EN LA TURBIA SOLEDAD.

En la turbia soledad
En el saberme ahora la voluntad
Me entorpece la mano incierta
La mano que pierde su virtud de bondad
Trozando mi espalda con su toque.

De pronto escucho el grito de una niña
Solitaria y desesperada
Que es enjaulada por su propia naturaleza
Maltratada por la maldad
Por la debilidad de mi estado.

¿Que fuerza es la que empuja al desesperado a proceder como un débil?
Me antepongo ante la maldad
Sobresale mi angustia de saber que existe un dolor
Doy la mano con el pulso al sonido que llega a mí
El sonido que me es familiar.

La vida es un fruto favorable para el hambriento
La salud el factor de su existencia
El hambre el medio para sobrevivir

Las penas han llegado hacia mí
Tomando el inicio de mi pérdida
De la perdida que nunca me dejo de guiar
El caerme tras el levantarme
Para arrullarme sobre la espuma de mis labios

El toque de las virtudes perdidas
Y del amor a los defectos
Que los hago míos
Al buscarme en la oscuridad
Y el encontrarme en el sueño
El sueño que recorre mis noches
Vistiendo un amargo dolor
Que no es olvidado
Pero aun así es confrontado.

GABRIELA SEPULVEDA