NOCHE ESDRÚJULA
Con los tan breves átomos
de estas sílabas místicas
brinde al mundo este cántico
su mágico ritmo y su son.
 
En mis manos mi cítara
y el fósforo enciende el candil,
ecos de lúgubre noche
que tiende ya su manto hostil.
 
Melancólica y áspera
llega lenta la oscuridad
ángulo térreo de sombras
nostálgicas de realidad.
 
Pusilánime el recuerdo
asoma al borde de mi alma
evocando a anónimo duende
que le retorne a la calma.
 
Que este bálsamo tónico
versos que tejo con tesón,
sean música enigmática
del crepúsculo la poción.
 MAIDER