DISCREPANTE AMOR
Salgamos a la calle, para retar y enfrentar las miradas,
déjame cogerte las manos, para soportar las puñaladas,
camina sobre mis pasos, te cubriré de esas miradas
amontonadas,
Dios mío ! La cantidad de personas, que se quedan
anonadadas,
malogrémonos los tímpanos, para las palabras mal
intencionadas.
Todos saben, que es imposible, que se junten una primavera
con un verano,
no hay abejas en un cactus, no puede aflorar las flores en
el invierno,
todo cambia con nosotros, hasta se sorprenden, los del
infierno,
hasta el mas duro de los metales, incluyendo mi carne, se
vuelve tierno,
no quiero que lo nuestro sea efímero, pero tampoco ...
Eterno !.
Quiero alumbrar mi camino, mirando tus cabellos dorados.
Que sensación! Es como mirar el sol, sin temor a quedar
ciego,
y nuestra diferencia de edad, lo detesto y lucho contra mi
ego,
no te preocupes por tus años, tu rostro reflejan astillas
de luna llena,
tu piel blanca, adornada por eclipses, eres como una fina
dálmata.
Cuando despierto, tus luceros azules, me devuelven al sueño,
bebo de tus labios rosados y de tus intimidades me adueño.
quedo extasiado al ver todo tu interior de color rosado,
y todo tu cuerpo queda marcado, por mis caricias osadas,
y miro mis manos, que tomaron tus virtudes muy apreciadas.
Honestamente, me es difícil aceptar nuestras diferencia
de edad,
es humano tener algún tonto complejo de inferioridad,
pienso en tu pasado y muero por disfrutarte, cuando eras
una beldad,
estoy diciendo la verdad, no lo puedo tomar con
superficialidad,
encima estamos en un lugar, donde el tiempo transcurre con
velocidad.
... Perdóname por mi banalidad y mi estúpida
superficialidad ...
Cuando leas este poema, te darás cuenta que afloró mi
honestidad.
TU BELLO
ESCOTE
Tu escote, es un espejo
donde se reflejan mís deseos,
el lugar exacto, donde se
delatan mís sonrisas prohibidas,
donde despiertan, mís
expresiones más sedadas,
el espacio, donde hago
realidad mís ideas, más depravadas,
donde me imagino los
sabores, jamás probados.
Mís ojos, juegan con sus
ovaladas imágenes, robadas,
y mí mente no te olvida,
porque te tiene resaltada,
mís húmedas lágrimas, ciñen
tu busto, para mís gustos.
Pero, estás tan lejos. Oh!
... Qué inmenso disgusto.
Tu escote, el lugar donde
se revitalizan, mís restos óseos,
hasta mís perversos deseos
, continúan y crecen sin aseo,
tus gemelas montañas, me
invitan a descubrir un paseo,
conquistar las cimas y
manipular sus preseas acarameladas,
divisar, disfrutar de todo
tu desconocida característica.
La frágil represa de tu
blusa, se desborda,
si toco sus botones, como
minas explotan,
si te estrecho en mís
brazos, fácil detonas,
y liberas tu alma, junto a
un gemido stereo.
Leo Chávez-Soria
leochavezz@hotmail.com
West Palm Beach, Florida, USA.
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