La
XV Cumbre Iberoamericana finalizó hoy con la aprobación de
la "Declaración de Salamanca", cuyo texto íntegro
es el siguiente:
1. Los Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad
Iberoamericana de Naciones ratificamos la totalidad del acervo
iberoamericano integrado por los valores, principios y
acuerdos que hemos aprobado en las anteriores Cumbres. Estos
se sustentan en la plena vigencia y el compromiso con los propósitos
y principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas,
en nuestra adhesión al Derecho Internacional, la profundización
de la democracia, el desarrollo, la promoción y protección
universal de los derechos humanos, el fortalecimiento del
multilateralismo y de las relaciones de cooperación entre
todos los pueblos y naciones, y el rechazo a la aplicación de
medidas coercitivas unilaterales contrarias al Derecho
Internacional.
2. Damos la bienvenida a Andorra como nuevo miembro que
comparte plenamente la identidad y los criterios de
participación del Sistema de Cumbres. Andorra estará
representada en las cumbres por su jefe de Gobierno.
3. Decidimos poner en marcha la Secretaría General
Iberoamericana como órgano permanente de apoyo para la
institucionalización de la Conferencia Iberoamericana y
felicitamos a su primer titular, Enrique V. Iglesias.
Confiamos en la Secretaría General para impulsar los
objetivos establecidos en el Convenio de Santa Cruz de la
Sierra encaminados a fortalecer la cooperación
iberoamericana, la cohesión interna y la proyección
internacional de la Comunidad Iberoamericana de Naciones.
Apoyamos el programa de trabajo de la SEGIB propuesto por el
secretario general, al que se unirán las actuaciones
consensuadas que le hemos encomendado en nuestras reuniones de
trabajo.
4. Reafirmamos el compromiso de la Comunidad Iberoamericana
con el Derecho Internacional y con un multilateralismo eficaz,
al que queremos contribuir de manera relevante. Nos
comprometemos a apoyar activamente una amplia reforma del
sistema de Naciones Unidas que, sobre la base de los
principios de eficiencia, participación, transparencia,
representatividad, igualdad soberana y democratización,
potencie su papel en la prevención de amenazas, el
mantenimiento de la paz y seguridad internacionales y la
promoción del desarrollo económico y social. En este
sentido, manifestamos nuestro reconocimiento a la labor del
secretario general de las Naciones Unidas en ocasión del 60
aniversario de la Organización.
5. Tras conversar en directo en la primera sesión de
trabajo con los presidentes de Guatemala, El Salvador y
Nicaragua, expresamos nuestro profundo pesar por las graves pérdidas
humanas producidas por el huracán Stan. Destacamos la
respuesta solidaria y nuestra voluntad de reducir la
vulnerabilidad y avanzar en la reconstrucción y transformación
de Centroamérica.
6. La democracia constituye un factor de cohesión del
espacio iberoamericano. Consideramos que es necesario
desarrollar una agenda iberoamericana que refuerce la calidad
de nuestras democracias y su capacidad de responder a las
expectativas de los ciudadanos en términos de protección de
sus derechos y satisfacción de las necesidades socio-económicas.
En este sentido, nada es más urgente que lograr un
desarrollo sostenible y enfrentar los desafíos de la pobreza
y la desigualdad. Se necesita, por tanto, realizar esfuerzos
de fortalecimiento institucional, y diseñar e implementar políticas
de inclusión social, centradas en la educación y el derecho
al trabajo en condiciones de dignidad, y en un contexto de
creciente productividad, para todos los ciudadanos, que
contribuyan a la reducción de la mortalidad infantil y la
desnutrición crónica, y universalicen el acceso a los
servicios de salud.
