EL
TABLÓN: El artículo de hoy
Israel : Un gobierno abocado al abismo
Juan Dufflar Amel
La onda expansiva del estallido de la
crisis política de descrédito, corrupción e inmoralidad que estremece al gobierno del primer ministro de Israel, Ehud
Olmert, arrancó de cuajo entre sus primeras figuras al jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general Dan
Halutz, y amenaza con provocar la caída del gabinete sionista.
Halutz, blanco junto a Olmert y al ministro de Defensa, Amir Peretz, de acerbas críticas por la ineficaz conducción de la guerra de 34 días contra el Líbano, se vio obligado a presentar su renuncia agudizando así el conflicto interno que convulsiona a la sociedad israelí, la cual en su mayoría demanda, además, al igual que los sectores de oposición, la dimisión de ambos dirigentes.
Observadores del convulso panorama político israelí opinan que la decisión del ex jefe del Ejército puede producir el efecto “bola de nieve”, que arrastraría consigo al premier judío, cuyo respaldo popular, como al de su partido
(Kadima), se encuentra en los más bajos niveles de aceptación.
La aguda crisis interna tiene lugar antes de finalizada la investigación gubernamental, a cargo de la Comisión
Vinograd, sobre lo sucedido durante la guerra en el sur del Líbano, la decisión de iniciarla y la incapacidad militar israelí para liquidar la resistencia del Hezbollah y rescatar a los soldados capturados.
A esta tormenta política se une la investigación criminal ordenada por el Fiscal General, Menajen
Mazuz, por sospechas de corrupción de Olmert, cuando era ministro de Finanzas, en la privatización, en el 2005,del Banco
Leumi, uno de los más grandes de Israel.
Las tribulaciones del jefe de Gobierno, que se defiende hace meses de esas acusaciones, van acompañadas del arresto domiciliario de la directora de su oficina, Shula
Zaken, y del director de la agencia tributaria, Jacky Matza, acusados de haber construido una red delictiva que, a cambio de sobornos, ofrecía ventajas impositivas y puestos de trabajo, y del encarcelamiento de más de 20 funcionarios fiscales y de empresarios.
El vasto clima de deterioro moral involucra también en procesos penales al presidente Moshe
Katzav, acusado de violación y corrupción, y al ministro de Justicia, Jaim
Ramon, que deberá responder ante los tribunales por el acoso sexual a una colaboradora.
Pero aunque las encuestas publicadas en Israel indican que el 50,2% de los israelíes considera que Olmert debería dimitir y el 70,9% opina lo mismo de
Peretz, ambos, calificados de inútiles por los tres principales diarios de Tel Aviv, se niegan “a pagar los platos rotos” y renunciar a sus cargos.
Y como a “río revuelto, ganancia de pescadores”, Benjamín
Netanyahu, líder del derechista Partido Likud, y Ehud Barak, del Partido Laborista y ex jefe del ejército, se aprestan a capitalizar la caída en picada del Partido
Kadima, heredado por Olmert de manos de Ariel Sharon, y al que sondeos del diario
Haaretz, le confiere un cuarto lugar, detrás del Partido Beitenu, de extrema derecha, en elecciones legislativas anticipadas.
Otro de los débiles flancos del gobierno de Olmert es el de la economía, que aunque atraviesa una relativa bonanza alimentada por la multimillonaria ayuda de Estados Unidos y el lobby judío norteamericano, sólo beneficia a las capas de mayores ingresos y al sector tecnológico, mientras la pobreza afecta al 20,6% de la población.
La debacle interna no es menos que la que en la esfera internacional enfrenta
Olmert, por su negativa a una solución negociada en el irresuelto conflicto
israelo-palestino, mediante la retirada de los territorios ilegalmente ocupados y la constitución de su estado independiente, sus constantes amenazas a Irán, Siria y el Líbano y sus insinuaciones de que Israel es poseedora del arma nuclear.
En pleno fugaz periplo de la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, por el Oriente Medio, para lograr una “solución de compromiso” a la ocupación israelí de Palestina, Olmert ha dado luz verde a nuevas construcciones en los asentamientos judíos palestinos y propuesto un estado palestino provisional, rechazado de inmediato por la Autoridad Nacional Palestina, que demanda el estricto cumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
No son pocas las tribulaciones de este gobierno agresivo, ineficaz y corrupto, que se encuentra abocado al abismo.
