PROFUGOS
Rozarte
en la oscuridad
sin testigos
que murmuren
sin barrotes que te alejen
solos en la inmensidad de la noche
prófugos del deseo
ignorantes de la cordura
Sin lamentos
sin interrupciones
sin celos
rozando suavemente nuestra piel
ahogando cada gemido
con una caricia...
Al amanecer
nadie nos hallará
nos habremos perdido
en la espesura de nuestro sueño.
Arianna