|
Lo
aprendido en L'Ecole des Metiers de la Table de Paris vio su primer brote
el 4 de julio de 1999, cuando se fundo la Escuela de Sommeliers en la Argentina.
Ademas de dictarse la carrera de sommelier, de un año de duracion,
y habilitante para asesorar sobre vinos en restaurantes, vinotecas y bodegas,
se dictan cursos para capacitar a personal de la gastronomia y publico en
general, avido por conocer los secretos de las cepas y su combinacion con
toneles, copas y comidas.
Uno de los mas destacados, de un año de duracion, al igual que la carrera,
es el de Experto de vinos del mundo.
Desde entonces, ya se recibieron 70 expertos, todos examinados por autoridades
de la Asociacion Internacional de Sommeliers que, a final de cada año,
llegan hasta la Argentina para evaluar los alumnos. Todos los egresados, cuyo
titulo los habilita para desempeñarse en 38 paises del mundo, tienen
trabajo.
Lo curioso es que una de las egresadas de la primera promocion, Flavia Rizzuto,
se sumo a la "familia" iniciada por Beltrame y actualmente ambas
son las responsables de los destinos de la escuela. Rizzuto, ademas, es la
mejor Sommelier Argentina 2002, y este año competira en el concurso
internacional de esa especialidad que se realizara en Canada.
BOOM
PLACENTERO
El mundo del vino vive, por estos dias, una explosion. El posicionamiento
que estan logrando los caldos locales en el concierto internacional es uno
de los responsables del lugar que va ocupando entre los argentinos.
Este boom lleva consigo la necesidad del aprendizaje de muchos consumidores
que, de manera masiva, se volcaron en los ultimos años a tomar cursos
de degustacion y tener un nuevo motivo de charla en las reuniones familiares.
En paralelo, surgieron vinotecas y bares de vinos en casi todos los rincones
de Buenos Aires y de las principales ciudades argentinas, ademas de ser las
bodegas las que hoy auspician ciertos menues en varios restaurantes.
¿Moda, tal vez? "No hay dudas de que este furor por el vino es
una moda. Pero se puso de moda en todo el mundo. Esta locura que tienen todos
de hacer un curso va a pasar, claro que si. Pero va a quedar la experiencia
de lo que es placentero, del buen vino y de la buena gastronomia. Hubo un
clic, hubo un cambio y eso va a quedar", explica Beltrame con optimismo.
La
primera sommelier argentina esta convencida de que, en este rubro, los cambios
en positivo los provocara el consumidor. Y ahora ya no se trata de limitar
el tema a los vinos sino de llevarlo a la gastronomia en general.
"Siempre pense que la demanda iba a surgir desde el consumidor. Las bodegas
ya dieron un gran paso poniendonos un monton de vinos a nuestra disposicion
para concoerlos y probarlos.
Pero cuando el consumidor llega, aunque mas no sea a la gondola del supermercado
y ve semejante variedad, es logico que se sienta perdido y diga ¿y
ahora que hago? Pero como se estan capacitando y aprendiendo la exigencia
va a ser cada vez mayor.
Y no va a permitir que en un restaurante, por ejemplo, le cobren un precio
descomunal por una bebida cuando, por un lado, sabe lo que cuesta y, por otro,
entiende que no le estan dando un buen servicio de vinos", dispara la
experta.
Para
Beltrame, el vino debe recibir los mismos cuidados que la comida: debe estar
bien conservado, en un lugar y condiciones de guarda correctos para que, a
la hora de servirlo, mantenga sus propiedades intactas. El producto noble
que supo darnos el dios Baco se debe servir a la temperatura adecuada y en
las copas que corresponden para poder disfrutar todas sus caracteristicas,
comenzando por el color y el aroma, hasta que la boca lo recibe y choca contra
el paladar.
Es una ceremonia de unos segundos, mas cortos o mas largos, pero que aportan
el suficiente disfrute como para que la comida que lo acompaña sea
doblemente saboreada. Y si, ademas, es posible ir probando nuevos vinos a
medida que se avanza con el menu, tanto mejor.
La experiencia habra sido enriquecida y seguramente no se dara el clasico
Boca-River de tinto versus blanco sino que sera posible descubrir lo mejor
de cada uno segun la combinacion elegida.
LA
CONSIGNA ES DISFRUTAR
"Si el vino te gusta, no te lo pierdas porque es buenisimo", dice
con entusiasmo Beltrame. Hay una armonia perfecta entre las comidas y las
bebidas en general y, una vez mas, hay que insistir, los vinos dan la posibilidad
de disfrutar muchisimo de un plato. Y la Argentina tiene con que engrandecer
y enaltecer los sabores de la gastronomia, cualquiera sea el origen de lo
que se sirve en la mesa.
Si de vinos se trata, entonces no hay que abandonar a los mendocinos, por
ser la tierra vitivinicola por excelencia. Pero eso no quita que no haya que
prestar atencion a lo que se va haciendo en el resto de las provincias productoras.
Cuando habla de Salta, Beltrame destaca la personalidad de esos caldos: "Salta
le da personalidad a sus vinos, el concepto de terruño (el terroir)
esta muy bien logrado, ademas de proponer al torrontes como una uva rara que
es muy apreciada por los extranjeros", grafica.
De
San Juan destaca el potencial de sus viñedos, especialmente con las
uvas bonarda, syrah y viognier, aunque admite que aun no tiene fuerza comercial.
Casi el mismo potencia que guarda Rio Negro que, por poseer un clima mas frio,
tiene pasta para producir una de las uvas mas dificiles de cultivar, el pinot
noir.
Como
buena sommelier, la especialista no es partidaria de obligar a tomar vino
a quien no le gusta, como tampoco a beberlo cuando no hay ganas. Y agrego:
"Las bebidas acompañan a todas las comidas".
Por eso, su deseo como directora de la Escuela Argentina de Sommeliers es
que los alumnos sean capaces de ofrecer opciones atractivas de bebidas que
superen lo que viene simplemente envasado.
"A
mi me gustaria que, si al cliente no le gusta el vino, el sommelier sea lo
suficientemente creativo como para recomendar otra bebida, tal vez un jugo
con pequeños toques de alcohol, o una tonica aromatizada con hierbas,
no se, opciones que excedan el agua con gas o sin gas", ilustra Beltrame.
Pero
parece inevitable que el vino siempre vuelva a ser el centro de la escena.
Y a esta altura ya estan fuera de duda sus propiedades antioxidantes y sus
beneficios sobre la salud.
El vino seduce, relaja, anima. "Te pone de buen humor, te afloja, ademas
de provocarte placer. A la noche, cuando llegas cansado de trabajar, te tomas
una copita y te vas mejor a descansar. Cada uno tiene su equilibrio y debe
saber donde esta para disfrutarlo".
Ya
lo decian los sabios de epocas lejanas.
"El vino desarrolla la fantasia, aumenta la alegria, hace lucida la memoria,
aleja la melancolia, concilia el sueño, conforta la vejez y da aquel
sentido de euforia por donde la vida pasa suave y tranquila"
Por
Andrea Catalano, revista La Primera, 13 de enero de 2003
|
|
|