¿QUIEN PONE LOS TXINES?
Hasta el momento, las últimas Directivas del Athletic han hablado mucho del número de metros cuadrados y de localidades del 'nuevo campo', pero muy poco de euros. El Ayuntamiento de Bilbao reservaba al Athletic 42.000 metros cuadrados en el plan de ordenación urbana de Basurto-Olabeaga; la anterior Junta –presidida por Ugartetxe– reclamaba 54.000, para ser intercambiados, sin compensación económica alguna, por los actuales 24.000 metros cuadrados de San Mamés, "teniendo en cuenta su alto valor inmobiliario". (sic) O sea, como si yo les propongo a ustedes cambiarles mis billetes de veinte euros por los suyos de cincuenta. José Mª. Arrate, aún más 'listillo', quiso permutar en su día los terrenos de San Mamés por los de Abandoibarra.
El Athletic no puede disponer gratis et amore del suelo de la antigua
Feria de Muestras, que es propiedad de la Diputación Foral, Ayuntamiento de
Bilbao, Cámara de Comercio y Gobierno vasco. El alcalde ha manifestado que el
Ayuntamiento estaría dispuesto a cederle al club rojiblanco todos los metros
que quiera en Artxanda, pero junto a su actual ubicación es imposible acceder a
lo solicitado. Bilbao Ría 2000 tendría que renunciar a una importante fuente de
ingresos, pues tampoco se podrían construir las dos torres de viviendas de
veinte plantas, necesarias para financiar sus proyectos de regeneración en la
zona.
Queda otra cuestión vidriosa. ¿Ha
contado la Directiva del Athletic con la aprobación de la BBK para sus planes?
La cláusula contractual de 1940 ("si alguna vez dejaba de ser el campo de
fútbol del Club Atlético, el terreno revertiría a la Caja de Ahorros
Vizcaina") y la disposición en la inscripción del Registro de la Propiedad
de Bilbao son categóricas.
El traslado a Zorrotzaurre también es
problemático. La Autoridad Portuaria tiene realizadas concesiones de terrenos
hasta el año 2007. El Athletic debería negociar con el Ministerio de Fomento;
además, los propietarios de los terrenos expropiados en su día para uso
portuario, tendrían opción a comprarlos, ya que existe el derecho de reversión.
Si por desgracia el nuevo campo se emplaza en esta zona, lógicamente debería
llevar ese nombre o el del caserío que fue titular del terreno donde se
implantase: Bekoetxe,… porque San Mamés es un topónimo. [Las obras del canal de
Deusto, iniciadas a mediados del s. XX, se 'comieron' los campos aledaños: el
del Colegio de Sordomudos, Basabe, Etxezuri –allí jugaba la S. D. Deusto– y
Zorrotzaurre].
Con las obras de gran envergadura el
gasto se dispara; a menudo hay que modificar el proyecto inicial, haciendo uno
menos ambicioso (el Guggenheim), aumentar el presupuesto (el BEC) o
paralizarlas (ampliación del Museo del Prado). El Golf de la Arboleda se presupuestó
en 13,5 millones y al final ha costado 19 millones de euros.
El 20 de enero de 1913 empezaron los
trabajos de explanación del terreno para la construcción de San Mamés, que fue
inaugurado el 21 de agosto de ese año. Aunque el presupuesto inicial se cifró
en 50.000 pesetas, que se pensaba cubrir mediante la suscripción de
obligaciones, el costo ascendió a 89.061,92 pesetas (sobre 1,25 millones de
euros actuales). La mayoría de las obligaciones, que sumaban 40.770 pesetas,
fueron generosamente cedidas al Club por los titulares de las mismas.
El 18 de mayo de 1981 comenzaron las
obras de remodelación de San Mamés para el Mundial del 82 con un presupuesto
inicial de 500 millones de pesetas, pero ya en la asamblea del 22 de septiembre
del mismo año se habló de 800 millones que, seis meses después pasaron a ser
1.100 millones.
La Junta que presidía Ugartetxe, tras
visitar las instalaciones deportivas de veintidós ciudades europeas se fijó en
los estadios Amsterdam Arena, Philips Stadium y Gelredome de Holanda; Arena auf
Schalke, de Alemania; Stade de France, de París y los portugueses Nuevo Das
Antas y Da Luz. Fernando Otxoa, que fue gerente del Club con Arrate y Uría, y
comisionado al efecto, tampoco se andaba en chiquitas: "Tengo claro cómo
me gustaría que fuera: El aspecto exterior del de Sydney, los vomitorios y las
salidas de Saint-Denis de Paris, las condiciones para el cuidado exterior de
Arnhem y las gradas del Amsterdam Arena, también en Holanda".
La anterior Directiva calculó un
coste de 138,5 millones de euros (23.000 millones de pesetas), pero con los
'vicios' apuntados, nos iríamos muy por encima de los treinta mil millones de
las antiguas pesetas; más de dos Guggenheim. Para colmo, la salida de pata de
banco del anterior vicepresidente, Carmelo Canales: "No sabremos cuanto
costará exactamente hasta que no sepamos qué espacio tenemos ni qué vamos a
hacer". El Allianz Arena de Munich ha costado 280 millones.
El alcalde Azkuna ya ha declarado que
el Ayuntamiento no tiene presupuesto "para poner un duro ahí". La
Diputación y el Gobierno vasco aún no se han pronunciado. La Directiva del
Athletic, y el Consejo de la Real con su proyecto de ampliación de Anoeta,
pretenden que las instituciones, como diría un castizo, encima de putas paguen
la cama.
Nuestra sociedad debe paliar
necesidades más urgentes que un campo de fútbol; por ejemplo, EE. UU. dedica a
la educación superior el 2,33% de su PIB, la Unión Europea el 1,26%, España el
1,10% y la CAV el 0,84%. He ahí un buen destino, entre otros apremiantes
(I+D+i, Investigación y desarrollo e innovación), para invertir la millonada
que se precisa en la construcción de un superfluo 'nuevo San Mamés'.