(35) (A la memoria de Matsuo Basho: Maestro del haiku) Pasividad, sí; la pasividad es tu grandeza. Evocar la realidad sin que se sienta el poeta; que el subjetivismo quede reducido a la mínima expresión. Se zambulle la rana y un universo de excitaciones forman las ondas del agua. El infinito está ahí, en el fondo de la charca. Sea microrrelato, sea tan honda como breve filosofía zen ... tu demorada mirada, haijin, se posa en la esencia de las cosas. Los que vinieron después de ti, es natural que desplegasen el abanico. Pero en ti se hallan firmes las eternizadas columnas del haiku. Bajo tu choza de hojas de plátano se destila una quintaesencia que los venideros haijin no lograrán sobrepasar. Qué pronto diste en la diana. (Poema extraído del poemario "Revoltijo"). Juan-José Reyes |