SI PUDIERA


Si pudiera encontrarte
en el bosque más frondoso,
o en la palpitante arena
de un desierto cualquiera,
anidaría en mí tal regocijo,
que cantaria mi corazón
a golpes de latidos.
Ahora bien, para que esto
así suceda,
debería encontrarte:
sin la sonrisa maquillada,
sin ese nuevo disfraz
que tanto se ciñe a tu piel
y sin el vil beso de judas,
rondándote los labios.
Y entonces, sólo entonces
podría ser un latente oasis,
para el desierto de tu alma.


Carmen M