DELIRIOS Fantasías alocadas no cumplidas, deseadas, en tu afiebrado cerebro. Tú me cuentas tus anhelos: una mujer ideal, perfecta; dispuesta a un sexo desenfrenado, total, con medias y con liguero. Te he escuchado en silencio humillada, por supuesto, no pudiendo comprender porqué entre tantos deseos no nombraste al puro amor; ese amor que yo te ofrezco compartiendo tus delirios, humillándome por lejos... Cómo sabes que no me amas?... No lograste verme dentro... Tienes miedo de tí mismo, tienes miedo a tus recuerdos... Piensas que como otra mujer hace mucho, en otro tiempo, te abandonaré a tu suerte igual que a los trastos viejos. Hilda B. Duhart Pehuajó (Buenos Aires) República Argentina |