Aguas
Si tus lāgrimas se escapan resguārdalas en tus manos, no derroches de tu amor su fruto. Anėdalas en tu pecho y cuando todas ellas formen una laguna invėtame a sumergirme, para que el desierto de mi cuerpo famčlico reverdezca en mė la vida que me falta. Que el caudal de tu dolor me inunde de fuerza los mųsculos para salir a defenderte de las aves oscuras que te acechan. Y una vez libres al fėn de la tristeza y sus demonios, solo nos dediquemos a observarnos juntos frente al cristal de tus aguas calmas.
GITO MINORE- FLORES COHIBIDAS
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