PorJuan Fernández
Madrid
El salvadoreño Néstor Maccagno no vaciló un instante. A sus 37 años debía decidir entre un MBA de tiempo completo en el extranjero, que le
exigiría renunciar a su cargo como director de operaciones y producción de El Salvador Telecom, o buscar otra opción. Maccagno evaluó la
situación y optó por un International Executive MBA semipresencial/online del Instituto de Empresa (IE), de España.
El MBA que está cursando Maccagno utiliza internet como una herramienta de educación a distancia, o e-learning. "Además de la
internacionalización, lo atractivo de este tipo de programas es la flexibilidad horaria y la facilidad de superar distancias", dice Maccagno. "Sin
embargo, muchas personas desprestigian estos programas".
Pese a los prejuicios, el e-learning está abriéndose paso en el mundo de la educación superior y en la formación de ejecutivos. La firma de
investigación de mercado International Data Corporation (IDC) prevé que el mercado mundial de e-learning corporativo excederá los US$ 23.000
millones en 2004. Después de EE.UU., que tiene las dos terceras partes de la torta, Europa Occidental y Japón son los más activos; y América
Latina se perfila como una zona con alto potencial de crecimiento.
Aunque aún son pocos los programas de MBA que se pueden realizar casi totalmente a distancia, lo que está sucediendo cada vez más es la
incorporación del e-learning como una herramienta para ofrecer cursos de universidades extranjeras dentro de un programa de una escuela local.
En los posgrados en administración de empresas del Tec de Monterrey –la Egade es una de las escuelas pioneras de e-learning de la región–
comenzaron a usar estas herramientas en 1992. Hoy, la Egade codiseña cursos a distancia con universidades en todo el mundo, desde
Thunderbird University, en EE.UU., hasta la Chinese University of Hong Kong.
Otra tendencia fuerte es el uso del e-learning para realizar cursos puntuales de perfeccionamiento para ejecutivos. El IE, por ejemplo, ha invertido
dos años y casi US$ 12 millones en su estrategia de e-learning con esto en mente. Su ambicioso proyecto, llamado IE Learning Net, fue lanzado
recientemente y busca satisfacer las necesidades de formación de las empresas en Europa y América Latina, a través de la Alianza Sumaq, que
reúne a siete de las principales escuelas de negocios de América Latina.
El IE ya está impartiendo cursos a distancia en España a ejecutivos del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y de la energética Endesa, y la
idea es dictarlos a ejecutivos de esas compañías en América Latina. "Habrá una segunda fase de introducción en los próximos meses en
Latinoamérica", anticipa Julián Trigo, director de Marketing de IE Learning Net. "Estas corporaciones [españolas] buscan unificar sus programas de
formación a los dos lados del Atlántico", agrega Joaquín Uríbarri, director general de IE Learning Net.
La Alianza Sumaq también está enfilando sus fuerzas para prestar servicios de e-learning a multinacionales. "Lo que hace la Alianza es ofrecer a
las empresas la posibilidad de realizar programas formativos en América Latina apoyados en nuestra infraestructura", dice Antonio Montes,
director de la Alianza Sumaq. El interés no solamente ha provenido de empresas españolas. "Compañías alemanas, con gran presencia en Brasil,
tienen los ojos puestos en la Alianza Sumaq, pues les interesa que una escuela europea los apoye en e-learning", comenta Montes.
El IE prevé que su nuevo negocio facture cerca de US$ 3 millones a fines de 2002 y tres veces más en 2003. "Del 2006 en adelante esperamos
facturar lo mismo con los programas de Executive Education con parte de e-learning que con todos nuestros programas tradicionales", explica
Uríbarri. "No somos una puntocom. Ésta es una apuesta estratégica".
Pero las escuelas de negocios tendrán competencia. Varias de las mayores empresas de la región ya poseen universidades corporativas internas.
"No es un problema. Al contrario, son muy buenos clientes, pues requieren programas que no pueden desarrollar internamente", dice Uríbarri.
"Estamos hablando con empresas como la mexicana Cemex y la venezolana Pdvsa, que tienen universidades corporativas".
Y es que el ahorro para los corporativos que están dispersos geográficamente es significativo al utilizar e-learning. Gastos de desplazamiento,
alimentación y costos de oportunidad pueden suponer economías notables. Brandon Hall, consultora experta en tecnologías de aprendizaje, estima
que el e-learning puede representar ahorros entre un 30% y 60%, comparado con la instrucción en salones de clase tradicionales.
El mercado en América Latina, eso sí, aún está crudo. Una encuesta realizada por PricewaterhouseCoopers (PWC) entre 190 empresas en
Argentina, Brasil y Chile encontró que pese a que el 40% de las compañías, fundamentalmente de telecomunicaciones, les presta algún interés a
los programas de educación a distancia, únicamente el 20% de ellas los están utilizando de forma significativa. Para fines de este año, según PWC,
la proporción debe aumentar en un 10%.
Alumnos escépticos
El gran reto será cautivar a las empresas con un nuevo modelo de educación que, pese a sus beneficios, aún arrastra debilidades. Hasta el
momento, muchos ejecutivos han tenido experiencias de e-learning de baja calidad. Con interactividad nula y contenidos que no cumplen con las
expectativas, la desconfianza por la educación a distancia está latente. "Tratamos de explicar a las empresas que lo nuestro es otro modelo, otro
formato y otra calidad", comenta Uríbarri.
¿Pero será posible reemplazar totalmente el salón de clases por una computadora? Brian Mueller –CEO de la estadounidense University of Phoenix
Online, el modelo de e-learning más importante del mundo, con más de 25.700 estudiantes inscritos que cursan licenciaturas, maestrías,
doctorados y programas corporativos– dice que no. Pero eso no significa que el e-learning no tenga un importante papel que cumplir,
particularmente para miles de profesionales que no tienen posibilidades de continuar con su educación debido a sus obligaciones laborales. "La
prueba está en nuestro inmenso crecimiento", dice Mueller. "Creemos que en América Latina el potencial es enorme y más ahora cuando los
ejecutivos se están sintiendo más cómodos con internet", agrega.
Maccagno concuerda. Para este ejecutivo, simplemente no hubiera sido posible dejar su trabajo y familia para irse dos años a cursar un MBA en el
extranjero. Gracias al e-learning, se prepara para recibir su cartón de MBA en febrero próximo. Esa vez, evidentemente, la modalidad será
presencial.
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