POEMARIO
AGUA DULCE...AGUA SALADA RÍO va rodando el sonido del siseo, su cantar suena en el umbral del valle cuando la noche acaba; agoniza... de sed el aire dibujando trazos imperfectos sobre la estrecha garganta; paso a paso la atadura liberada desboca... el tiemblo travieso asolando la claridad de su raza. MÁGICO MAR Vuelve la luz al mar, el sueño se torna azul y verde su despertar ¡qué mágico caminar!. Allá, las rocas desnudas sienten los besos de sal de las olas en su amar ¡qué mágico olear!. En las noches claras, serenas se ve a los sueños flotar sobre un miraguano de mar ¡qué mágico faenar!. Resaca la marejada, dame un mar en calma viento, gobierna a mi vela ¡ qué mágico navegar!. No pongas timón , ni caña al velero que navega junto a los peces de plata ¡qué mágico remar!. Mar, dónde navegas , mar no sabes que donde vayas vas a volver en tu soñar? ¡qué mágico despertar!. MI MAR, TÚ MAR Duerme su silencio, soñando el coral, y al amanecer despereza el deseo de ver a las olas en suave siseo besar a la arena sedando la sal. Mientras estira el sueño por la orilla, alguna gaviota arrulla a la brisa dejando extasiada a la mar sin prisa con el eco de su marejadilla. Por la fina arena , descalzo el andar, entre azules aguas y verdes algas termina y empieza la ola el navegar. Y el suave aleteo de la espuma al nadar estira su mano, atando con sogas arena y roca , tejiendo su hogar. LLÉVAME HACIA EL CORAL Llévame hacia la luz montado en tu ola mar de azules transparencias preñado, no pongas rumbo y brújula a mi nado que no hay puerto imanando la corola. De esta alma bañada por la soledad que aun recuerda el faro de tu mirar; pido me ayude tu brisa a respirar poro a poro ceñido en la libertad. La calma de tu marea azul boreal acompañe al naciente deseo de sal, sal adherida a tu sabana carnal. Vira tus crestas aladas de cristal que se claven en este herido rosal descansando el corazón entre coral. ROSA DE SAL Al mar le ofreciera una rosa si vestida de sal , amaneciera en este invierno, ceñida vidriera del arrecife de la flor hermosa. Fueron de la brisa alas, en la albada sus húmedos pétalos argentados; que el embrujo de los acantilados no embriaguen la verdad de su mirada. En este adios sincero , junté un deseo: que la espumada ola acompañe el paseo del zigzag de la sal hacia la arena. Con el nadar en unión de gaviotas bordando de blanco y rojo las costas mar de corazón verde , azul su vena. SUEÑOS DE MAR Frente a la bahía de la ría me encuentro saboreando dulces sueños de brisa, despertaron en mi cara sin prisa los albores izados por el rostro. Arrastrando va el lastre de la noche, esfingean las gaviotas en la costa y las olas desperezan su cresta, chocan contra las rocas sin reproche. Caricia y beso hiriente de espuma viste de azul, su hermosura, la orilla y de verdes algas el beso resuma. Saborea , ciñe el pescador la suma de resacas prendidas en la quilla y de jarcias atadas a la bruma. CIERRA LOS OJOS... Cierra los ojos y escucha... como el agua salada se vuelve palabra palabra de beso que el viento se lleva tornando caricia deseo y brisa. Cierra los ojos y recuerda... esa voz llena de rosas. AGÚICA Hoy, como todos los días cruzo por el puente de piedra, el estrecho y viejo Piedra río nacido de entre caricias: fuente corre entre la hiedra desescarcada de ibones; salta al vacío la frescura liberada de pasiones al grito de sus canciones: soy y seré agüica pura. RESACA La resaca ataca tus sienes , tierra espanta y convulsiona al sueño verde que al nacer se despierta y así pierde toda ilusión de vestir valle y sierra. Riega sus lágrimas la sed de vida cuatro gotas, de cuando en cuando, llueve; resbalan por las grietas aunque lleve el ahogo del pasado sin medida. Nieve que derrite su mirar al río formando por mil caminos de siglos el paisaje, abrazando campos con brío. Pero hoy, tierra dolorida, olvidada, que espera del canal su voz y agua, río Ebro, porque nunca las promesas son riada. RÍO EBRO Cruzo puentes...voy y vengo río Ebro me deslizo... en tu humedad río Ebro soy tu sed...eres mi vida río Ebro. cierzo |