje. Vístete. Despierta.
Oh, qué encendida el alma
en su secreto puro, si vinieras.
Sin esperanza, entre la luz del día,
mi voz te llama.
El eco. La respuesta.




Abril 22 de 2003

ESA FLOR INSTANTÁNEA
                     José Agustín Goytisolo

Miedo a perderse ambos,
vivir el uno sin el otro:
miedo a estar alejados
en el viento de la niebla,
en los pasos del día,
en la luz del relámpago,
en cualquier parte. Miedo
que les hace abrazarse,
unirse en este aire
que ahora juntos respiran.
Y se buscan y se buscan
esa flor instantánea
que cuando se consigue
se deshace en un soplo
y hay que ir a encontrar otras
en el jardín umbrío.
Miedo; bendito miedo
que propicia el deseo
la agonía y el rapto,
de los que mueren juntos
y resucitan luego.




Abril 21 de 2003

AUSENCIA
                    Vinicius De Moraes

Dejaré que muera en mí el deseo de amar tus ojos dulces,
porque nada te podré dar sino la pena de verme eternamente exhausto.
No obstante, tu presencia es algo como la luz y la vida.
Siento que en mi gesto está tu gesto y en mi voz tu voz.
No quiero tenerte porque en mi ser todo estará terminado.
Sólo quiero que surjas en mí como la fe en los desesperados,
para que yo pueda llevar una gota de rocío en esta tierra maldita
que se quedó en mi carne como un estigma del pasado.
Me quedaré... tu te irás, apoyarás tu rostro en otro rostro,
tus dedos enlazarán otros dedos y te desplegarás en la madrugada,
pero no sabrás que fui yo quien te logró, porque yo fui el amigo más íntimo de la noche,
porque apoyé mi rostro en el rostro de la noche y escuché tus palabras amorosas,
porque mis dedos enlazaron los dedos en la niebla
suspendidos en el espacio
y acerqué a mí la misteriosa esencia de tu abandono desordenado.
Me quedaré solo como los veleros en los puertos silenciosos.
Pero te poseeré más que nadie porque podré irme
y todos los lamentos del mar, del viento, del cielo, de las aves, de las estrellas,
serán tu voz presente, tu voz ausente, tu voz sosegada.




Abril 17 de 2003

ME LEVANTO DEL AGUA DE LA NOCHE...
                    Renata Durán

Me levanto del agua de la noche
deseosa de ti.
Despedazada.




Abril 16 de 2003

TRES POESÍAS
                     Nicanor Parra

I
Ya no me queda nada por decir
Todo lo que tenía que decir
Ha sido dicho no sé cuántas veces.

II
He preguntado no sé cuántas veces
pero nadie contesta mis preguntas
Es absolutamente necesario
Que el abismo responda de una vez
Porque ya va quedando poco tiempo.

III
Sólo una cosa es clara:
Que la carne se llena de gusanos.




Abril 14 de 2003

SOBRE CARTAS DE AMOR
                     Mario Benedetti

Una carta de amor
no es un naipe de amor

una carta de amor tampoco es una carta
pastoral o crédito / de pago o fletamento

en cambio se asemeja a una carta de amparo
ya que si la alegría o la tristeza
se animan a escribir una carta de amor
es porque en las entrañas de la noche
se abren la euforia o la congoja
las cenizas se olvidan de su hoguera
o la culpa se asila en su pasado

una carta de amor
es por lo general un pobre afluente
de un río caudaloso
y nunca está a la altura del paisaje
ni de los ojos que miraron verdes
ni de los labios dulces
que besaron temblando o no besaron
ni del cielo que a veces se desploma
en trombas en escarnio o en granizo

una carta de amor puede enviarse
desde un altozano o desde una mazmorra
desde la exaltación o desde el duelo
pero no hay caso / siempre
será tan sólo un calco
una copia frugal del sentimiento

una carta de amor no es el amor
sino un informe de la ausencia.




