CÁTEDRA GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ No. 4

CICLO COMPLEMENTARIO ESCUELA NORMAL SUPERIOR LA HACIENDA

Vol. 2 No. 4 Marzo 2003

 

Apartes del Contenido

 

Este Número

Complejidad y educación: Experiencia de diseño participativo del Ciclo Complementario Escuela Normal Superior La Hacienda (Barranquilla). Jorge Rojas Valencia.

Una ponencia encontrada en Internet con fecha de octubre 2000. Su autor fue uno de los delegados de la Universidad del Valle ante la Escuela en materia del convenio suscrito entre ambas entidades y tal ponencia es significativa para nosotros, puesto que además de aludir específicamente, genera reflexiones diversas al amparo de la legislación y de sus vacíos.

En los aspectos claves retoma a Edgar Morin y su paradigma de la complejidad, desembocando en la concepción de currículo bajo el prisma transdiciplinario, así como en la valoración de la cátedra como unidad operativa, siempre y cuando ésta contribuya efectivamente a estrechar las relaciones pedagógicas. Al respecto dice: "Esperábamos que la propuesta de las cátedras evolucionara en el Ciclo Complementario a partir de la complejidad que implica la interacción de los profesores con los estudiantes, con la teoría, con las decisiones administrativas. Esperábamos que algunas de las cátedras asumieran como tema de trabajo lo que las otras estaban trabajando. Algunas serían temáticas y otras más periféricas".

Para Rojas Valencia "la calidad de un diseño es directamente proporcional a la actitud, la identidad de interpretación y la organización de los actores de la implementación"; por ello, en ningún caso, las recomendaciones en el marco de la acreditación deben constituirse en camisa de fuerza, pues precisamente uno de los tres principios básicos que él invoca para asegurar el éxito de un diseño curricular, es el respeto de toda entidad educativa a su contexto institucional y sociocultural.

De cualquier modo, la ponencia destaca la concepción difusa de los ciclos complementarios en Colombia y el evidente hecho de que por tal motivo hayamos estado siguiendo un mapa que todavía no termina de construir el Ministerio de Educación; además, porque los ciclos corresponden a una experiencia nueva en el sistema educativo colombiano, razón por la que el autor resalta la posible y lógica variabilidad de perfiles durante el proceso, que según él podrían ser de tres tipos: iniciales, transicionales y terminales; unos perfiles que a su vez estarían dados con referencia a la escuela normal que los sustenta y/o a las universidades con las que se suscriban convenios para recibir a sus estudiantes.

Llama la atención también, entre otros temas tratados en el texto que se comenta, el concepto de Educación Básica; en particular cuando señala el autor que no pocas veces "las inquietudes están encaminadas a considerar lo Básico recluido a una posibilidad de la infancia, lo cual podría cuestionarse desde las posturas que consideran la Educación Básica como una preocupación que no tendría por qué definirse necesariamente a partir de criterios etáreos".

Asimismo destacamos el concepto cátedra cuando dice: "El Proyecto de Barranquilla retoma las cátedras como unidades para el desarrollo de actividades académicas que privilegian la investigación, la transdisciplinariedad y la promoción de variedad de actividades como talleres, laboratorios, conversatorios, seminarios, pasantías, tutorías, etc.".

¿Qué deben ser las aulas especiales para nuestra Normal? Germán Rivera López.

Una nueva y perspicaz mirada del Rector de la Escuela Normal Superior La Hacienda a la realidad pedagógica del país, renovando aquí su inconformidad con las tendencias discriminatorias del sistema educativo colombiano y en especial respecto a la marginación de los llamados "estudiantes malos". Insiste Rivera López en la necesidad de entender que es precisamente ante tales estudiantes cuando el docente debe poner a prueba sus capacidades y recursos profesionales, elaborando e innovando en las estrategias pedagógicas y pretendiendo así erradicar de una vez por todas la equivocada idea de que se maneja un alumnado uniforme, el cual debería uniformarse aún más en torno a parámetros dados por fuera del contexto social y educativo específico de desenvolvimiento. Un criterio que está en sintonía con otros del autor en esta revista: Desarrollo humano, desarrollo social y valores: Una incoherencia garrafal –sólo que este último trabajo corresponde a un trazado mucho más amplio y candente. Un similar comentario podemos hacerle al contenido de su charla sobre Evaluación Escolar en el Colegio Altamar.