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Nota
de/para los amigos que me escriben:
De: Encarna
Artiles Ojeda
Asunto: Plan de destrucción de S/C de La Palma
Elsa López *
Nuestros
políticos de turno pretenden construir 4.000 y pico viviendas en Santa Cruz
de La Palma. Saben que el crecimiento de la población no excede de un tanto
por ciento anual muy inferior a las cifras que ellos dan para justificar la
construcción de esas viviendas Pero eso no les importa. Se rumorea que son
viviendas de ocho plantas "con unas vistas preciosas sobre la
ciudad" según declaraciones de los que están metidos en el ajo. Ellos
se lo guisan y ellos se lo comen. No arreglan las casas antiguas que son
patrimonio histórico de la ciudad, pero sí permiten a los dueños que las
dejen caer y hundirse para favorecer la posterior especulación del suelo y la
construcción de casas de varias plantas con pisos a precios desorbitados. Nos
vienen con el cuento de que la gente humilde necesita viviendas. Eso es
demagogia. No van a construir para la gente humilde, van a urbanizar las zonas
rurales para convertirlas en urbanas y seguir especulando barranco arriba.
Ya
no les basta con el destrozo de la Avenida del Puente y la construcción de
esos aparcamientos que los ciudadanos deberán comprar o alquilar si quieren
dejar su coche a buen recaudo, con unas aceras que ocupan media avenida y que
sólo sirven para no dejar aparcar los coches de quienes no les da la gana de
pagar un garaje o no pueden alquilar una plaza; ahora van a seguir destrozando
el suelo desde La Encarnación hasta La Dehesa pasando por El Planto con un
llamado Plan de Ordenación del Territorio que no hay por dónde hincarle el
diente. Agricultores y gentes de buena fe se han puesto en pie de guerra
dispuestos a que no siga adelante el dichoso plan que sólo sirve para
engrosar las arcas de unos pocos que han comprado terrenos por esa zona a
precios de saldo para venderlos, una vez recalificados, como oro puro.
¿Saben
los ciudadanos de Santa Cruz de La Palma que cuando el plan llegue a su fin
les habrán llenado de autopistas y rotondas lo que hasta ahora ha sido el
pulmón de la ciudad para que todo terreno que quede alrededor pueda ser
declarado urbanizable y así poder construir pequeños rascacielos cerca de
Los Pasitos y de la iglesia del Planto? ¿Saben los ciudadanos que algunos
empresarios, constructores y arquitectos van a ganar millones de euros con ese
plan y ellos van a quedarse sin casa, sin terrenos de cultivo o,
sencillamente, sin el cantero que heredaron de sus abuelos y que aún les
permite soñar con una isla apacible y hermosa? Pues bien, ya lo saben. Vayan
a la oficina donde está expuesto el proyecto y vean los planos que exhibe el
Ayuntamiento y vean de qué manera tan oscura y farragosa (si entienden el
lenguaje que explica el plan y alguno de esos planos, me lo cuentan) nos
quieren vender la destrucción de una ciudad que era el orgullo de quienes la
vivían y de quienes la visitaban.Vean cómo, para cubrirse las
espaldas, dejan en pie algunas casas que declaran de interés porque "son
bonitas" (palabras textuales del técnico encargado de defender el plan
frente a los airados ciudadanos) y no dudan en cargarse otras que tienen más
de trescientos años y que son verdaderas joyas de nuestra arquitectura
tradicional. Y si les interesa, vean de paso cómo se destruye una isla
nombrada reserva de la biosfera y cómo no tardaremos en perder ese título
que nos concedió la Unesco. Campos de golf, puertos deportivos y
carreteras de cuatro vías estrangularán el sueño de nuestra isla para
transformarla en una mina de oro para cinco inversores, cuatro alcaldes y
veinte empresas constructoras que quieren convertir los bosques de La Palma en
bloques de cemento, el agua en güisqui de malta, y el patrimonio histórico
en cheques bancarios.
