PUERTAS A LA INTEMPERIE Seguimos donde ya no se nos siente esta labor de zapa y escombrado que no prosperará. Desafinado, el viento silba cómico y ardiente pavesas de cristal. Fluye la gente como infinito Heráclito gastado y aún por estrenar. Un destacado lugar es el lugar donde se miente diciendo la verdad. Por vez primera, el termostato de la primavera no afecta a mi salud. Elijo mis sujetos. Un número irrisorio de secretos impide mi virtud. ******
AGONZA |