Cátedra Gabriel García Márquez. Rodolfo Insignares Del Castillo.

Un informe general de esta cátedra en el marco de la Segunda Muestra Pedagógica del Ciclo Complementario, el cual puntualiza en los frentes esenciales que la misma ha abordado; reseñando puntualmente resultados visibles y en particular los del proyecto investigativo y pedagógico "Escritores e intelectuales de influencia Barranquilla Siglo XX"; un proyecto que es iniciado formalmente por los estudiantes en el tercer semestre del Ciclo, y el cual, en abril 1º del 2002, cumplió sus primeros dos años de vida.

También se alude en este informe a la promoción de nuestros valores literarios, con sus dos concursos de cuentos y la publicación en la revista de los aportes de los estudiantes; a las características de la presente tribuna como principal órgano de difusión de la cátedra y uno de sus productos básicos; a la denominada Historia Intelectual de Barranquilla, que propiamente corresponde a la asignatura de cuarto semestre, caracterizada ésta por un tono más reflexivo, pues, preferentemente, se trabajan los fundamentos filosóficos y metodológicos del proyecto; y, finalmente, a las innovaciones pedagógicas que ha originado el proceso, algunas de ellas de buen recibo en los alumnos y otros agentes de la comunidad, como es el caso de los itinerarios anecdóticos, con los que de un modo u otro la cátedra se ha aproximado al perfil lúdico que maneja la enseñanza en la Escuela.

En fin, un informe detallado que coloca por primera vez en un mismo sitio los diversos aconteceres de la cátedra, puesto que hasta ahora tal información se había ofrecido dispersa en las revistas Cáteda GGM y otros documentos, dejándole al lector de turno la no muy atractiva tarea de realizar por sí mismo la pertinente integración.

Gabofobia a la orden del día. Edilberto Zuluaga Gómez.

Este lector externo de la revista Cátedra GGM No. 2 se nos presentó cierto día con un artículo breve pero bastante bien sustentado, tocando la influencia garciamarquina en los escritores de la Costa Atlántica y en particular cuestionando la separación de muchos de la línea demarcada por el Nobel; tal vez por el afán de no ser encasillados en un estilo ajeno, cosa que según Zuluaga Gómez sería errado pues lo que en últimas sucede es que se trunca una identidad literaria de la que en Colombia no gozan otras ciudades o regiones. El comentarista es oriundo de Manizales y reconoce que sólo en la Costa se estructuró un proceso claro en letras, pero que éste pareciera perderse con el correr del tiempo. Una interesante observación que nos obliga a reflexionar sobre nuestro actual curso de acción en letras y sobre el futuro que nos aguardaría en tal materia.

El Grupo Barranquilla como impulsor de la literatura y la cultura costeña desde la Biblioteca Departamental del Atlántico. Cristina Ramos Díaz, Danka Valera Barrios, Karen Martínez Vargas y Yumlis Rodríguez Guerrero.

Una nueva investigación sobre este atractivo tema, elaborado por alumnos de la primera promoción del proyecto, quienes hoy son exalumnos del Ciclo Complementario de la promoción 2000. En esta ocasión se intenta conectar al GB con determinadas ejecutorias culturales en la ciudad, específicamente con la Biblioteca Departamental del Atlántico, fundada en 1921 y reformada en 1945. En esta entidad habría comenzado a consolidarse el GB desde un punto de vista institucional, dejando un tanto atrás el esquema marginal que hasta entonces evidenciaban y concentrándose por ello en una producción de más largo alcance en la vida intelectual de Barranquilla; concretamente, al darle un vuelco significativo a la Biblioteca, introduciendo en ésta las tertulias y las conferencias que hasta entonces nunca se habían dado; un propósito que de algún modo animaba parte de la propuesta de Julio Enrique Blanco en materia educativa y cultural para la ciudad.