Para lo anterior, y en el marco de los Objetivos de
Desarrollo del Milenio, y después de haber examinado la
situación socio-económica y política de nuestros países,
solicitamos a la SEGIB que dé seguimiento a los siguientes
acuerdos:
a. Respaldar las diversas iniciativas encaminadas a
eliminar el hambre y la pobreza
b. Impulsar en el seno de la Comunidad Iberoamericana y en
terceros países los programas de canje de deuda por educación
y otras inversiones sociales.
c. Establecer un diálogo permanente en materia de
inversiones, expansión de la base empresarial y acceso al crédito
y loa asistencia técnica.
d. Concertar acciones para expandir la cooperación
internacional, incluyendo a los países de renta media, y
eliminar las asimetrías del sistema financiero y comercial
internacional, así como el peso de la deuda externa.
e. Apoyar a los países a enfrentar las consecuencias de
los cambios en el mercado energético, y en ese contexto
celebrar una reunión especializada sobre fuentes de energía
renovables.
f. Impulsar programas de cooperación en el campo de la
salud que ayuden a combatir las pandemias y enfermedades
curables.
g. Dar respaldo a la consolidación de la Red
Iberoamericana de Cooperación Judicial para, entre otros
aspectos, enfrentar mejor el narcotráfico, la corrupción y
la delincuencia trasnacional organizada.
h. Preparar un estudio que permita tener en cuenta las
diferencias que existen dentro de la Comunidad Iberoamericana
con el fin de aplicar el principio de solidaridad para
resolver las asimetrías existentes.
i. Dar seguimiento a la iniciativa del Gobierno de la República
Bolivariana de Venezuela para el establecimiento de un Fondo
Humanitario.
7. Las migraciones, que nos implican a todos ya sea como
sociedades emisoras, de tránsito o receptoras, son un fenómeno
global cada vez más intenso, diverso y complejo, que está
influyendo en la configuración política, económica, social
y cultural de nuestras sociedades.
Es también un hecho que plantea desafíos en términos del
reconocimiento y aceptación de la diversidad, la integración
socio-económica, el desarrollo del capital humano y el
tratamiento de las remesas para que se conviertan en elementos
productivos y de transformación positiva de los países
receptores, facilitando así el retorno de los migrantes.
En algunos países iberoamericanos parte importante de los
grupos involucrados son indígenas y afrodescendientes. El éxito
en la gestión de este complejo fenómeno se halla vinculado
con nuestra capacidad para diseñar un marco iberoamericano de
migraciones basado en la canalización ordenada y la
regularización inteligente de los flujos migratorios, la
cooperación contra el tráfico y la trata de personas y, además,
en la responsabilidad de cada país por el diseño de las políticas
al respecto.
Considerando lo anterior nos comprometemos a:
a. Coordinar políticas comunes para la canalización y el
tratamiento ordenado de los flujos migratorios.
b. Desarrollar, con el apoyo de la sociedad civil, un
programa de acciones públicas que promuevan el respeto a los
derechos humanos de los migrantes y de sus familias, su
integración, y el respeto de los derechos en los países de
destino.
c. Promover el valor de la diversidad y el respeto a la
dignidad humana, en el marco del Estado de Derecho, como
elementos esenciales del trato a los emigrantes, y erradicar
cualquier modalidad de discriminación en su contra.
d. Promover experiencias de desarrollo que vinculen a los
inmigrantes y sus familiares con los esfuerzos para potenciar
el desarrollo en sus áreas de origen.
e. Desarrollar políticas conjuntas entre países emisores,
receptores y de tránsito que favorezcan y faciliten también
procesos temporales de migración laboral, con estímulos
adecuados de promoción, capacitación y ahorro para su
retorno en mejores condiciones.
Para avanzar en esos objetivos, encargamos a la SEGIB la
preparación y convocatoria de un Encuentro Iberoamericano
sobre Migraciones, que deberá celebrarse antes de la próxima
Cumbre Iberoamericana, y que en coordinación con la
Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS), y con
el apoyo de las agencias especializadas del sistema de las
Naciones Unidas, apoye el proceso de preparación y suscripción
de un Convenio Iberoamericano de Seguridad Social.
