OCASO ESTRUCTURAL

Como tenues brujas desmayadas
bajan las sombras a beberse
la pobre risa que tiramos,
y con el último licor de los rincones
se duermen simulando estar en todo.
Ahí nace la tristeza de la calle en cada sitio
y entre pasos sigilosas se reiteran
anónimas pisadas que en silencio
devoran cual oculto transeúnte
los zócalos muertos de la noche.

En la quietud de las oscuras calles
a tientas se comen las horas
de los tristes hombres
con prontitud las huellas,
y en las tenues rinconadas
geométrico el grito en penumbra
por las aceras alarga sus dedos.....

J.M. Ferreira Cunquero

(Epílogo)

Abro tu voz de poeta con sigilo.
Predispuesta a caricias nuevas:
Que bella danza de surcos con nombre propio.
Surcos de belleza dolorida son tus surcos
   Brillos
                  Sombras,
                             Puños
                                    Sueños
de un árbol de savia viva junto al Tormes.
Tus brillos de cristal pulido y espejos
me deslumbran la frente y los ojos
me atraviesan la nuca
me giran en fiebre las sienes.
Tus sombras no necesitan sol ni en las horas más largas.
Tus gritos y tus puños: Gritos necesarios puños valientes. 
Anticipas y repites muerte con sueños de tanta vida...
Aunque te empeñes en envejecer y rendirte'
eres árbol de savia nueva y libertaria.
El Tormes es poesía contigo. Llega y vaga...
Es tu poesía. No acaba en este libro.
Te seguiré hasta el mar.


Inma Miguelsanz.