Asimismo esta investigación pretende proseguir con la idea de que el GB no se constituye sólo en torno a GGM –como lamentablemente ha estado pasando a la historia–sino que aún después de ido el futuro Nobel de Barranquilla dicho grupo seguiría funcionando y ejerciendo una no despreciable influencia en la vida de la ciudad, región y país; Alvaro Cepeda Samudio, por ejemplo, reconocido por todos y hasta por el mismo Gabo como el eje de dicho grupo, dirigiría el diario Del Caribe hasta un tiempo antes de su prematuro fallecimiento; Germán Vargas Cantillo alcanzaría la dirección de Inravisión Nacional; los Fuenmayor, padre e hijo, de un modo u otro incrementarían su injerencia en el diario El Heraldo, que ya para entonces era un pilar del periodismo costeño –el propio Germán Vargas colaboraría más tarde en la coordinación del Suplemento Dominical de este diario en los años ochenta–; en tanto que el maestro Obregón se enrumbaría definitivamente hacia la consagración internacional con su reconocido trabajo artístico. Igualmente otros integrantes del GB –"marginales" o "exteriores", como los denomina Dasso Saldívar– tuvieron una notable incidencia posterior que no sería conveniente desconocer. Por tanto, de hecho, el planteamiento que subyace tanto en esta investigación de los alumnos, como en nosotros, es que el GB rompió paradigmas en cuanto al manejo de la cultura al pasar de su primigenio estado marginal y consolidarse bajo un esquema institucional.

Voces-Huellas : Dos pasos satisfactorios por la cultura literaria en nuestra Costa Atlántica.

Mauricio Castro Vargas, Norberto Cervantes Parejo, Fred Meriño Yunez y Farid Salek Campo. Una temática algo osada pero atractiva, al establecerse una comparación entre la revista Voces (1917–1920) y la revista institucional de la Universidad del Norte, Huellas, aún vigente. Y en realidad –para qué negarlo alegremente–, de algún modo esta última encarna cierto perfil del otrora gran suceso editorial producido por Ramón Vinyes y compañía. Pero es una comparación "osada" porque Voces no era una revista institucional y por tanto manejaba criterios de independencia casi absoluta. Sin embargo, en Huellas se detectan algunos rasgos de interesante objetividad, y sobre todo, de querer consolidar y preservar vínculos entre la producción literaria local, nacional e internacional, apuntando generalmente hacia la vanguardia en letras y en pensamiento. Por supuesto, el intento de aproximación entre las dos revistas, más allá del criterio nuestro o de otros, es en sí mismo un aporte valioso que indefectiblemente obligará a la reflexión temática. Por lo pronto, que sepamos, hasta antes de este escrito no se había procedido a tal comparación.

Suplemento del Caribe Primera Etapa (1973–1979): Un aporte al desarrollo literario costeño

Ada Luz Maldonado Gutiérrez, Karen Pérez Díaz y Karen Pertuz Andrade. Este trabajo tiene como aspecto central la información suministrada a las investigadoras por el director de la Corporación Luis Eduardo Nieto Arteta, quien fuera en la época citada del Diario del Caribe uno de los nuevos valores promocionados por tal tribuna.