8. La diversidad, dimensión y carácter birregional
otorgan a la Comunidad Iberoamericana una gran potencialidad
como socio activo en el escenario internacional. Somos
conscientes de la necesidad de reforzar nuestros mecanismos de
diálogo y concertación para poder materializar ese
potencial. Consideramos que la efectiva participación de
nuestros países en un multilateralismo activo será una
contribución a la seguridad, la paz, el desarrollo y la
defensa del Derecho Internacional.
En atención a lo anterior, decidimos que la SEGIB:
a. Dé seguimiento a la gestión para la incorporación de
la Conferencia Iberoamericana a la Organización de Naciones
Unidas en calidad de organismo observador.
b. Examine las posibilidades de cooperación de la
Conferencia Iberoamericana con otras organizaciones
internacionales que sean relevantes para la proyección y
consolidación del espacio iberoamericano fortaleciendo
particularmente el trabajo conjunto con los demás organismos
iberoamericanos, y que presente propuestas concretas al
respecto a las instancias pertinentes de la Conferencia
Iberoamericana.
c. Gestione la vinculación formal de la Conferencia
Iberoamericana a la iniciativa de la Alianza de las
Civilizaciones.
d. Apoye los procesos de integración regional y
subregional, e impulse las negociaciones sobre acuerdos con la
Unión Europea.
e. Colabore en la preparación de la próxima Cumbre UE-América
Latina y el Caribe, que se realizará en Viena en 2006.
f. Apoye el proceso de acercamiento de posiciones de los países
iberoamericanos en las negociaciones comerciales
internacionales.
9. Hemos sido informados de los resultados del Foro
Parlamentario Iberoamericano que constituyen una aportación
valiosa de los representantes de las ciudadanías de Iberoamérica
a los trabajos de la Cumbre. Este foro contribuirá de forma
significativa a la consolidación de la Comunidad
Iberoamericana de Naciones.
10. Recogemos la recomendación del Encuentro Empresarial y
del Encuentro Cívico de dar continuidad a estos foros en el
marco de las Cumbres Iberoamericanas y destacamos la
convergencia en los enfoques en cuatro ámbitos principales:
la institucionalidad garante de la gobernabilidad democrática
y de la protección de los derechos humanos, la importancia de
las inversiones par el desarrollo y su impulso en un marco de
seguridad jurídica, responsabilidad ambiental y social; la
necesidad de que la cooperación oficial al desarrollo se
vincule a estrategias de reducción de la pobreza y a los
Objetivos de Desarrollo del Milenio recogiendo la realidad de
los países de renta media; y la voluntad de que la Comunidad
Iberoamericana apoye los procesos de integración regional y
subregional y sea un actor relevante en las negociaciones para
un sistema mundial de comercio más abierto, justo y
equitativo.
Encomendamos al Secretario General Iberoamericano que
atienda las recomendaciones de estos foros.
11. Respaldamos las conclusiones de las reuniones
ministeriales y sectoriales que integran la Conferencia
Iberoamericana que trataron temas de la Administración Pública
y Reforma del Estado, Vivienda y Urbanismo, Turismo,
Agricultura, Infancia y las demás reuniones que han ayudado a
adoptar las decisiones que se recogen en algunos de los
siguientes párrafos.
12. Con el objetivo de ampliar las inversiones que
promuevan la inclusión social y de contribuir al alivio de la
deuda externa en América Latina, y en el marco de la búsqueda
de mecanismos innovadores, nos comprometemos a animar al mayor
número de acreedores bilaterales y multilaterales a la
utilización del instrumento de conversión de deuda por
inversión social y, en especial, en educación.
En esa línea, nos comprometemos a continuar el ejercicio
de debate y reflexión conducente a la adopción de un Pacto
Iberoamericano por la Educación, en la línea de la Declaración
de Toledo, para la promoción de un desarrollo con equidad y
justicia social.
