CAZADORA DE SUEÑOS

 

 

Cazadora de sueños
luciérnaga otoñal,
caminante incansable
del eterno vagar.
Tomaste entre tus manos
como gota de cristal,
un sueño luminoso
más brillante que la mar.

Lo acunaste en tu pecho
lo llenaste de ternuras,
lo pusiste entre tus cosas
más queridas y preciosas;
lo cuidaste con empeño
dejaste de ser la soñadora
y pasó a ser tu dueño.

-Lo mimas como entonces
entre versos y destellos,
entre árboles dormidos
a la orilla de los rios,
en inviernos o estíos-

Siguió vivo en tu pecho
cobró vida en tus sentidos,
pasó a ser lágrima y risa;
destierro y agonía, 
el lucero de la tarde,
el sol de amanecida.

No quiso ser inalcanzable
quiso ser parte de la vida,
real, tocable, piel enardecida,
verso hecho poema,
concierto a nota viva.
Cazadora de sueños
caminante con un rumbo nuevo,
dejaste atrás la fantasía.

...y te añoro

 

 

 

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