Abril 13 de 2003

ALZA TUS BRAZOS
                     Juan Gelman

Alza tus brazos,
ellos encierran a la noche,
desátala sobre mi sed,
tambor, tambor, mi fuego.

Que la noche nos cubra con una campana,
que suene suavemente a cada golpe del amor.

Entiérrame la sombra, lávame con ceniza,
cávame del dolor, límpiame el aire:
yo quiero amarte libre.

Tú destruyes el mundo para que esto suceda
tu comienzas el mundo para que esto suceda.




Abril 11 de 2003

PARA ESTAR, AMOR, DESAPARECES
                     Michèle Najlis

Sellas mis labios con tu ausencia
hieres mi corazón con tu silencio
porque para estar, Amor, desapareces.

Si en soledad de amor te busco a tientas,
si mis ojos ciegos y mi ciega razón
y mi mano que tiembla en cada letra
no alcanzan tu aliento que da vida,
déjame oír Tu presencia en Tu silencio,
porque para estar, Amor, desapareces.

Si no hay luces ni sombras
ni claros desafíos, ni plácidos arroyos
ni playas, ni campos florecidos
ni lunas, ni tormentas,
déjame entonces encontrarte en el vacío
porque para estar, Amor, desapareces.




Abril 10 de 2003

ESTE ES MI CORAZON
                     Carilda Oliver

Éste es mi corazón: el partidario
de los días callados y las frutas.
Hace sus fiebres raras y absolutas
y yo lo pierdo en mí. Soy su sudario.

Nadie sabe el misterio que convoca.
A veces me lo busco y se ha escondido.
Triste nudo fatal, incendio hundido
que voltea su llama hasta mi boca.

Otras veces transcurre por la casa
con algo que se fuga cuando pasa,
como el mar infinito en una red.

Y así el preso es un preso independiente,
y yo soy quien lo cuida, la obediente,
porque puede matarme con su sed.




Abril 09 de 2003

NO VINISTE DE LEJOS
                     Renata Durán

Viniste de tan hondo
que conozco tu nombre,
conozco tu dolor,
reconozco tu alma.
No viniste de lejos,
ni siquiera has llegado.
Estabas desde siempre,
como un lenguaje escrito
en el fondo de mí,
y te estoy descifrando.




Abril 04 de 2003

POEMAS DE LA ALMOHADA
                     Baldomero Fernández Moreno

Creo a veces que estás a mi lado tendida,
sobre mi brazo izquierdo la cabeza dormida.
Realidad me parece mi amorosa locura,
me sonrío a mí mismo con inmensa dulzura
y silenciosamente para no despertarte
me inclino hacia tu rostro quieto para besarte
pero mis labios juntos se pierden en la nada
y mi beso se hiela sobre la fría almohada,
tal como un pajarito que en una noche eleve
al abatir su vuelo se cayera en la nieve.
Pesada la cabeza de sueño y de lectura,
y el corazón henchido de infinita ternura,
cierro el libro que leo, mato la rubia llama,
subo el mar del embozo y me abrigo en la cama.
Y, la ardiente mejilla sobre la fresca almohada,
digo tu claro nombre, casi sin hacer ruido:
Creo que está a mi lado tu orejita rosada
y el túnel de juguete de tu oído.
Esta noche hay tormenta pero aun late lejana,
el relámpago pinta de verde mi persiana,
entra un aire cargado de humedad y de rosas,
en las sombras se tuercen mis manos voluptuosas
y una fiebre dulcísima cosquillea mi pecho:
estoy como una cruz de carne sobre el lecho.
Ha empezado a caer la lluvia lentamente.
Pero mi almohada tiene un hueco solamente.
Redondos de vigilia tengo abiertos los ojos,
los brazos como remos, los dedos casi flojos.
Hay un montón de ropa negra sobre una silla
y la luz de una vela da su coma amarilla.
He aquí que una lágrima ha caído en la almohada
y ha sonado en la funda de hilo almidonada.
Si lloro alguna noche, cuando estés a mi lado,
a la aurora tendrás el cabello mojado.
No me puedo dormir de soledad y tristeza,
yo pondría en tu hombro la cansada cabeza,
y lloraría un poco, y lloraría apenas...
Pero hay una distancia de juncos y de arenas.
Y tú estarás dormida, con tu tierra y tu cielo,
rodeada de la noche cerrada de tu pelo.
Dentro de un par de horas, o más, cuando me acueste,
el zafiro nocturno será una flor celeste,
yo una red de rocío, y una cinta de grana:
ya perdida la noche, perderé la mañana.
Sobre mi techo aun varias estrellas quedan.
Dime si te despiertan las lágrimas que ruedan.
La noche para mí es fantasmagoría,
más excitante que la misma poesía.
En el postigo albar hay una luz rosada,
primero fue violeta, luego será dorada.
¡Cómo cantan los gallos! se ve que están contentos.
No cantarían con mis pensamientos.
Siempre a la madrugada hace un poco de frío,
estrecharé a estas horas tu cuerpo con el mío.
Ahora cruza los campos un gran carro sonoro.
El día entra en mi cuarto como un labriego de oro.




