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Los otros animales...

 Me gustaría empezar esta exposición haciendo referencia a algunas curiosidades sobre los animales y su relación con los sueños, como muestra de mi cariño hacia ellos y de lo mucho que me están enseñando en sueños (en especial “mis perros”).

 Sabemos que los animales sueñan, algún experimento en gatos (bastante cruel por cierto) demostró que los felinos soñaban con escenas de caza. El experimento consistió básicamente en extirparles una zona del cerebro encargada de mantener el cuerpo en reposo cuando se sueña para que no nos dañemos (zona que en algunos sonámbulos no funciona bien) y ver que hacían en un recinto acolchado. Sus gestos y actitudes eran los de estar cazando. Por otros experimentos con encefalogramas sabemos que algunas crías de pájaro repasan en sueños las canciones que sus progenitores les enseñan durante el día.

 Los animales siempre han llamado la curiosidad tanto de niños como de adultos, en el pasado porque eran una fuente básica de alimentación, diversión y ayuda y en el presente por el poco contacto que tenemos con ellos que los hace más exóticos. Los animales despiertan nuestra imaginación por sus características morfológicas a poco que sepamos de ellos, los mosquitos tienen dientes, las arañas ocho ojos, se comunican con nosotros (dentro de unos límites) pero no con palabras (lo cual nos llama poderosamente la atención).

 Las Jirafas sólo pueden dormir en periodos de 7 u 8 minutos, otros como la zarigüeya o el armadillo duermen hasta 20 horas al día. Los hombres solemos dormir unas 8 horas (yo si puedo más), los perros unas 10 horas, y los gatos (más listos) hasta 12 horas. Las bacas sólo necesitan 4 horas de sueño pero las ovejas, cabras y caballos sólo necesitan tres horas y media (pobres... lo que se pierden). Hay animales que se pasan meses invernando y probablemente dormidos. Una vez más es nuestro querido cerdo el animal que más se nos parece, tanto sus ciclos de sueño como el tiempo que pasa dormido se asemejan mucho al nuestro, si cuando se dice que de lo que se come se cría... Los delfines tienen que adaptar sus ciclos de sueño al medio donde viven (si se quedaran dormidos en el fondo se ahogarían) para ello cada dos horas uno de sus hemisferios cerebrales “duerme” mientras el otro vigila (esta alternancia recuerda a la que se produce en nuestras fosas nasales y como veremos (si algún día completo esta web) la respiración es de vital importancia en los fenómenos del sueño (en todos en general).

 Las hormigas pueden levantar su peso hasta 50 veces y jalarlo 30 veces (nosotros en sueños también). Cuando una hormiga muere intoxicada o envenenada cae siempre sobre su lado derecho, ya hablaremos de la importancia de los lados al dormir y de las sustancias que favorecen y perjudican el sueño. La postura es importante para dormir, especialmente para las golondrinas que pueden dormir volando (espero que ningún piloto de aviación lea esto y quiera emularlo).  Se dice que las mariposas tienen el sentido del gusto en las patas pero en el caso de los humanos los sentidos realmente se localizan en el cerebro. El tema de los sentidos es muy importante (también volveremos sobre él más adelante). Parece ser que en promedio las personas tienen más miedo a las arañas que a la muerte (eso dicen en las encuestas aunque yo no me lo creo) y según estudios de gente que se aburría es más probable que una persona muera el golpe de un corcho de cava o champagne que por una picadura de una arana venenosa. Las fobias son un tema de gran importancia en los sueños y abren un mundo de posibilidades para aquellas personas que desean tener sueños lucidos.



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