DISPUTA SOBRE UNA FILOSOFIA
LATINOAMERICANA (SALAZAR Y ZEA).
Se habla sobre la existencia de una filosofía
latinoamericana o como aclara Augusto Salazar Bondy de una filosofía
hispanoamericana, Salazar Bondy en el libro “¿Existe una filosofía en
nuestra América?” Recoge información histórica, para redactar un
punto de vista analítico, con el fin de hacer más preguntas que avancen
nuestro pensar.
Al hablar de una filosofía hispanoamericana, Salazar Bondy descarta la
idea de una filosofía indígena, pues declara que los indígenas no
pertenecen a lo hispanoamericano, pero hace referencia de ellos hacia
nosotros como una cooperación de bastantes mezclas dadas y que son
reflejadas en nuestra cultura.
La primera influencia filosófica europea es la inculcada por los españoles
la cual no carece de importancia, pero Salazar Bondy expone que la escolástica
carecía de modernidad esto sucede cuando llega tardíamente a los pueblos
indígenas; la filosofía mas valiosa es la teología a la humanidad del
indio (S. XVI y XVII) esta temática influye en el derecho de hacer la
guerra a los indios y de conquistarlos; en este momento la escolástica
alcanza un tono vivo y actual, toca la problemática de la existencia en
la orbe recién conquistada y en el proceso de colonización, lo que
significa la adaptación de vidas hispanoeuropeos.
La escolástica se prolonga hasta el S. XVIII, después apareciendo nuevos
ideales y corrientes filosóficas nuevas y algunas contrarias al
escolasticismo.
Pero la Influencia europea, no provenía solamente de España, en el S.
XIX aparece el positivismo, el cual provenía de Francia.
Sobre la existencia de una filosofía Latinoamérica Salazar Bondy se
encausa en este análisis, con una visión menos idealista que la que
conserva Leopoldo Zea, pues abre la posibilidad de que exista una filosofía
hispanoamericana, pero argumenta que Hispanoamérica carece de
autenticidad, la filosofía que hay en Hispanoamérica esta influenciada
por el subdesarrollo, dependencia y dominación y esto ha imposibilitado
la creación de una filosofía autentica en América latina.
A diferencia de Leopoldo Zea su libro “La filosofía Americana Como
filosofía sin mas” a Salazar Bondy no le basta con la pregunta de la
existencia de una filosofía latinoamericana para afirmar que la hay. Para
este autor el romper con la historia trascendental abrirá paso a la
planteación de una filosofía nueva y autentica, asumir el pasado
analizarlo y corromper la dependencia que aun hay en nosotros.
Ha que saber hasta que punto es indispensable la historia de las ideas sin
afectar la renovación que plantea para la creación de una filosofía
hispanoamericana.
Para Augusto es importante tener conciencia sobre la mezcla antropológica
y hacer un autoanálisis de ella, para conocer el proceder de nuestras raíces,
siempre y cuando no influya bastante en la creación de una nueva filosofía.
“Estar concientes de las raíces, estar concientes de nuestra condición
deprimida como pueblos y en el pensamiento capaz desencadenar y promover
el proceso superado de esta condición”
Conocer para desencadenar los lazos que puedan interrumpir un camino
creador, estar concientes de nuestra condición y de la visión que
podamos formular hacia ella.
A diferencia de Salazar Bondy, Zea construye otros caminos sobre la
existencia de una filosofía latinoamericana, aclara que el solo
preguntarse si existe una filosofía latinoamericana, se esta abriendo una
reflexión filosófica latinoamericana.
Al igual que Salazar Bondy, Zea descubre que hay poca autenticidad en la
filosofía latinoamericana, pero los caminos para crear una filosofía
latinoamericana que toma Zea son distintos a los de Salazar Bondy, al
preguntarse por una filosofía Zea encuentra la posibilidad de encontrar
por medio de esta reflexión, una filosofía autentica en iberoamerica,
con posibilidades a integrarse al mundo de la filosofía como una filosofía
independiente; pero con rasgos históricos que han hecho de ella lo que es
ahora.
Para Leopoldo Zea puede haber una filosofía latinoamericana, si se toma
como referencia primordial la historia de las ideas (el proceso del
conocimiento latinoamericano) este es su primer paso para una
independencia intelectual, el saber que ha hecho el hombre latinoamericano
en todo un trascender, que a descubierto y con que fines.
