Esta tibieza azul

 

Esta tibieza azul
que trajiste a mi alma,
borró en un instante
esta sed de caricias 
que inundaba mi ser.

Recorriste mi cuerpo
atrapado en tus manos,
con la fuerza ardiente
de pasión y ternura
que te dio el amor.

Y fuimos uno en la noche
de los besos ardientes,
fuimos uno al amanecer,
con tu sabor y tu fuego
pegaditos a mi piel.

Amándonos amor, amándonos,
buscando las miradas,
la sonrisa de miel
la palabra que provoca,
entre besos, caricias y café.

Sigues aqui amor,
sembrador de perfumados huertos
de cristales creador,
amor que no se llevó el viento
porque lo acunó tu corazón
y mi corazón...

 

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