Visto lo visto, ¿dónde están los técnicos canarios de medio ambiente y dónde
sus informes de impacto medioambiental? El Plan General de Ordenación del
Territorio es una inmensa tela de araña en la que intentan atraparnos a
todos; es un plan operativo avalado por la Consejería de Medio Ambiente y
Ordenación Territorial, el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma y Gestión
y Planteamiento Territorial y Medioambiental, S. A. No dan datos y los que dan
son confusos o confunden a la opinión pública con términos poco
comprensibles que han reinventado para no llamar a las cosas por su nombre.
Pero, ¿qué se puede esperar cuando es la propia ministra de medio ambiente
la que cesa al presidente del programa Hombre y Biosfera de la Unesco,
Javier Castroviejo, por enfrentarse a proyectos urbanísticos
especulativos en zonas reserva de la biosfera como el que aquí denunciamos,
señalar que los intereses económicos son inimaginables, revelar que la ola
de movimientos especulativos dentro de la reserva comenzó en el año 2004 y añadir
en sus declaraciones que los estados de derecho tienen medidas suficientes
para parar el desastre pero los políticos permiten que suceda porque hay
cifras de dinero colosales en juego? ¿Qué se puede esperar de un gobierno
que propone planes que destruyen el patrimonio histórico y la memoria de
muchas generaciones para convertir la mitad de la isla en campos de golf y
puertos deportivos donde se entretengan cuatro turistas ajenos al pasado de
ese territorio?
Y llegados a este punto se hace necesaria una explicación por parte de los
responsables de este plan; que expliquen a los vecinos cuál es la filosofía
del proyecto que quieren vender; cuáles son sus planteamientos sociales y
morales; qué es lo que quieren hacer de Santa Cruz de La Palma y por qué eso
que quieren hacer no tiene nada que ver con los deseos de los que viven en
ella. La explicación de los vecinos es muy clara. Los gobernantes deben tener
en cuenta que un plan nunca es viable si nos cargamos el medio en que ese plan
quiere insertarse. Si unas vías de comunicación convierten la naturaleza en
un campo de cemento donde nada se produce excepto ruidos y humos
contaminantes, ese plan no es bueno. Un plan territorial que intenta borrar la
memoria y los recuerdos de quienes habitan esas tierras, ese plan no es bueno.
Un proyecto lleno de intereses bastardos que nada tienen que ver con la
felicidad y la salud de los vecinos del lugar, ese plan no es un buen plan. Es
un mal plan y no ordena nada, más bien lo desordena, crea conflictos
sociales, ruidos, humos, malas vibraciones y, sobre todo, crea una especie que
va en aumento de políticos corruptos, especuladores de terrenos,
constructores acostumbrados a extorsionar y otra suerte de cosas que ya
estamos hartos de mantener. Y, sobre todo, crea una especie que crece a un
ritmo alarmante: los nuevos ricos sin escrúpulos dispuestos a ganar dinero
aquí y ahora sin ningún proyecto de futuro y a quienes no les interesa la
naturaleza ni los que en ella desean sobrevivir. Y deben escuchar y saber que
lo que ellos planean a lo mejor no es lo que los ciudadanos quieren. Que a lo
mejor no quieren carreteras de más de 23 metros de ancho, ni rotondas, ni
puentes colgantes; que a lo mejor lo que quieren es calidad de vida y no
asentamientos urbanos sino rurales; que los planes del ayuntamiento están muy
alejados de sus necesidades reales como escuelas bien acondicionadas,
hospitales dotados de buenos servicios, médicos suficientes por cada cierto número
de habitantes, etc., etc.; Que a lo mejor no quieren que les ensanchen las
carreteras ni les hagan puertos deportivos ni campos de golf que implican
recalificaciones de terrenos para nuevas especulaciones urbanísticas; que a
lo mejor lo que quieren son buenos y honestos gestores del dinero público y
así poder dormir tranquilos sabiendo que el día de mañana sus hijos heredarán
la ciudad y la tierra que ellos levantaron con tanta ilusión y tanto empeño.
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Embajadora de Buena
Voluntad de la Reserva de La Biosfera Isla de La Palma ante la Unesco
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