LOS AFORTUNADOS.

La madrenoche nos parió en penumbras,
y crecimos bajo su tutela.
Nos amamantó hasta el hastío,
empapándonos los labios
y los oídos con su licor.
Fuimos protegidos.
Con el tiempo aprendimos
a aprender de la derrota
y a brindar por su memoria,
durante los buenos tiempos.
Aprendimos a sacarle el jugo al hueso,
a bebernos los zanjones
de lágrimas ajenas,
a no rezarle a nadie Padrenuestros.
Y, aunque más de una vez
nos arrojamos ciegos al vacío,
aprendimos a volar con cautela,
por eso nunca fuimos pobres
sino ricos en pobreza,
sobretodo desde el día
que se nos quedó grabado en la memoria
que del suelo nadie se cae.
Quién de nosotros
va a osar alguna vez
sentirse desvalido?
Sólo cuando la madrugada aclare
nos veremos piel y hueso,
pero estaremos, para esas alturas,
acostumbrados a dormir de día.
Somos afortunados.
La madrenoche nos parió en penumbras,
nos besó y nos bendijo
con el vino de su sabiduría
y nos mandó a marchar por el mundo
vestidos con la fuerza de su luto.
Quién nos puede lastimar
de ahora en más ?
Somos afortunados.
Fuimos protegidos
desde el primer día. 

GITO MINORE - CIELORRASOS