LAMENTOS Cansada de escucharme
en mis noches insomnes,
mis locuras arremeten
intentando confundirme.
Como un susurro loco
que mi corazón rechaza,
van viniendo a mi mente
caricias y besos adormecidos.
Viajan en el vagón del desespero,
sin billete de vuelta,
teniendo al tedio como compañero
y al olvido como destino.
Rumores que hacen daño
y que se mueven como el viento,
abriendo surcos del pasado
para sembrar veneno en mi cuerpo.
Cansada, muy cansada de la vida,
de sus golpes bajos, de la intriga,
trato de apearme en tu tiempo
aunque el camino se me desdibuje.
Y como final a este lamento,
sólo pido un imposible:
que el tiempo se me pare
para volver a soñar contigo.
Marisevilla.
|