Aguas

 

Si tus lāgrimas se escapan

resguārdalas en tus manos,

no derroches de tu amor

su fruto.

Anėdalas en tu pecho

y cuando todas ellas formen una laguna

invėtame a sumergirme,

para que el desierto

de mi cuerpo famčlico

reverdezca en mė

la vida que me falta.

Que el caudal de tu dolor

me inunde de fuerza

los mųsculos

para salir a defenderte

de las aves oscuras

que te acechan.

Y una vez

libres al fėn

de la tristeza y sus demonios,

solo nos dediquemos

a observarnos juntos

frente al cristal

de tus aguas calmas.

 

GITO MINORE- FLORES COHIBIDAS