POEMA SIN TITULO

 Cuando te siento cerca

los inviernos, la amargura y las espinas

se disfrazan de espejismo,

allá en  la llanura de tus ojos

donde yo sé que no existen.

Y así me acurruco, desnuda, chiquita, templada...

..anidando en el cuenco de tu piel de espiga.



Cuando te siento cerca se me revuelve la sangre

y late el pulso en cada esquina, en cada retal de mi cuerpo.

Sé entonces que tengo llamas en las pupilas y las sienes prendidas de ti.

Cuando te siento cerca puedo soñar que soy libre.





Cuando te siento cerca aspiro hasta la última gota de aire,

bebo las notas que componen

el acorde de tu respiración

y me las guardo en el bolsillo

para acercarlas, las duras horas a mi oído,

cuando me miro al espejo

y veo que no estás ahí.


                      Elizabeth