LOS AFORTUNADOS. La madrenoche nos parió en penumbras, y crecimos bajo su tutela. Nos amamantó hasta el hastío, empapándonos los labios y los oídos con su licor. Fuimos protegidos. Con el tiempo aprendimos a aprender de la derrota y a brindar por su memoria, durante los buenos tiempos. Aprendimos a sacarle el jugo al hueso, a bebernos los zanjones de lágrimas ajenas, a no rezarle a nadie Padrenuestros. Y, aunque más de una vez nos arrojamos ciegos al vacío, aprendimos a volar con cautela, por eso nunca fuimos pobres sino ricos en pobreza, sobretodo desde el día que se nos quedó grabado en la memoria que del suelo nadie se cae. Quién de nosotros va a osar alguna vez sentirse desvalido? Sólo cuando la madrugada aclare nos veremos piel y hueso, pero estaremos, para esas alturas, acostumbrados a dormir de día. Somos afortunados. La madrenoche nos parió en penumbras, nos besó y nos bendijo con el vino de su sabiduría y nos mandó a marchar por el mundo vestidos con la fuerza de su luto. Quién nos puede lastimar de ahora en más ? Somos afortunados. Fuimos protegidos desde el primer día. GITO MINORE - CIELORRASOS |