Abril 03 de 2003

PALPAR
                     Octavio Paz

Mis manos
abren las cortinas de tu ser
te visten con otra desnudez
descubren los cuerpos de tu cuerpo
Mis manos
inventan otro cuerpo a tu cuerpo




Abril 02 de 2003

HACER EL AMOR (flower power)
                     Juan Daniel Perrotta

Se prepara la batalla por bagdad
los americanos sobrevuelan nueva york
para prevenir el espanto
Los gases químicos
alertan a los soldados
que los lanzan
que se defienden
Yo sigo siendo un hippie
un hippie viejo
que no perdió las mañas
Creo en el poder del amor
en hacer el amor
Prefiero emprender una misión
     de reconocimiento
sobre tu cuerpo
sobrevolar tus pechos
estudiando cada irregularidad
     en el terreno
de tus pezones
cada minúscula grieta
Creo mejor
arrojar besos explosivos
sobre tu cuello
mordisquearte
las orejas
Puedo lanzarme con alegría en picada
sobre tu sexo
abrir mi boca
dejar que la bomba perforante
busque el bunker
en donde ocultas tus orgasmos
incendiar todo el lugar en represalia
Bastante has hurgado en mí
haciendo estallar
no sólo fuegos de artificio
cuando avanzas de universo en universo
en mi galaxia
a grandes zancos
titiritera de estrellas
que altera el orden de los mundos
El fundamentalismo amoroso justifica
una campaña punitiva
que estimo será larga
para liberar tu tierra
sembrarla
en nombre de la paz
y la libertad




Abril 01 de 2003

TE AMO AHI CONTRA EL MURO DESTRUIDO
                     Homero Aridjis

Te amo ahí contra el muro destruido
contra la ciudad y contra el sol y contra el viento
contra lo otro que yo amo y se ha quedado
como un guerrero entrampado en los recuerdos
Te amo contra tus ojos que se apagan
y sufren adentro esta superficie vana
y sospechan venganzas
y muertes por desolación o por fastidio

Te amo más allá de puertas y esquinas
de trenes que se han ido sin llevarnos
de amigos que se hundieron ascendiendo
ventanas periódicas y estrellas

Te amo contra tu alegría y tu regreso
contra el dolor que astilla tus seres más amados
contra lo que puede ser y lo que fuiste
ceremonia nocturna por lugares fantásticos

Te amo contra la noche y el verano
contra la luz y tu semejanza silenciosa
contra el mar y septiembre y los labios que te expresan
contra el humo invencible de los muertos




Marzo 31 de 2003

ENAMORARSE Y NO
                     Mario Benedetti

Cuando uno se enamora las cuadrillas
del tiempo hacen escala en el olvido
la desdicha se llena de milagros
el miedo se convierte en osadía
y la muerte no sale de su cueva
enamorarse es un presagio gratis
una ventana abierta al árbol nuevo
una proeza de los sentimientos
una bonanza casi insoportable
y un ejercicio contra el infortunio
por el contrario desenamorarse
es ver el cuerpo como es y no
como la otra mirada lo inventaba
es regresar más pobre al viejo enigma
y dar con la tristeza en el espejo




Marzo 30 de 2003

De: VEINTE POEMAS DE AMOR Y UNA CANCION DESESPERADA
                     Pablo Neruda

5
Para que tú me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.

Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.

Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.

Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.
Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.

Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.

Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú me oigas como quiero que me oigas.

El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban.
Escuchas otras voces en mi voz dolorida.

Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Ámane, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.

Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.

Voy haciendo un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas.




Marzo 28 de 2003

TE QUIERO
                     Julia de Burgos

Te quiero...
y me mueves el tiempo de mi vida sin horas.

                     Te quiero
en los arroyos pálidos que viajan en la noche,
y no terminan nunca de conducir estrellas a la mar.

                     Te quiero
en aquella mañana desprendida del vuelo de los siglos
que huyó su nave blanca hasta el agua sin hondas
donde nadaban tristes, tu voz y mi canción.

                     Te quiero
en el dolor sin llanto que tanta noche ha recogido el sueño;
en el cielo invertido en mis pupilas para mirarte cósmica;
en la voz socavada de mi ruido de siglos derrumbándose.

                     Te quiero (grito de noche blanca)
en el insomnio reflexivo de donde ha vuelto en pájaros mi espíritu.

                     Te quiero...

                     Mi amor se escapa leve de expresiones y rutas,
y va rompiendo sombras
y alcanzando tu imagen
desde el punto inocente donde soy yerba y trino




Marzo 26 de 2003

PRONUNCIANDO TU NOMBRE TE POSEO
                     Nicanor Parra

no ganas nada con huir de mí
puesto que como dice el título de este poema
pronunciando tu nombre te poseo.




Marzo 25 de 2003

EL TEMBLOR
                     José Angel Valente

La lluvia
como una lengua de prensiles musgos
parece recorrerme, buscarme la cerviz, bajar,
lamer el eje vertical,

contar el número de vértebras que me separan
de tu cuerpo ausente.

Busco ahora despacio con mi lengua
la demorada huella de tu lengua
hundida en mis salivas.

Bebo, te bebo
en las mansiones líquidas
del paladar
y en la humedad radiante de tus ingles,
mientras tu propia lengua me recorre
y baja,
retráctil y prensil, como la lengua
oscura de la lluvia.

La raíz del temblor llena tu boca,
tiembla, se vierte en ti
y canta germinal en tu garganta.




Marzo 23 de 2003

NOCHE DE AMOR EN TRES CANTOS
                     Julia de Burgos

I
Ocaso
                     ¡Cómo suena en mi alma la idea
de una noche completa en tus brazos
diluyéndome toda en caricias
mientras tú te me das extasiado!

                     ¡Qué infinito el temblor de miradas
que vvendrá en la emoción del abrazo,
y qué tierno el coloquio de besos
que tendré estremecida en tus labios!

                     ¡Cómo sueño las horas azules
que me esperan tendida a tu lado,
sin más luz que la luz de tus ojos,
sin más lecho que aquel de tu brazo!

                     ¡Cómo siento mi amor floreciendo
en la mística voz de tu canto:
notas tristes y alegres y hondas
que unirán tu emoción a tu rapto!

                     ¡Oh la noche regada de estrellas
que enviará desde todos sus astros
la más pura armonía de reflejos
como ofrenda nupcial a mi tálamo!.




Marzo 20 de 2003

QUÉ EXTRAÑA MANERA
                     Renata Durán

Qué extraña manera de quererte.
Así de pronto me encuentro
amándote de adentro
como si alguna raíz,
la más profunda,
hubiera hecho contacto
con la más honda tuya
y se anudaran hundiéndose
más y más en la tierra,
buscando el agua profundísima
de un amor singular, que no
                                         pregunta,
que sabe todo. Hasta lo que tú y yo
                                       ignoramos.




