ESE MAR



Ese mar que sepulta mi esperanza entre aluviones
de rotas espumas agónicas de brillo,
perdida su armonía curvado el horizonte
-ese mar, ese mar-
a la isla que designan nombres in memoriam.

Un insaciable vacío me suspende
ante el mortal augurio del menguante.
Meliflua sonoridad sobre las olas,
y gira mi cuerpo mil veces extasiado
en otros tantos círculos etéreos;
mas nocede la ineludible marea
que súbitamente invade mis miembros a porfía,
-el mar es sólo una leyenda-
y una calma extravagante me acomete.

He olvidado las horas que preceden a los días
(El mar asciende)
dejé mi identidad en los secretos
(gotas escupen mi rostro)
desvelé los secretos de los siglos empolvados
(cohesión de las aguas y los vientos)
me desprendí de metafísica y de ingenio...

Mas no soy:
ya la arena empaña mis labios.