13. Nos proponemos avanzar en la creación de un Espacio
Iberoamericano del Conocimiento, orientado a la necesaria
transformación de la Educación Superior, y articulado en
torno a la investigación, el desarrollo y la innovación,
condición necesaria para incrementar la productividad
brindando mejor calidad y accesibilidad a los bienes y
servicios para nuestros pueblos así como la competitividad
internacional de nuestra región.
A tal fin, solicitamos a la Secretaría General
Iberoamericana que, junto a la Organización de Estados
Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI)
y el Consejo Universitario Iberoamericano (CUIB), trabajen en
la necesaria concertación político-técnica para poner en
marcha ese proyecto.
En este espacio se deben incluir acciones de investigación
respecto de planes regionales y el intercambio de experiencias
en materia de alfabetización para lograr la enseñanza
primaria universal. A tal efecto instruimos a la SEGIB a que
en base a las experiencias en curso en la región presente a
los Estados miembros un Plan Iberoamericano de Alfabetización
con el objeto de poder declarar la región iberoamericana
"territorio libre de analfabetismo" entre el año
2008 y el 2015.
14. Decidimos elaborar, tomando en cuenta las bases que
figuran en anejo a esta Declaración, y otros aspectos
pertinentes de la vida cultural de nuestros países, una Carta
Cultural Iberoamericana que, desde la perspectiva de la
diversidad de nuestras expresiones culturales, contribuya a la
consolidación del espacio iberoamericano y al desarrollo
integral del ser humano y la superación de la pobreza.
15. Asimismo, procederemos a la creación de un fondo,
financiado con aportaciones voluntarias de los países
miembros, que estimule la coproducción y la realización de
contenidos televisivos de alta calidad cultural, así como la
formación de profesionales.
16. Acordamos promover acciones e iniciativas concretas
para la realización universal del derecho a la salud,
colocando este objetivo en el centro de la agenda política de
nuestros países y de la cooperación iberoamericana. En este
sentido decidimos crear redes telemáticas iberoamericanas de
cooperación en donación y trasplantes, en políticas de
medicamentos, en la lucha contra el tabaquismo y en enseñanza
e investigación en la salud pública.
17. Decidimos iniciar el proceso de elaboración de un
Convenio Iberoamericano de Seguridad Social con el objetivo de
garantizar los derechos de Seguridad Social de los
trabajadores migrantes y sus familias.
18. Se encargó a la Organización Iberoamericana de la
Juventud la elaboración de un Plan de Cooperación e
Integración de la Juventud para asegurar y promocionar los
derechos de los jóvenes y potenciar la integración entre las
nuevas generaciones de iberoamericanos.
19. Constatamos la urgente necesidad de adoptar nuevas
tecnologías, mayores recursos y nuevos métodos para la gestión
integrada de los recursos hídricos, para adaptarnos al cambio
climático y para la gestión de residuos. Asimismo
reconocemos la importancia que tiene para la región promover
el uso sostenible de nuestros recursos naturales, el
desarrollo de energías renovables y el papel de los
Mecanismos de Desarrollo Limpio del Protocolo de Kioto como
instrumento de cooperación entre las partes. Expresamos
nuestra voluntad de incorporar estos temas en las políticas
de desarrollo regionales.
20. Resaltamos las acciones y resultados del Encuentro de
ministros de Transporte e Infraestructuras de Iberoamérica,
en particular la coordinación de programas de formación y
capacitación existentes en la materia, y los instamos a que
sigan cooperando en las importantes cuestiones de
infraestructuras y transporte.
21. Destacamos los avances en la coordinación y gestión
de la Red Iberoamericana de ministros de la Presidencia y
equivalentes y en la elaboración de un Sistema de Información
Estratégica para los jefes de Gobierno, así como las medidas
adoptadas para fortalecer la Escuela Iberoamericana de
Gobierno y Políticas Públicas (IBERGOP), resultantes de la
IX Reunión de ministros de la Presidencia y equivalentes.