Mas no le da demasiada importancia a la historia de las ciencias pues el
cree que no va a encontrar en ella una filosofía latinoamericana talvez
desarrollada, pero la toma como punto de inicio.
Zea opina que Latinoamérica ha nacido en la conciencia europea como
humanidad, pero no ha nacido con voz propia, pues las opiniones que se dan
de ella, las han expuesto extranjeros, que mas que preocuparse sobre una
filosofía latinoamericana, se preocupan del hombre latinoamericano como
concepto para el extranjero, aunque Zea no rechaza la posibilidad de que
el hombre latinoamericano tenga conciencia de si mismo. Aunque Zea no
propone que el hombre latinoamericano se plantee preguntas sobre la
autenticidad de su filosofía, sino la reflexión de los problemas
iberoamericanos.
Zea busca en su filosofar, una concepción antropológica concreta, el
encontrar los problemas de este hombre conceptualizado como
latinoamericano, ya identificados los problemas del hombre
latinoamericano, busca una reflexión filosófica para solucionar este
tipo de problemas y así esa reflexión ser llamada latinoamericana,
propia del hombre que reflexiona sobre su historia y sus conflictos.
En cambio Salazar Bondy busca un hombre universal, con problemas generales
de una humanidad, aunque después reflexione sobre sus problemas mismos.
Leopoldo Zea y Augusto Salazar Bondy concuerdan con la visión de que la
filosofía no puede adquirirse de otra manera que no sea como el efecto de
una reflexión filosófica, lo cual aclaran que lo latinoamericano vendrá
en un futuro. Aunque después sus caminos se separen, por tener visiones
de otra índole.
Salazar Bondy busca el progreso de una filosofía hispanoamericana, que
aun no existe una autentica porque a lo que se le llama filosofía
hispanoamericana carece de autenticidad y aun no ha trozado los lazos
europeos; para Zea ya existe una filosofía latinoamericana, solo que
falta su desarrollo y este desarrollo empezara con la historia de las
ideas.
Salazar expone que la autenticidad buscada de la filosofía
hispanoamericana, se encontrara en el desarrollo de estos países y este
desarrollo se cumplirá al dejar de depender aun de los países
eurocentristas, En cambio Zea propone que la autenticidad se adquirirá de
la capacidad que tenga el hispanoamericano de enfrentar los problemas que
se plantean, aun viniendo de raíces heredadas por países eurocentristas,
y el saber encontrar las soluciones de estos problemas, con ello se abre
la posibilidad de encontrar autenticidad de una filosofía
latinoamericana. Zea aclara que anteriormente existían formas, talvez
distintas a las ahora usadas, de filosofar.
En este enfrentamiento se notan diferencias y características que
respaldan a los autores, por un lado observamos a un Salazar Bondy analítico,
que busca romper con las influencias dadas por los países eurocentristas,
pero que toma para escarbar la situación y la cuestión que en su tiempo
se hizo resaltar; por su lado Zea tiene una postura mas ideológica, con
propuestas que mas que analizadas son producto de una ideología heredada.
Las dos posturas no carecen de argumentos validos, pero no buscamos
validez, sino que sirvan para una utilización en el pensamiento
latinoamericano; lo que propone Salazar Bondy es, en mi punto de vista, más
acertado, pues el análisis que expone tiene más posibilidades de crear
una filosofía latinoamericana, y es menos inconforme que la visión que
tiene Zea.
Estamos expuestos ha confundir ideología con filosofía, su diferencia
radica en que imposibilita el análisis de los problemas que hay en
Latinoamérica, es indispensable en algunas veces tener una visión
idealista, pero que ello no interrumpa un paso de la humanidad general y
que no pierda lugar nuestra visión analítica.
El pensador Hispanoamericano buscara mas opciones, y con ello vendrán las
contradicciones, que de alguna manera son indispensables para ver desde
otro punto la problemática que se esta tocando, pero se espera que esas
reflexiones filosóficas, dejen de ser demasiado influidas por el
pensamiento eurocentrista, y se abran posibilidades de encausarse a una
filosofía propia, no dejando atrás el pasado para tomarlo solo como
referencia, y proponer cosas nuevas con fin de alimentar la autenticidad
de un pensamiento nuestro.
Gabriela
Sepúlveda
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