Marzo 19 de 2003

GOTAS DE TI
                     Carlos Enrique Ungo

I
Amor
devora este angustioso silencio
y destruye mi soledad
con tu presencia
ven a mi
cúbreme de besos
entrégate al ritual
y contagia con tu luz
mi noche.

III
Amor
cómo quema este deseo de ti
acércate y abrázame con fuerza
encadéname a tu piel
imprégname en tu aroma
y siendo uno
recibamos la noche.




Marzo 18 de 2003

HAY DOLENCIAS PEORES QUE LAS DOLENCIAS
                     Fernando Pessoa

Hay dolencias peores que las dolencias,
hay dolores que no duelen, ni en el alma
pero que son dolorosos más que los otros.
Hay angustias soñadas más reales
que las que la vida nos trae, hay sensaciones
sentidas sólo con imaginarlas
que son más nuestras que la misma vida.
Hay tantas cosas que, sin existir,
existen, existen demoradamente,
y demoradamente son nuestras y nosotros...
Por sobre el verde turbio del ancho río
los circunflejos blancos de las gaviotas...
Por sobre el alma el aleteo inútil
de lo que no fue, ni puede ser, y es todo.

Dame más vino, porque la vida es nada.




Marzo 17 de 2003

CANTO DEL MIEDO
                     Gioconda Belli

Sensación de aguacero
se me doblan los huesos
mi alma pende azul del precipicio
Baten rebato mis tímpanos alertas
barcos de velas naufragan en mi sangre
Todo corre en mi cuerpo
cual si mudas sirenas anunciaran histéricas la guerra
así mis uñas viajan sobre la piel del brazo
y el estómago vierte su locura de jugos amarillos.
Es el miedo.
Es el miedo.
que sola estoy
Ninguna piel a mi piel acompaña
Nadie puede habitar mis parietales
Vivir conmigo trémulas pesadillas
Sólo mi voz me salva
Mi voz apenas audible en tanto viento
Mi voz que hace esfuerzos por consolar la cintura
Qué no se doble el árbol!
Qué no lo bote el viento!
Jamás pensé estar hecha de cristales
Ser esta frágil versión de mujer enfebrecida
Tener tanto terror entre las manos
¿Con qué cara envejeceré?
¿Con qué fuerzas enfrentaré
la soledad terrible de la muerte?
¿Quién me despojará del huracán
que sopla inmisericorde sobre mi pelo de lana?
Miro mis ojos redondos parpadean asustados
Tengo ganas de abrazar mi sombra
Me da pena su espanto de animal ante el rayo.
Cuanta conciencia razón y pensamiento
yaciendo inútiles ante los quejidos
del cuerpo que se desata en llanto.




Marzo 16 de 2003

MUJER
                     Benjamín Toro

Mujer,
eres el trozo
más dolido de Dios.
En un arrebato,
te quitaron de mí.
Y desde entonces
deambulo por el mundo
tratando de llenar
tanto vacío.




Marzo 14 de 2003

SIEMPRE Y JAMÁS
                     Esther María Osses

Vino ciega a estrellarse en los cristales
ciega de amor,
de amor y de alegría.
Entre el siempre y jamás
allí quedaron,
apenas polvo
sus potentes alas.




Marzo 13 de 2003

LLUVIA
                     Matilde Alba Swann

Lluvia, hoy no te siento.
Hoy no eres nada
más que agua vertical.
Apenas si te escucho
golpear el pavimento
y llamar con tu clave
sobre mi ventanal

Lluvia, hoy no eres nada
para mi desaliento
nocturno y abismal.

Cuando era niña hallaba
en tu canción un cuento,
y ya en mi adolescencia
me diste un madrigal.
Ahora lluvia tengo
tanta tristeza adentro,
que no me dices nada
sólo te oigo golpear.




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