Otros aportes

Conforme fue avanzando el tiempo y se hizo evidente que la revista Cátedra GGM era un proyecto sólido, fuimos recibiendo más contribuciones del interior de la Escuela; al punto de vernos forzados a abrir nuevas secciones tales como:

"Cultura Caribe", en donde agrupamos los aportes sobre patrimonio cultural de Francisco Vargas Hernández –recientemente llegado al Ciclo Complementario para colaborar en la Coordinación del mismo; de Diego Guarín Díaz, con una investigación bastante instructiva sobre música y religiosidad afrocaribe, puntualizando en canciones, compositores, intérpretes, bibliografía de apoyo, y, desde el punto de vista propiamente temático, en la descripción de las raíces y el evolucionar de las divinidades africanas en la santería musical. En última instancia, en la citada nueva sección, incluimos el nostálgico pero muy lúdico relato de Fernando Díaz Patiño sobre los teatros abiertos en la ciudad, trabajo producto de indagaciones informales con barranquilleros de la generación que le correspondió gozar y sufrir con esta cultura popular, hoy relegada al rincón de los recuerdos y a las caritativas investigaciones históricas.

En el marco de otra nueva sección, "Desarrollo Humano", además del ya citado trabajo de Germán Rivera López sobre el desarrollo social y humano, aparece un ensayo de Mario Rodas Duque titulado "Hace falta un mundo más femenino", algo candente y que ya ha estado levantando ampollas entre quienes han sabido de él.

Y en las tradicionales "Páginas Pedagógicas", reseñamos la vinculación de Carlos Hernández García y Claribel Gómez Ortiz, así como la repitencia de David Ortega Moreno y de otros docentes que en los últimos tiempos han estado renovando su espíritu escritor.

A nivel de los estudiantes, aparte de la producción ya comentada de la primera promoción del proyecto Escritores e Intelectuales, incorporamos de la segunda promoción ensayos individuales sobre Julio Enrique Blanco, el periodismo en Barranquilla y otras temáticas propias de nuestros énfasis investigativos.

En materia de cuentos y poemas la producción fue exigua esta vez, aun cuando debe destacarse el reporte del lanzamiento del libro de poemas del alumno Freddy Salas Esguerra, a cargo del profesor José Rafael Martínez Castro, y el mayor espacio concedido a las reflexiones pedagógicas del alumnado.

En la sección "Comentando al Nobel" están nuevamente los exalumnos Omar Alberto Jiménez y Roberto Vergara Manjarrez, mostrando una meticulosa descripción de coincidencias tomadas de la obra de GGM, la cual conocen en su totalidad.

Como invitada especial a esta tribuna, una auténtica promesa pictórica y poética, Diana Carolina Casalins, de cuyos cuadernos tomamos las figuras femeninas que engalanan algunas de nuestras páginas, así como una muestra de su poesía natural, descomplicada, sin artificios, de claros visos existencialistas y en ocasiones románticos; producida sin afanes exhibicionistas, de publicidad o de comercio; una poesía casi íntima en torno a la cual debimos ejercer cierta insistencia con la autora para poder obtenerla y darla a conocer. Nos complace hacerlo y le recomendamos a la joven Diana no castigue a la comunidad con el silencio de su obra.

Finalmente, destaquemos que la presente cuarta edición de la revista Cátedra GGM constituye una nueva etapa en la evolución de la misma, toda vez que hubo necesidad de suspender o aplazar cierta producción propia de la cátedra y del proyecto "Escritores e Intelectuales", para concederle todo el espacio posible a las numerosas contribuciones de los docentes de La Escuela Normal La Hacienda, entendiendo este singular momento de nuestra breve historia editorial, como una significativa etapa en la que ha sido evidente la receptividad interna de nuestro trabajo.

Aspiramos entonces a seguir creciendo en la medida de las posibilidades; a ir mejorando en cuanto a perfiles, panoramas, contenidos, espacios e impactos, y acompañar desde estas modestas páginas el seguro crecimiento de la Institución y de su comunidad educativa, no sólo en procura de la acreditación de calidad y desarrollo, sino en cuanto a su reactivación como símbolo de la cultura barranquillera. No en vano cumplimos el 6 de mayo del 2002 los 88 años de existencia.

Por: Rodolfo Insignares Del Castillo