Me besó la noche... Me besó la noche, entre el vino del sueño y el guiño del alba. Tumbados y mojados... dos cuerpos con sabor a cereza, siderales efluvios rojos huracán de besos brasas, son tus pétalos ardientes loco temblor de malvas, cuando se abre tu verbo. Baila, baila, luciérnaga de plata y sol, entre suspiros de vértigo y equilibrio; te tengo atada a mi boca donde la noche no puede, con el brillo de tu boca y las caricias arrollan...la fuerza de la palabra, vistiendo de silencio...el gesto de las sílabas en tus caderas. Mis manos se esconden y paralizan extasiadas pupilas en la oscuridad de tu cuerpo, sienten un deseo contenido... de posarse en tus esculpidos muslos, aceras con brillos de estrellas. Y...danzar, danzar frenéticas caricias con el ritmo acompasado del vaivén de esas dos olas, de fresa y limón, transportadas con sonidos húmedos entre el brote de la fuente de los labios y las gotas de rocío, despeñadas de un racimo de estrellas. Bailar, danzar, volar hacia el amanecer con el abrazo lúbrico de un lucero desnudo, para después volver a soñar... y así tu cuerpo engalanar, de rosa y miel, déjame bailar con la luna, la noche y tú. La vida es sueño y el gozo " su verdad" CIERZO |