“MALVA”. Trémula y marchita suspirando angustiada por donde sale el sol, está mi amiga malva. Tembloroso me acerco y acaricio su bello cuerpo, al estar sedienta de sed sin poseer el mínimo consuelo. Ella suspira al verme y me pide sólo un sorbo de agua pura y cristalina, espera que yo no la deje. Allí se queda mi amiga malva, sin música ni consuelo, al amparo de las sombras y de noches de tormentos ARNOLDO FUENTES. (Chile) |