TE
OLVIDÉ ¡Sé que te olvidé muy rapidamente! Como el leño que consume la llama, que arde mucho hasta que se derrama echo ceniza con olor a muerte. Y es que me quisiste tan vanamente, que ni siquiera mi voz te reclama y hasta me da miedo aquella rama que el viento mueve sigilosamente. Mas no vengas a mí insistentemente, ni quieras más urdir alguna trama en este corazón que yace inerte, desde que un día me quitaste la calma, matando a mi amor repentinamente con palabras afiladas como arma. Carmen M (IRISS__) |