DELIRIOS


Fantasías alocadas
no cumplidas, deseadas,
en tu afiebrado cerebro.
Tú me cuentas tus anhelos:
una mujer ideal, perfecta;
dispuesta a un sexo
desenfrenado, total,
con medias y con liguero.

Te he escuchado en silencio
humillada, por supuesto,
no pudiendo comprender
porqué entre tantos deseos
no nombraste al puro amor;
ese amor que yo te ofrezco
compartiendo tus delirios,
humillándome por lejos...

Cómo sabes que no me amas?...
No lograste verme dentro...
Tienes miedo de tí mismo,
tienes miedo a tus recuerdos...
Piensas que como otra mujer
hace mucho, en otro tiempo,
te abandonaré a tu suerte
igual que a los trastos viejos.

Hilda B. Duhart
Pehuajó (Buenos Aires)
República Argentina