22. Destacamos la importancia del Reglamento que regula la
composición, competencias y funcionamiento de la Red
Iberoamericana de Cooperación Judicial, para articular y
consolidar un Espacio Iberoamericano de Justicia.
23. Reafirmamos nuestro compromiso de generar las
condiciones propicias en torno a la creación de más y
mejores empleos. En este sentido, otorgamos al trabajo
decente, como derecho humano, un lugar central en la agenda
iberoamericana por su importante contribución al desarrollo
económico y social y como forma de impulsar una distribución
más equitativa de los beneficios del crecimiento económico,
favoreciendo la inclusión social, el respeto de los derechos
de los trabajadores y un aumento de los niveles de vida de
nuestras poblaciones.
24. Valoramos la posición respecto a la Ayuda Oficial al
Desarrollo con los países de renta media recogida en la
declaración de la Cumbre de jefes de Estado de Naciones
Unidas y encomendamos a la SEGIB realizar el seguimiento de
esta temática, profundizando en la caracterización y
tratamiento de los distintos niveles de desarrollo humano, con
especial atención a los países más pobres y vulnerables.
25. Estamos comprometidos con el reconocimiento, la promoción
y la protección de los derechos de los pueblos indígenas por
lo que reiteramos nuestro apoyo al fortalecimiento del Fondo
Indígena cuya experiencia, entre otras, será de utilidad
para la SEGIB en sus actuaciones de cooperación e impulsará
el enfoque de género como un eje transversal de la cooperación
iberoamericana a través de acciones y proyectos en esta
dirección.
26. Nos complace dejar constancia de la decisión de Brasil
de establecer la lengua española como materia de oferta
obligatoria en el currículo escolar de la enseñanza
secundaria del país. Esta medida contribuirá de manera muy
positiva a la afirmación de los procesos de integración
suramericana y latinoamericana, y favorecerá asimismo a la
consolidación del espacio iberoamericano. Manifestamos,
igualmente nuestra voluntad de impulsar la difusión de la
lengua portuguesa en los países iberoamericanos de lengua
española.
27. Agradecemos y aceptamos el ofrecimiento del Gobierno de
la República Oriental del Uruguay para realizar en 2006 la
XVI Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno.
28. Asimismo agradecemos y aceptamos el ofrecimiento del
Gobierno de la República de Chile para realizar en 2007 la
XVII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno.
29. Expresamos nuestro beneplácito por la propuesta de la
República Argentina de convertir la ciudad de Buenos Aires en
la sede de la Cumbre Iberoamericana del año 2010. En ese año,
doblemente simbólico, la ciudad de Buenos Aires y la República
Argentina celebrarán los doscientos años del establecimiento
a orillas del Plata del primer Gobierno patrio, y las Cumbres
llegarán a su vigésima edición, una consonancia que da más
sentido al ofrecimiento, que los Estados miembros considerarán
en su momento.
30. Agradecemos el ofrecimiento de la ciudad de Cádiz de
acoger la Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de
Gobierno en el 2012, coincidiendo con la conmemoración de la
aprobación en aquella ciudad de la primera Constitución española
en 1812. Los Estados miembros tomarán una decisión sobre el
particular en el momento oportuno y por los procedimientos
habituales.
31. Los jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad
Iberoamericana de Naciones agradecemos la cálida hospitalidad
de España, de su Gobierno, de la ciudad de Salamanca y de su
Universidad con motivo de la celebración de esta XV Cumbre.
Expresamos nuestros sinceros afectos y felicitaciones a Su
Majestad el Rey Don Juan Carlos I con ocasión del trigésimo
aniversario de su proclamación como Rey de España.
Los jefes de Estado y de Gobierno de los países
iberoamericanos suscriben la presente Declaración, en dos
textos originales en idiomas español y portugués, ambos
igualmente válidos, en Salamanca a 15 de octubre de 2005.