“MALVA”.

Trémula y marchita
suspirando angustiada
por donde sale el sol,
está mi amiga malva.


Tembloroso me acerco
y acaricio su bello cuerpo,
al estar sedienta de sed
sin poseer el mínimo consuelo.


Ella suspira al verme
y me pide sólo un sorbo
de agua pura y cristalina,
espera que yo no la deje.


Allí se queda mi amiga malva,
sin música ni consuelo,
al amparo de las sombras
y de noches de tormentos

ARNOLDO FUENTES.
(Chile)