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SIONISMO II: ASESINOS Y GENOCIDAS “No
existe el pueblo palestino... Esto no es como si nosotros hubiéramos
venido a ponerles en la puerta de la calle y apoderarnos de su país.
Ellos no existen.”(Golda Meir).
En
el libro de los Números se nos relatan las proezas de los hijos de Israel
que, vencedores de los medianitas, como Jehová lo mandó a Moisés,
mataron a todo varón, hicieron prisioneras a las mujeres e incendiaron
todas las ciudades. Cuando se volvieron hacia Moisés, Moisés se enojó:”¡Quién
os ha dicho que dejarais con vida a las mujeres...¡Pues bien, matad ahora
a todos los varones entre los niños y matad también a toda mujer que
haya conocido varón carnalmente...y a todas las niñas, entre las que no
hayan conocido carnalmente a varón, os las quedais para vosotros”. El
sucesor de Moisés, Josué, prosiguió después de la conquista de Canaán,
de forma sistemática, esta política de limpieza étnica mandada por el
Dios de los ejércitos... En
aquel mismo día se apoderó Josué de Maqqueda y la pasó a cuchillo, mató
a su rey y a todo lo que en ella tenía vida, sin quedar nada: mas con el
rey de Maqqueda hizo como había hecho con el rey de Jericó. Y
de Maqqueda pasó Josué y todo Israel con él, a Libna; y peleó contra
Libna. Y Jehová entregó también a ella y a su rey a manos de Israel; y
pasó por el filo de la espada a todo lo que en ella había vivido, sin
quedar nada; mas con su rey hizo los mismo que había hecho con el de
Jericó. Y
Josué, y todo Israel con él, pasó de Libna a Lachís, y puso sitio
contra ella, y combatiéronla. Y Jehová entregó a Lachís en manos de
Israel ,y tomola al día siguiente, y la pasó a cuchillo, con todo lo que
había allí vivo, como lo había hecho en Libna. Entonces Horan, rey de
Gezer, subió en ayuda de Lachís; mas a él y a su pueblo hirió Josué,
hasta no quedar ninguno de ellos. De
Lachís pasó Josué, y todo Israel con él, a Egión; y pusieron sitio
contra ella, y combatiéronla:Y la tomaron el mismo día y la pasaron a
cuchillo; y aquel día mató a todo lo que en ella había vivo, como había
hecho en Lachís. Subió
luego Josué, y todo Israel con él, de Eglón a Hebrón, y combatiéronla... El
relato continua enumerando los exterminios sagrados perpetrados en
Cisjordania. A
algunos les puede parecer que nada tiene que ver el problema judío de
Oriente Próximo y su imitación de la política de exterminio con lo
acontecido hace tantos siglos, pero ¿No fue la senda de Josué la que
siguió Menahem Beghin cuando, el 9 de abril de 1948, los 254 habitantes
del pueblo de Deir Yassin, hombres, mujeres y niños, fueron masacrados
por sus tropas del Irgún, para tratar de que huyeran, aterrorizados los
árabes? Invitaba a los judíos no solo a repeler a los árabes sino a
adueñarse de toda Palestina. ¿No fue la senda de Josué la que trazaba
Moshe Dayan cuando decía: “Si tenemos la Biblia y nos consideramos como
el pueblo de la biblia, deberíamos también poseer la tierras bíblicas.”
¿No era la senda de Josué la que marcaba Yoram Ben Porath en el gran
rotativo israelí Yediot Aharonoth, el 14 de julio de 1972 al escribir:
“No hay sionismo y colonización del estado judío sin el despojo a los
árabes y la expropiación de sus tierras”.El genocidio continua en el
siglo XXI en Ramala,Jenin...¿Hasta cuando? En
cuanto a los medios para la desposesión de esas tierras fueron fijados
por Rabín cuando era General en jefe de los territorios ocupados: romper
los huesos a los que lanzan las piedras de la Intifada. |