VOZ



Te llegará mi voz en el recuerdo menos presentido,
sediento de ocasión y lujo de ambrosía, sujeta
a la vivencia del momento más temido, siempre
anhelante y siempre resistiendose, resuelto
a quebrantar la inmediata distancia, más
dispuesto a concebir dudas que eclosión
de todo tu cuerpo y también del mío.
Ya que no es menos arcana que la espera
la memoria en la cual mi voz se hace suceso
apresurado de consentida lucidez,
aproximando de los dos una distancia, el cuerpo,
más vivido en silencio que en materia, aún mas absorto
en la involuntaria abstracción de los pasados alardes.
(Qué sencillo es el amor cuando no puede provocar
sombras de rencor, perfume de duda en la almohada.
Mas mi voz te llegará prologando momentos
inmediatos de noche gastada, sentida
bajo aquella sonoridad indeleble:
jadeos abyectos, labios sin tregua...
Sí, amor, haré que tellegue mi voz
en el menos presentido de los recuerdos,
cuando los sentimientos oscilan entre el puro
dolorido corazón y el fraude en la soledad
no deseada nunca ni admitida, y estés llorando,
mi voz toda te hablará, la tuya saldrá para buscarme.